"Rabi Natan dice: ¿De dónde aprendemos que una persona no debe criar un perro malvado dentro de su casa y que tampoco debe colocar una escalera floja en su casa? Por cuanto esta dicho: "Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno." (Deut. 22:8)
Justo al final de nuestro tercer capítulo de Ketuvot aparece una enseñanza de Rabí Natan muy valiosa en el contexto de la Sugya pero también como concepto general para nuestros días. En una Sugya que trata sobre daños, multas y responsabilidades Rabí Natan nos advierte que no debemos criar un perro malvado ni tener una escalera floja en nuestra casa. Estos son dos ejemplos clásicos de la literatura rabínica de dos formas de transgredir el precepto bíblico conocido como Maake (pretil o baranda). Según la Torá cuando edificamos una casa, en la terraza y en los balcones debemos asegurarnos de poner una baranda para no ser responsables si alguien se cae de allí. Como humanos que somos no podemos evitar todo peligro pero sí muchos de ellos. Es cierto que alguien puede subirse a una baranda e igual caerse de la terraza y lastimarse o morir pero si ponemos una baranda (u otra medida de seguridad) nosotros hicimos "nuestra parte" y si alguien muere o se lastima no es nuestra responsabilidad.
El ejemplo de un perro "malvado" y de una escalera en mal estado son otros dos ejemplos de esta ley y su interpretación rabínica. En los tiempos bíblicos al parecer los perros y los gatos (en menor medida) estaban domesticados y era común que gente tenga perros para protección y gatos para comerse a los ratones sin embargo Rabí Natan advierte que está prohibido tener un perro que pueda lastimar a personas inocentes en nuestra casa, de tenerlo debe estar amarrado para que no pueda lastimar a nadie. Así queda la Halajá, y si el perro está suelto y lastima a alguien es nuestra responsabilidad y según la legislación rabínica se le puede aplicar un Nidui (una forma de ostracismo) al "negligente". Lo mismo ocurre si tenemos una escalera en mal estado en nuestra casa y alguien se sube y se daña.
Esta enseñanza de Rabí Natan que se convirtió en ley (ver Rambam, Hiljot Rotzeach uShmirat HaNefesh 11:4) nos dice que debemos ser cuidadosos ya que somos siempre responsables. Que si no cuidamos nuestra propiedad como corresponde y un bien mueble o inmueble nuestro "lastima" a alguna persona somos nosotros los responsables por no haber puesto una "salvaguarda" (Maake) y anticipar un potencial peligro.
Adran Alaj Elu Neharot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario