lunes, 12 de diciembre de 2011

Berajot 51 - Copa de Vino

El vino (Iain) es un elemento central en la vida judía. El vino, un elemento caro y preciado en todas las épocas, para la vida judía es un instrumento a través del cual santificamos los momentos. El vino sacía y genera alegría. El pueblo de Israel no tiene elemento santos, sacralizados. Es el tiempo y nuestra actitud hacia las cosas que las hace sacras. Un ejemplo de esto es que un Sidur que todavía no fue leído puede romperse e incluso quemarse, mientras que si alguien ya leyó una frase del mismo, el Sidur adquiere una sacralidad la cual nos impide que lo destruyamos y que en caso de romperse o añejarse el mismo tenga que ser enterrado bajo tierra o puesto en una Geniza. El vino es el elemento por el cual sacralizamos los diferentes momentos de festejo, y a veces de tristeza, durante nuestras vidas. Como no podemos bendecir sobre "el aire" y necesitamos un elemento para bendecir y santificar los momentos, nuestros sabios eligieron que sea el vino quien cumpla esta función. Es por esto que en cada Shabat al santificar ese día lo hacemos sobre una copa de vino, lo mismo en las festividades o en un Brit Mila. 

En nuestra Guemará Rabi Zeira y Rabi Abahu nos dicen diez cosas en referencia a la copa de vino y al momento de la Berajá. Estos sabios presetan dicen diez puntos que debemos tener en cuenta cuando hacemos la bendición sobre la copa de vino en alguna de nuestras celebraciones. (La Guemará trae estos requerimientos para la bendición del vino que se hace después del Birkat Hamazón pero los mismos, en su mayoría, aplican también para los otros momentos en los cuales se utiliza una copa de vino). Estos son: 

  1. La copa debe estar enjuagada por fuera.
  2. La copa debe estar limpia por dentro.
  3. El vino debe estar חי, debe estar vivo (al natural, no se lo debe echar agua para rebajar). En este punto se diferencia con el Kidush donde hay una costumbre extendida en algunas comunidades en las cuales se le echa agua o jugo de uva al vino antes de la bendición. 
  4. La copa debe estar llena. La copa de vino, en señal de abundancia debe incluso rebalsar un poco. 
  5. La copa de vino debe estar decorada en su exterior. 
  6. Para la bendición se necesita "Ituf", lo que vendría a ser un recubrimiento. La Guemará se pregunta que es exactamente este "Ituf" a lo que un sabio dice que significa que uno se debía cubrir con el Talit mientras que otro indica que se debía poner un pañuelo sobre su cabeza (como una señal de respeto y de honor). Recordemos que en los tiempos del Talmud la costumbre de ir con la cabeza cubierta no estaba totalmente extendida, solo un puñado de piadosos tenía la cabeza cubierta a la hora de orar.
  7. Se debe en primer momento agarrar la copa con las dos manos en señal de importancia y para cumplimentar el versículo de los Salmos (134:2):  Alzad vuestras manos al santuario,
    Y bendecid a D-s.
  8. Luego se debe tomar la copa - a la hora de la bendición - con la mano derecha ya que en toda bendición en la cual debemos agarrar un objeto debemos hacerlo con la mano diestra. 
  9. Debemos levantar a la copa un tefaj (diez centímetros) de donde estaba. En señal de elevación debemos levantar la copa de la mesa y no hacer la bendición directamente desde allí. Ya que esta dicho en los Salmos (117:13): 116:13 Tomaré la copa de la salvación,E invocaré el nombre de D-s.
  10. Por último debemos poner nuestros ojos en ella. Al poner nuestros ojos sobre la copa ponemos nuestra concentración sobre la misma y no perdemos la atención a la hora de la bendición. 
  11. Hay algunos que dicen que hay una decimoprimera característica en relación a las copas de vino. La misma la debemos entregar/repartir como regalo a todas las personas de nuestro hogar. Esto lo hacemos, hasta hoy en día, cuando luego de la bendición les repartimos a los demás comensales de nuestra copa para que ellos también puedan bendecir, a través del vino, sus vidas. 
Como siempre, que las palabras no queden únicamente en palabras. Que el estudio no quede sólo en un ejercicio intelectual. La próxima vez que tengamos que bendecir un día o un momento a través de una copa de vino, en algún kidush, tratemos de recordar que es lo que nos enseña el Talmud las (diez más una) cosas que debemos hacer. 

2 comentarios:

  1. Te felicito !! Muy buena explicación,
    me encanta esa guemará porque es donde está la historia de Rabi Najman y su esposa Yalta!

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