viernes, 14 de octubre de 2011

Guitin 84

Últimas condiciones. Luego de semanas de ver diferentes reglamentaciones en relación a los divorcios condicionales empezamos a llegar al asburdo. Nuestros maestros, como pudimos ver con el tiempo, tenían un gran sentido del humor y estiraban las situaciones hasta el absurdo, pero muy importante, sin dejar nunca de analizarlos. 

Caso 1) Si un hombre le dice a su mujer: "Este es tu Get con la condición de que te cases con fulano" ella no debe casarse, pero si se casa no la divorciamos (del segundo marido). En primer término deberíamos pensar porque un hombre habría de divorciar a su mujer para que se case con alguien en particular, pero eso serán meras especulaciones personales. La Guemará primero dice que en líneas generales no se permiten este tipo de condiciones para que la gente no diga: los judíos permiten regalarse mujeres. Eso sería en una situación ideal. Pero por otro lado si la mujer no cumple con esa condición ella no queda divorciada. Y si finalmente ella cumple la condición no la divorciamos del segundo marido para que no quede desprotegida. 

Caso 2) Si un hombre le dice a su mujer: "Este es tu Get con la condición de que subas hasta el cielo o que bajes hasta el infierno", o cosas semejantes, la mujer no tiene la necesidad de cumplir la condición y el Get es válido. En relación a esto Rabi Iehuda ben Teima dice que todas las condiciones que sean imposibles de cumplir, la mujer no tiene la responsabilidad de intentar y el Get es igualmente válido sin importar si lo cumple o no. 

Caso 3) Si un hombre le dice a su mujer: "Este es tu Get con la condición de que comas carne de cerdo" ¿en qué categoría entra esta condición? ¿Es algo imposible de cumplir como descender al infierno o visitar los cielos divinos? Y he aquí una discusión importante entre Abaie y Raba. Para Abaie esto es igual que los casos del número 2, es una condición imposible de cumplir porque se está violando así un mandamiento de la Torá. Raba opina diferente. Este Rab opina que la mujer si puede comer carne de cerdo, que no es algo imposible, no obstante este trasgrediendo un mandamiento biblico. En este último caso la mujer sí tiene elección de cumplir o no la condición a diferencia de algo que verdaderamente es imposible de cumplir. Luego de idas y vueltas y varias discusiones, la halajá, increíblemente, falla a favor de Raba. Si la mujer quiere quedar divorciada debe comer carne de cerdo, pero esto no quita que este trasgrediendo la Torá (y en consecuencia deberá recibir latigazos como castigo!). 

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