viernes, 12 de enero de 2018

Ketuvot 100 - La Hajrazá (anuncio)

Al final del folio anterior una nueva Mishná nos enseña que si un Beit Din vendió la propiedad del difunto para pagar la Ketuvá de la viuda, si erraron en el precio por un sexto del valor del producto, ya sea más o menos, la venta es valida, si erraron por más la venta queda anulada. Es decir que si el Beit Din tasó algo que valía 100 por 90 o 110, como esta diferencia es menor a 1/6 del valor del producto la transacción es válida, sin embargo si un producto que valía 100 lo venden a 60 o a 190, ya que la diferencia es mayor a 1/6 la operación queda anulada. Ahora bien, la Mishná nos dice que si los sabios hicieron un Igeret Bikoret (una carta de invitación pública para inspeccionar los artículos a ser vendidos) incluso aunque vendan un producto por el doble o la mitad de su valor la operación es válida. 

La Guemará analizará por qué es válida esta última operación. Los sabios nos dirán que es porqué el Beit Din anunció y mostró públicamente los artículos a ser vendidos y la gente pudo inspeccionarlos y hacer la tasación por ellos mismos. Cuando el Beit Din pronuncia algo, o da a conocer cierta información, se denomina Hajrazá (anuncio). Para que el anuncio sea válido el Talmud nos dice que el mismo debe hacerse a la mañana y a la noche para que toda la ciudad pueda escuchar de que se trata. También la Guemará especifica que hay ciertas cosas que el Beit Din puede vender sin hacer un anuncio previo al respecto: esclavos, objetos muebles y documentos. El Beit Din, según los sabios, no debe anunciar la venta de esclavos ya que si lo hacen los mismos podrían escuchar que serán vendidos y se escaparán, y tampoco deben anunciar que venderan documentos y objetos muebles ya que la gente puede venir a insepccionarlos y robarlos. Es decir los anuncios públicos en las ventas de un tribunal rabínico quedan confinados a las tierras. Otras cosas que según los sabios de Neardea no deben ser anunciadas son tierras que son vendidas para pagar impuestos, para la manutención de alguién o para el entierro. Todas ellas debido a que se necesita el dinero inmediatamente y no hay tiempo que perder. 

jueves, 11 de enero de 2018

Ketuvot 99 - El error del enviado

¿Qué ocurre si el enviado (sheliaj) se equivoca? ¿Qué pasa si el amo le dice que le venda el terreno a Shimon pero este se lo vende a Reuven? ¿Qué pasa si le dice que lo venda por 100 Shekel y lo vende por 90? Según nuestra Guemará, y así quedará luego la Halajá, la transacción es invalida (Mijra Batel), la misma debe ser anulada y se debe regresar el dinero. Ya que según el principio general de la guemará "LeTakunei Shidartija velo Leavutei" (Te envié para mejorar la situación y no para arruinarla). En la Guemará anterior hemos visto que si el Sheliaj recibe más dinero del que corresponde la operación no se anula ya que esto o beneficia o no molesta al dueño (dependiendo la posición halájica que se asuma) sin embargo si aquí el dueño pierde dinero o se realiza una operación con sus objetos muebles o inmuebles que no es la que el quería la operación se anula y todo vuelve hacia atrás. 

lunes, 8 de enero de 2018

Ketuvot 98 - ¿Quién se queda con la diferencia?

En una nueva Mishná se nos explica que si una viuda vende la propiedad del marido por el equivalente al valor de la Ketuvá la misma recibe su Ketuvá y luego no tiene más reclamos para los herederos. Por ejemplo si la Ketuvá estaba fijada por un valor de 200 Zuz y la viuda vende algunas propiedades o pertenencias de su difunto marido por un valor de 200 Zuz entonces se considera como que ella cobró el 100 % de la Ketuvá que le corresponde y luego no puede reclamar ni un centavo más. 

La Mishná detalla más el asunto y nos dice que si la mujer tenía una Ketuva de 200 Zuz pero vendió propiedades/bienes de un valor de 100 Zuz en 200 Zuz igual se considera como que cobró el 100 % de la Ketuvá y luego no puede reclamar. Igual es el caso si tenía una Ketuvá de 200 Zuz y vendió propiedades/bienes de un valor de 200 Zuz por 100 Zuz, aunque perdió 100 zuz se considera como que cobró el 100 % de la Ketuvá. Otros casos también se nos presentan en la Mishná pero quería por un instante detenerme en este último. 

El Talmud analiza en más detalle este intrincado asunto y en ese contexto nos trae una pregunta y varias posibles respuestas. ¿Qué sucede si un emisario (sheliaj) recibe más dinero del estipulado por el dueño? Pongamos un ejemplo: Si una persona le dice a su emisario que vaya a vender una computadora de su propiedad por un valor de $100 dolares pero finalmente el comprador le dio (por el motivo que fuese) $110 dolares ¿A quién le pertenecen los 10 dolares de diferencia? Tres posibilidades nos ofrecen distintos sabios. Rabí dice que ese dinero le pertenece al Baal HaMaot (el dueño), Rabi Iehuda dice que todo le pertenece al Sheliaj (emisario) y Rabi Iosi sugiere que tienen que dividirlo mitad y mitad. 

Ahora les pregunto ¿Cuál debería ser la ley? ¿Estan de acuerdo con Rabí, Rabi Iehuda o Rabí Iosi?

viernes, 5 de enero de 2018

Ketuvot 97 - Vender la propiedad del marido

En una nueva serie de Mishnaiot y sus comentarios talmúdicos se nos instruye como debe obrar una viuda luego de la muerte de su marido con respecto a la propiedad de este. En términos generales ella no puede disponer de aquella propiedad porque la misma es de los herederos pero sí puede vender la propiedad del marido para (1) Cobrar su Ketuva (2) Cobrar su manutención. La Mishná y la Guemará discuten si lo debe hacer con la previa aprobación de  un Beit Din (tribunal) o puede hacerlo sin su consentimiento. En la mayoría de los casos puede hacerlo sin su consentimiento porque necesita de aquel dinero para mantenerse y comer. La Guemará dictamina que luego de vender la propiedad del marido, toda o una parte, para poder cobrar su Ketuva o su derecho a manutención (Mezonot) la misma debe jurar cuanto vendió pero no hay necesidad de hacerlo público con una declaración.