viernes, 21 de octubre de 2011

Berajot 3

Habíamos visto en la Guemará anterior que según Rabi Elezer se podía recitar el Shema Israel hasta el fin de la primera guardia (Ad sof haHashmura) ¿Qué son las HaSHmurot  (las guardias)? Al parecer, como veremos más adelante, hay una discusión si estas guardias son 3 o 4. Estas serían formas de dividir la noche. Antes, sin relojes, nuestros antepasados debían tener alguna forma de medir el tiempo y dividir las partes del día por lo cual dividieron la noche en 3 (o 4) fragmentos. Cada uno de estos fragmentos es una guardia. 

Cuenta la Guemará que hay tanto guardias en la tierra como en el cielo. En la tierra la noche se dividiría así: al comienzo un burro se sacude, después viene el tiempo de que los perros empiezan a ladrar y finalmente los niños, casi llegando al amanecer, se levantan y se amamantan con la leche de su madre mientras la mujer le habla al marido. Para nuestros maestros esta es la forma práctica, con señales cotidianas, de medir el paso de la noche. ¿Qué fines prácticos tiene esto? Si el hombre ve que su mujer esta amamantando a su hijo debe saber que le queda muy poco tiempo para decir el Shema Israel ya que está por amanecer. 

Las guardias del cielo. La Kabalá dice que todo lo que pasa en la tierra tiene un reflejo en el cielo, y este puede ser uno de esos casos. Tal como en la tierra dividimos la noche en 3 periodos en los cielos, D-s tres veces a lo largo de la noche dice, rugiendo cual león: "Oy hijos míos que por sus pecados destruí Mi casa y quemé Mi santuario y los dispersé entre los pueblos de la tierra". Al parecer la noche, para Hakadosh Baruj Hu, es un momento de dolor y repite tres veces su pesar. 

A raíz de hablar de la destrucción de Ierushalaim se cuenta la historia de Rabi Iosi que un día estaba caminando por un camino y decidió entrar a hacer tefilá a una ruina. Allí se encuentra con el profeta Eliahu que le pregunta ¿por qué entraste a hacer tefilá allí? Y Rabi Iosi le contesta que tenía miedo de hacer tefilá en el camino y alguien que pasase por ahí lo desconcentrase de sus plegarias. Aún así Eliahu le dice que podía rezar en el camino y que para ello hay una tefilá ketzará, una plegaria resumida. De allí en más Rabi Iosi aprendió que no se debe entrar a las ruinas, que se puede hacer tefilá en el camino y si uno está en el camino debe hacer una tefilá resumida. 

¿Por qué no se puede entrar a una ruina? 3 motivos presenta la Guemará: 1) porque allí se dan relaciones promiscuas (prostitución) 2) por miedo a derrumbes 3) por miedo a los ladrones. 
De un tema salta a otro. Delante de un muerto sólo se puede hablar de él, no se puede hablar, siquiera palabras de Torá ¿Por qué? Para darle honor al muerto y que no se piense que lo estamos despreciando hablando de cosas mundanas cuando estamos cerca de su cadáver. 

La figura de David HaMelej. La tradición le atribuye al rey David la escritura de los salmos. La media noche, jatzot, es un momento de gran elevación espiritual para la tradición judía y se cuenta que David permanecía despierto hasta esa hora (algo no habitual hace 3000 años atrás) para recitar alabanzas a Ds en ese momento. Se decía que dormitaba como un caballo para inmediatamente al anochecer levantarse y ponerse a rezar. Pero, la Guemará se pregunta, ¿Cómo sabía exactamente cuando eran las 12 en punto? recordemos que los relojes nucleares no existían en esos días. La Torá dice que ni siquiera Moshe sabía exactamente cuando eran las 12 de la noche. Pero cuenta la Guemará que David tenía arriba de su cama un violín, y que justo a las 12 de la noche el viento del norte pasaba por sus cuerdas y la melodía del violín lo levantaba. La Guemará sigue diciendo que David se quedaba hasta el amanecer estudiando Torá. Un ejemplo para todos nosotros. 

Shabat Shalom uMeboraj!

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