viernes, 24 de febrero de 2017

Ketuvot 46 - Los beneficios del padre y del marido

Comenzamos en nuestra Guemará del día una nueva Mishná del tratado de Ketuvot. En este caso la temática continúa la linea de las anteriores y tiene que ver con la relación económica entre el padre y su hija. Nuestra Mishná nos dice que un padre recibe la ganancia económica de su hija en casi todos los aspectos. Por ejemplo, y así lo nombra la Guemará, si su hija menor (hasta 12 años y medio) se casa es el padre quien recibe la plata que el marido entrega para contraer matrimonio. En el mismo sentido el padre hace usufructo y goza de lo que su hija pueda encontrar en la calle o bien su trabajo. Es decir, para poner un ejemplo moderno, si su hija de nueve años es actriz la plata que ella gana no es de ella sino que le pertenece al padre. El padre también recibe el dinero en un eventual divorcio y puede también anular los votos/promesas de su hija. Como ya afirmarmos previamente en la mentalidad bíblica/talmudica la hija es "propiedad" del padre hasta que se case o bien llegué a la "adultez". 

Todos estos temas están alejados un poco de la tematica de Ketuvot, de las obligaciones y responsabilidades de la pareja durante el matrimonio, sin embargo este tema comenzará a aflorar de ahora en más en la Guemará por la segunda parte de nuestra Mishná. En esta se nos dice que el marido tiene los mismos beneficios que el padre pero también puede "comer de los frutos" de la herencia de la mujer (algo que el padre no puede hacer). Sin embargo este beneficio extra conlleva tres responsabilidades importantes que (como veremos a continuación, el padre no necesariamente tiene aunque esto nos sorprenda): debe alimentarla, redimirla en caso de que sea apresada/secuestrada, y debe garantizarle un entierro digno. 

La lógica que se encuentra detrás de está Mishná es que la mujer en su niñez está bajo la protección de su padre y cuando se casa bajo la protección de su marido. En la mentalidad bíblica y talmúdica ellos son los "jefes de familia", los que deben preocuparse y ocuparse de mantener a las mujeres, sea su hija o su mujer. Ellos deben garantizarles ciertas cuestiones como ser el alimento diario. Por este motivo como ellos están obligados a "mantenerlas" si la mujer en algún momento recibe alguna compensación económica o algún dinero el mismo puede ser usado por el padre/marido ya que ellos son quienes las "mantienen". A los ojos del lector moderno esto puede sonar un poco machista, y personlamente creo que lo es, pero no nos olvidemos que hasta menos de un siglo atrás esta era casi una regla general en la inmensa mayoría de las sociedades y de los países. 

jueves, 23 de febrero de 2017

Ketuvot 45 - Hotzaat Shem Ra

Nuestra Guemará del día analiza con detalle varios aspectos y leyes de la transgresión rabínica denominada "Hotzaat Shem Ra-Sacarle un mal nombre a una persona". La fuente bíblica, en sentido estricto, de está transgresión se encuentra en Deuteronomio 22:13-21. Allí se habla del caso de un hombre que luego de desposar a una mujer supuestamente virgén se presenta frente a un tribunal para declarar que aquella joven no era virgen. El padre de la jovén puede buscar testimonios y pruebas que su hija realmente era virgen y de ser así el hombre debe pagarle al padre una indemnización por haberle "sacado un mal nombre a su hija" (es decir, por acusarla de no-virgen) y por este motivo no puede divorciarla jamas.

Este es el sentido estricto de la transgresión bíblica de Lehotzí Shem Ra. Sin embargo el Talmud (Arajin 15b) extiende este concepto a cualquier situación en la cual alguien acusa a una persona de cierta cuestión que finalmente se descubre que no es cierta pero ya la reputación de aquella persona quedo "manchada" y ya su nombre nunca volverá a ser el mismo. 

lunes, 20 de febrero de 2017

Ketuvot 44 - ¿Judía 100%?

Normalmente decidimos, ciertamente con fundamentos, que un converso es un "judío al 100%". Usualmente utilizamos la expresión talmúdica de "Iehudí LeJol Davar" (un judío en todo sentido). Si bien este principio es cierto tiene también como toda regla sus excepciones. En términos generales un no-judío que se convierte es un judío "pleno" en cuanto a obligaciones y derechos y no hay diferencias "sustanciales" entre un judío por nacimiento y un judío por elección. Sin embargo dispersos en el Talmud encontramos algunos casos donde sí hay alguna diferencia entre un judío por nacimiento y un judío por elección. 

En Deuteronomio 22 (13-21) se describen unas leyes en relación a la joven que luego de casarse el marido declarará que la encontró no-virgén. Es decir, sobre jóvenes que tuvieron relaciones sexuales antes del matrimonio (denominadas Znut-Promiscuas por los rabinos). Allí (versículo 19) se habla de "sobre una virgen de Israel". La Mishná y posteriormente el Talmud notan que específicamente el versículo hace hincapié en una joven de Israel, es decir que todas las leyes detalladas en esta sección solo aplican para una joven (Naará) judía. Por este motivo el Talmud divide las diferentes leyes de está sección en tres categorías dependiendo del "estatus" de la joven:

1) Si la joven se convirtió con su madre ninguna de las leyes mencionadas en está sección aplican a esta niña convertida al judaísmo.
2) Si la concepción se realizó antes que la mujer se convierta pero el parto sucedió una vez que la madre ya era judía algunas leyes aplican y otras no. Es un estatus intermedio. 
3) Si la concepción y el nacimiento se dieron una vez que la madre ya se convirtió al judaísmo la joven es considerada judía "en todos los sentidos". 

Desde mi humilde conocimiento si bien comprendo que hay ciertos pasajes bíblicos como el de "sobre una virgen de Israel" que llevaron a nuestros maestros a realizar este tipo de exegesis en relación a algunas leyes creo que también existe algún tipo de estratificación social y mental de nuestros sabios (y también ciertos prejuicios) en relación a un judío por nacimiento y un judío por elección. Lo vemos en los términos que utilizan "concebida en santidad vs. no concebida en santidad". Creo que estos casos puntuales deben ser estudiados en profundidad, contextualizados y en cierto sentido también criticados para evitar que en nuestros días hablemos de dos categorías de judíos; aquellos que nacieron judíos y aquellos que decidieron hacerse judíos. Todos somos igualmente judíos.   

viernes, 17 de febrero de 2017

Ketuvot 43 - "La Viuda negra"

En el contexto de una nueva Mishná que nos enseña que si una niña es casada por su padre y luego es divorciada, si la misma se vuelve a casar la Ketuva le pertenece a ella y no al padre. Según la cosmovisión rabínica y bíblica, como ya hemos establecido, la mujer pasa de "propiedad" en "propiedad". Primero es del padre hasta que se casa, una vez que se casa es del marido. En el caso de divorcio o viudez la mujer gana "autonomía". Ahora bien lo interesante es que la Guemará se pregunta por qué la Mishná trabaja sobre el caso de una mujer que se divorcio y luego enviudo y no el caso de que una mujer haya enviuadado dos veces. El motivo: ya que una mujer que enviudó en dos oportunidades no debe volver a casarse. 

La tradición pos-talmúdica denomina a este tipo de mujeres "Isha Katlanit" (lit. Mujer Letal). Toda mujer que haya enviudado en dos oportunidades recibe este adjetivo legal y la misma no debe volver a casarse. ¿Por Qué? Porque los sabios en la época talmúdica entienden que la muerte de sus respectivos maridos es de alguna forma provocada por está mujer. En otra Sugya relacionada hay una discusión si para adquirir está categoría dos o tres maridos deben morir ya que habitualmente la presunción (jazaká) en la tradición judía se adquiere cuando algo suscede tres veces. En este caso, sin embargo, con la muerte de dos maridos es suficiente para que la mujer se transforme en una Katlanit. 

Los sabios explican que la muerte de sus maridos puede deberse a dos motivos: (1)  Mazal Gorem, la mujer tiene mala suerte o poca fortuna y por dicho motivo sus maridos mueren (2) Maayan Gorem, su manantial (eufemismo para su vagina) es el motivo de la muerte de sus maridos. Los sabios sospechaban que la mujer contagiaba alguna enfermedad letal a través del acto sexual. 

Si siguiésemos estrictamente el texto talmúdico una mujer que enviudo en dos oportunidades no debiera nunca volver a casarse. Sin embargo en la época postalmudica algunos sabios fueron más laxos al aplicar está ley. Por ejemplo Maimonides dice que si está mujer se casó por tercera vez el hombre no esta obligado a divorciarla y el matrimonio puede continuar; sin embargo el Rosh argumenta que el hombre está obligado ya que según la ley judía uno tiene prohíbido poner en peligro su propia vida. 

En está misma senda otros sabios medievales y modernos argumentan que la ley de la Katlanit solo es válida cuando se trata de la muerte de hombres jóvenes, sanos y en situaciones "anormales"; sin embargo si los muertos eran ancianos, enfermos o mueren en una guerra no se considera a la mujer Katlanit y la misma puede volver a casarse. De esta forma los sabios limitan casi al máximo la ley sobre la mujer Katlanit permitiendo en el 99% de los casos que la "viuda negra" puede casarse por tercera vez. 

jueves, 16 de febrero de 2017

Ketuvot 42 - ¿Para quién es el dinero?

¿Par quién es el dinero? Está es la pregunta guía a la cual responde una nueva Mishná al comienzo del cuarto capítulo del tratado de Ketuvot. Sabemos que una joven seducida debe ser "recompensada" con tres pagos (por la vergüenza, por el daño y una multa general) y a una joven violada se le agrega una compensación más por el dolor. Según la Torá como esta muchacha es todavía una joven y hasta los 12 años y medio de edad esta bajo tutela paterna estas compensaciones económicas según la Mishná van para el padre. Eso nadie lo discute. El tema se complica cuando el padre muere, la muchacha se hace mayor de edad o se casa. En estas tres situaciones la mujer se "independiza" del padre por lo cual es ella la que pasa a cobrar estas indemnizaciones. La situación sigue complicadose si por ejemplo el padre muere antes de terminar el juicio ¿para quién es el dinero? Si el juicio comenzó con el padre vivo pero en el medio del litigio muere la plata le corresponde al padre según la Mishná pero como él no puede cobrarla son los hermanos de la seducida/violada quienes deben cobrar la indemnización ya que ellos son los herederos naturales del padre. Cabe remarcar, como veremos más adelante en el tratado, que según la legislación rabínica las hijas no heredan sino  que son solamente los hijos hombres quienes heredan. 

martes, 14 de febrero de 2017

Ketuvot 41 - Evitando peligros potenciales

"Rabi Natan dice: ¿De dónde aprendemos que una persona no debe criar un perro malvado dentro de su casa y que tampoco debe colocar una escalera floja en su casa? Por cuanto esta dicho: "Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno." (Deut. 22:8)

Justo al final de nuestro tercer capítulo de Ketuvot aparece una enseñanza de Rabí Natan muy valiosa en el contexto de la Sugya pero también como concepto general para nuestros días. En una Sugya que trata sobre daños, multas y responsabilidades Rabí Natan nos advierte que no debemos criar un perro malvado ni tener una escalera floja en nuestra casa. Estos son dos ejemplos clásicos de la literatura rabínica de dos formas de transgredir el precepto bíblico conocido como Maake (pretil o baranda). Según la Torá cuando edificamos una casa, en la terraza y en los balcones debemos asegurarnos de poner una baranda para no ser responsables si alguien se cae de allí. Como humanos que somos no podemos evitar todo peligro pero sí muchos de ellos. Es cierto que alguien puede subirse a una baranda e igual caerse de la terraza y lastimarse o morir pero si ponemos una baranda (u otra medida de seguridad) nosotros hicimos "nuestra parte" y si alguien muere o se lastima no es nuestra responsabilidad. 

El ejemplo de un perro "malvado" y de una escalera en mal estado son otros dos ejemplos de esta ley y su interpretación rabínica. En los tiempos bíblicos al parecer los perros y los gatos (en menor medida) estaban domesticados y era común que gente tenga perros para protección y gatos para comerse a los ratones sin embargo Rabí Natan advierte que está prohibido tener un perro que pueda lastimar a personas inocentes en nuestra casa, de tenerlo debe estar amarrado para que no pueda lastimar a nadie. Así queda la Halajá, y si el perro está suelto y lastima a alguien es nuestra responsabilidad y según la legislación rabínica se le puede aplicar un Nidui (una forma de ostracismo) al "negligente". Lo mismo ocurre si tenemos una escalera en mal estado en nuestra casa y alguien se sube y se daña. 

Esta enseñanza de Rabí Natan que se convirtió en ley (ver Rambam, Hiljot Rotzeach uShmirat HaNefesh 11:4) nos dice que debemos ser cuidadosos ya que somos siempre responsables. Que si no cuidamos nuestra propiedad como corresponde y un bien mueble o inmueble nuestro "lastima" a alguna persona somos nosotros los responsables por no haber puesto una "salvaguarda" (Maake) y anticipar un potencial peligro. 

Adran Alaj Elu Neharot. 

lunes, 13 de febrero de 2017

Ketuvot 40 - ¿Cómo se calcula?

En el último post vimos que el violador y el seductor debían pagarle al padre de la vitcima una cierta cantidad de compensaciones económicas. Habíamos dicho que el Mefate (seductor) debía pagar por el Boshet, Pgam y el Knas mientras que el Ones (violador) debía agregar el pago por el Tzaar. Dejo sin traducir estos términos porque una nueva Mishná y su Guemará nos explican mejor que significa cada una y como se calcula. 

Boshet: lit. vergüenza. Esta es una suma de dinero variable que el transgresor debe pagar teniendo en cuenta su propio estatus y el estatus de la joven. En la perspectiva rabínica esta indemnización por la verguenza ocasionada variaba en relación al estatus social de la familia de la joven y del transgresor propiamente dicho. No es lo mismo, dice la Guemará, la hija de un rey que la hija de una persona común y corriente. 

Pgam. lit. daño. El daño en este tipo de casos es la perdida de la virginidad. Y también es una suma variable de dinero. Según la Guemará se calcula teniendo en cuenta cuanto "sale en el mercado" una esclava virgen y una esclava no-virgen. La diferencia es la que tiene que pagar el violador/seductor por haberle "robado" la virginidad a la joven y causarle así un daño no solamente emocional-físico sino también un perjuicio económico. 

Knas. lit. multa. Esta es una multa universal de 50 Shekel estipulada por la Torá que no es variable sino que es aplicado igual en todos los casos. 

viernes, 10 de febrero de 2017

Ketuvot 39 - Entre seductores y violadores

En Deuteronomio aparece la ley del violador (HaOnes) de una joven doncella mientras que en Éxodo 22 aparece una ley "similar" sobre el seductor (Hamefate). En ambos casos se trata de un hombre que tiene relaciones sexuales con una Naará (joven mujer que el Talmud limita entre los 12 años y 12 años y medio). Ambas leyes son similares pero también presentan ciertas diferencias las cuales son descriptas por una nueva Mishná. Ambos tienen relaciones sexuales con la joven pero la gran diferencia es que el violador lo hace contra la voluntad de la joven mientras que el seductor lo hace con consentimiento de la misma. Sin embargo al ser "menores", ambos transgresores, son castigados. 

Nuestra Mishná nos dice que hay varias diferencias entre el castigo del violador y del seductor. El seductor debe compensar al padre de la joven (ya que ella todavía esta bajo dominio paterno hasta que alcance la mayoría de edad) con tres cosas: Boshet, Pgam y Knas. Boshet es vergüenza y el seductor debe pagar una indemnización por la vergüenza y la deshonra que le generó a la niña y a su familia. Pgam es daño y este debe pagar ya que "dañó" a la joven ya que la misma no es más virgen por lo cual su valor en una futura Ketuva será menor. Knas es multa y es un precio fijo de 50 Shekels (en monedas bíblicas) debe pagarle al padre de la niña. El violador a estos 3 pagos debe sumarle un cuarto que es el del Tzaar, el dolor que le causó a la joven al violarla. 

El Talmud discute en extenso acerca del último punto: Tzaar. ¿El seductor no tiene que pagar esta indemnización? ¿Cuál es el daño exacto que un violador le genera a la mujer? A la primera pregunta la abrumadora mayoría de los sabios responde que no por cuanto la mujer aceptó tener relaciones sexuales con él y si bien la primera relación sexual genera ciertas molestias a toda mujer esto no es considerado un "daño mayor". En cuanto a la segunda pregunta los sabios están divididos. Algunos dicen que es el daño por tirarla al piso o por amarrarla a cierto lugar y otros dicen que es el daño por la penetración en sí misma ya que "no es lo mismo una relación sexual consentida que una relación sexual producto de una violación". 

La otra gran diferencia entre el seductor y el violador es que según la ley bíblica y rabínica el violador esta obligado a casarse con la joven violada (si ella y su padre están de acuerdo) a pesar de que la misma no sea de su agrado. Sin embargo el seductor puede decidir no casarse con ella y simplemente pagar una "indemnización" a su padre. 

jueves, 9 de febrero de 2017

Ketuvot 38 - Una joven divorciada

Una nueva Mishná continua discutiendo los detalles de la ley de la "joven violada". Recordemos la importancia del término "joven" (Naará) para la aplicación de la ley. El violador debe pagar esa multa al padre solamente si la mujer tiene entre 12 años y un día y 12 años y seis meses, este es el tiempo que según la legislación rabínica una mujer es Naará. Ahora bien ¿Qué pasa si una joven de esa edad estuvo comprometida (Meorasá) pero luego se separó? ¿Aplica la ley o no? Ya que la Torá especifica que esta ley solo tiene vigencia si la muchacha no esta comprometida, de estar comprometida es otra ley la que se aplica. Sin embargo ahora la Mishná complejiza el asunto ya que si bien es una joven la misma estuvo comprometida y ya no lo esta. Rabí Iosi HaGlili dice que el violador no debe pagar la multa mientras que Rabí Akiva plantea un interesante Jidush (novedad): el violador aún debe pagar la multa pero ademas el dinero va para la joven y no para el padre. El Talmud explica el razonamiento de Rabí Akiva diciendo que si la mujer no hubiera estado en algún momento comprometida entonces la plata de la multa debía ser para el padre (como se desprende de la literalidad del texto bíblico) pero como la mujer ya estuvo comprometida ya abandonó el "dominio" paterno y ahora el dinero es para ella. La Halajá, dicho sea de paso, en todas las ocasiones es según Rabí Akiva cuando discute con otro sabio. Este caso no es la excepción. 

martes, 7 de febrero de 2017

Ketuvot 37 - Métodos anticonceptivos

¿Existían los métodos anticonceptivos en la época talmúdica (siglo III-VI d.e.c)? La respuesta es sí. En una primera instancia uno supondría, o al menos esa fue mi suposición hace unos años, que los métodos anticonceptivos son un invento de la modernidad (siglo XVIII o XIX quizás) sin embargo estudiando un poco el Talmud e investigando un poco por Internet uno descubre que los primeros métodos anticonceptivos (de los cuales se tiene referencia) se remontan a por lo menos 4000 años atrás. 

En este caso el Talmud se encuentra debatiendo sobre qué sucede si una mujer se convierte o es redimida del cautiverio ¿puede casarse inmediatamente o debe esperar tres meses? En términos generales la ley judía cuando una mujer se convierte, es liberada de cautiverio, se queda viuda o se divorcia debe esperar por lo menos tres meses para volver a casarse. ¿Por qué? Para saber a ciencia cierta quien es el padre. Ya a los tres meses "se ve" si una mujer está embarazada o no y por ese motivo los sabios ponen ese tiempo de espera. 

En este contexto se habla de que ciertas mujeres que por algún motivo no quieren quedar embarazadas (mujeres que están por convertirse o incluso prostitutas) solían utilizar lo que se conoce como Moj (lit. algodón). Está es la primera referencia rabínica sobre el uso de anticonceptivos en la edad antigua. Los comentadores medievales discuten exactamente que era un Moj, algunos dicen que era algo así como un tapón que era colocado en la vagina de la mujer antes del acto sexual y que impedía que pasase el semen y otros dicen que el mismo era colocado luego del acto sexual y absorbía el semen. Sea lo que sea lo que sí sabemos es que las mujeres judías en la antigüedad, como en otras culturas, utilizaban ciertos métodos anticonceptivos para impedir quedar embarazadas.  Es más en el Talmud (Ketuvot 39a) se habla que tres tipos de mujeres solían usar habitualmente un Moj: las niñas pequeñas (por si eran violadas para evitar que queden embarazadas por el peligro que esto suponía), las embarazadas (para impedir el hipotético y poco frecuente caso de dos embarazos simultáneos con concepciones separadas en el tiempo) y las que amamantan (ya que incluso en aquel tiempo se sabía/creía que un nuevo embarazo puede disminuir la leche materna). 

Investigando un poco por Internet descubrí que los métodos anticonceptivos más antiguos son tapones de diferentes hilos (como el Moj mencionado en el Talmud) o también diversos ungüentos que las mujeres se ponían en la vagina antes del acto sexual para "impedir" que el semen entrase. Las primeras referencias datan de los papiros egipcios (Petri y Ebers) del siglo XIX a.e.c. En textos chinos como en Grecia también se mencionan diferentes tipos de anticonceptivos que utilizaban las mujeres hace por lo menos 2500 años. Al parecer era un fenómeno mundial. El preservativo, aunque su uso se popularizo con el latex en el siglo XX, también al parecer era utilizado hace por lo menos 3000 años. Su primera referencia también se encuentra en un papiro egipcio del año 1000 a.e.c. Se solían utilizar fundas para el pena hechas con membranas de diversos animales. Todos los días se aprende algo nuevo.

lunes, 6 de febrero de 2017

Ketuvot 36 - Las mujeres por las que no se paga multa

Luego de un análisis extenso de la primera Mishná de nuestro capitulo aparece una segunda Mishná que es de alguna forma la contrapartida de la primera. El tema sigue siendo el mismo: que mujeres entran en la categoría de "Naará" y de acuerdo a esto el hombre que las viola debe pagarle cincuenta siclos de plata a su padre y casarse luego con ella (ver Deut. 22:29-29). Nuestra primera Mishná nos habla de una gran cantidad de casos de mujeres que si bien no pueden casarse en términos generales con un judío aún así si son violadas su padre debe recibir la compensación económica. Nuestra Mishná es el opuesto en el sentido que nos da una lista de muchas mujeres que de ser violadas, el violador no debe pagar el Knas (la multa). Esta lista esta dividida en dos partes: (1) Mujeres jóvenes que se sospecha que mantuvieron relaciones sexuales y que por ende más allá de la edad de juventud no entran en la categoría de las Nearot (estás son las conversas, esclavas y presas que cambiaron su estatus luego de los tres años y un día). (2) Quienes se acuestan con su hija, nieta, hijastra, etc. Estas personas no deben pagar una indemnización por la violación ya que pagarán la transgresión con su propia vida y como ya hemos visto cuando una transgresión conlleva dos castigos solo se aplica el castigo mayor (en este caso la pena capital y no una compensación económica). 

La Mishná enseña que si alguien pagará con su propia vida una transgresión no debe antes pagar una multa de una ley bíblica que aparece en el libro de Éxodo (21:22). En esta ley se relata que si dos personas pelean e hieren a una mujer encinta puede pasar dos cosas: (1) Si el golpe le produce a la mujer terminar con el embarazo entonces el agresor debe pagar una compensación económica sin embargo (2) si el golpe le produce la muerte a la mujer no debe pagar una multa sino que debe ser ejecutado siguiendo los lineamientos de la famosa ley del talión. Dicho sea de paso de aquí aprenden los sabios que el feto en el vientre de la madre no es considerado una vida plena (ni autónoma) sino hasta el momento que saca la mayor parte de su cuerpo (la cabeza) durante el proceso del parto (solo en ese momento adquiere la categoría de una vida plena)

viernes, 3 de febrero de 2017

Ketuvot 34 - Cocinar en Shabbat

La Guemará continúa en esta extensa discusión en torno a los castigos corporales y/o las compensaciones económicas. El día de hoy quiero desviarme del tema central de la Sugya para seguir una tangente que la propia Guemará abre: cocinar en Shabbat. En la Guemará (Shabbat 38a) se tar ella siguiente enseñanza de la época de los Tanaim que es reproducida en su totalidad en nuestra Guemará del día para ciertos fines que no nos ocuparemos hoy. En esta Braitá se presentan tres opiniones sobre qué pasa si alguien cocina en Shabbat (tengamos en cuenta que cocinar en Shabbat es una de las 39 prohibiciones centrales del día de descanso):


  • Rabí Meir nos dice que si uno cocino por error (BeShogeg) puede el mismo día de Shabbat disfrutar de aquella comida como si "nada hubiera pasado" sin embargo si lo hizo apropósito (BeMezid) no puede comer aquella comida. 
  • Rabí Iehuda sostiene que si alguien cocina por error puede comer aquella comida una vez que concluye Shabbat pero que si uno lo hace apropósito uno nunca puede comer aquella comida. 
  • Rabí Iojanan HaSandlar (el zapatero) toma una posición más extrema y dice que si cocinó por error otros pueden disfrutar de aquella comida una vez que Shabbat concluyó sin embargo él no puede nunca comer de aquella comida. Sin embargo si lo hizo con intención ni él ni nadie pueden disfrutar nunca de aquella comida. 


Tres posiciones, tres alternativas. La Halajá toma una posición intermedia y mezclada (pero basada en Rabí Iehuda): Si uno realizó una transgresión en Shabbat BeShogeg (sin intención o por error) una vez que Shabbat concluye uno puede tener beneficio de aquella transgresión, tanto él como otras personas sin embargo si lo hizo BeMezid (con intención) él no puede nunca tener beneficio pero otros sí pueden hacerlo una vez que Shabbat haya concluido. 

Un principio general importante para ser tenido en cuenta (y practicado). 

jueves, 2 de febrero de 2017

Ketuvot 33 - Hatraá

La Guemará continúa en una larga Sugya sobre si a ciertas transgresiones le corresponde la pena de Makot (39 latigazos) o una multa económica (Knas). La Guemará suma ahora un nuevo concepto a esta larga discusión: la Hatraá (advertencia). Los sabios advierten que en términos generales ningún castigo físico (ya sean latigazos o pena capital) puede ser aplicado a menos que la persona haya sido advertida que lo que estaba por hacer consistía en una transgresión bíblica. Los sabios insisten que la advertencia no debe ser hecha con años, meses, semanas o días de antelación, incluso si la misma fue hecha unas horas antes no es valida. Según la legislación rabínica la Hatraá para ser valida debe ser hecha instantes previos (Toj Kedei Dibur) a la transgresión ya que el transgresor puede aducir que se olvidó de la advertencia si la misma es hecha con más antelación. 

La pregunta es ¿Por qué los sabios ponen tantas restricciones en torno a los castigos corporales? Primero nos dicen que nadie puede ser castigado (corporalmente) sin haber sido advertido y después nos dicen que la advertencia tiene que ser hecha segundos antes de cometer la transgresión. ¿Qué sentido tiene? Entiendo que esta es la forma rabínica de limitar al máximo posible los castigos corporales tan populares de la Biblia. En la Torá los castigos más comunes son los físicos, casi todas las transgresiones enumeradas en la Biblia tienen como consecuencia algún tipo de castigo corporal. Nuestros maestros hace 2000 años no podían borrar aquellos versículos bíblicos pero sí podían limitar su aplicación. Por otro lado los sabios se aseguraban de esta forma que quien transgredía lo hacía realmente a conciencia y no por error o por omisión. El transgresor si era advertido segundos antes era plenamente consciente que su acto consistía en una transgresión a la ley bíblica.