miércoles, 16 de noviembre de 2011

Berajot 26 - El origen de la Tefila

Y así como así terminamos el tercer capítulo del tratado de Berajot. Y como decimos cada vez que terminamos un masejet (tratado): Adram Alaj Mi Shemeto, volveremos a ti! 

Es hora de empezar el cuarto capítulo de nuestro tratado. El tema de hoy será develar el origen de nuestras tefilot (plegarias o rezos). La primera Mishná nos dice que la tefilat HaShajar (la de la mañana) es hasta el medio día (6 horas después que despunta del alba), mientras que Rabi Iehudá va a discutir y dice que la misma sólo se puede hacer hasta la cuarta hora (inclusive, como después señala la guemará). Tefilat Minjá (la de la tarde) se puede hacer hasta el anochecer mientras que para Rabi Iehudá se puede hacer hasta Plag Minjá (el último momento del día diurno, 10 horas y 3/4 luego que despunta el alba). Tefilat Arvit (la de la noche) no tiene un tiempo fijo. Finalmente la tefia de musaf (el agregado para las festividades) pueden hacerse todo el día pero Rabi Iehudá dice que sólo se puede realizar hasta la séptima hora. Hasta aquí la Mishná. 

Los antiguos solían hacer, como relata la Guemará, tefilat shajarit justo en el momento que despunta el alba (netz hajamá) mas nosotros, mismo en los tiempos del Talmud, entendían y entendemos que todas las personas no se levantan tan temprano para orar por eso dan la posibilidad de hacerlo hasta la cuarta hora del día. Es importante recordar aquí que cuando hablamos de horas no estamos hablando de momentos de 60 minutos sino de horas proporcionales. ¿Cómo es esto? El día (que serían nuestras 24 horas) lo dividimos en dos: el día y la noche. Dividiendo a su vez cada una de estas partes en 12 shaot zmaniot (horas proporcionales). Si durante el verano del norte europeo las noches tienen tan solo 6 horas de oscuridad cada hora proporcional será de 30 minutos. Por otro lado enseñan los sabios, y así queda codificado en la Halajá, que si uno sin intención se olvidó de decir una plegaria (una Amidá) la puede complementar en la tefilá siguiente. Por ejemplo si me olvidé de hacer shajarit, puedo hacer 2 veces la amida en Minja. ¿Pero qué pasa si me olvide minjá? Algunos dicen que se puede hacer en arvit pero otros dicen que no porque según la tradición judía al anochecer empieza otro día. Aún así porque son plegarias hacia Ds se pueden complementar. 

La gran discusión. ¿Cuál es el origen de las tefilot? Rabi Iosi y Rab Janina sostienen que las tefilot diarias fueron fijadas por los patriarcas. Mientras que Rabi Ioshua dice que fueron fijadas en "compensación", o mejor dicho, en imitación a los sacrificios que se entregaban en el Templo. La maravilla de la Guemará es que traen fuentes que respaldan tanto a uno como a otros. Para Rabi Iosi y Rabi Janina se enseña que Abraham, como se levantaba de mañana, fijó la tefila de shajarit. Mientras que Itzjak que conversaba al atardecer fijó tefilat minja y finalmente Iakov en su encuentro al anochecer fijó tefilat Arvit.

No obstante se dice en favor a Rabi Ioshua que cada una de las tefilot se fijó en los horarios correspondientes a los korbanot tamid (sacrificios diarios, que se hacían en el Templo de Jerusalem). Un punto interesante de esto es que el motivo, según él, que Tefilat Arvit no tiene un momento definido de la noche se debe a que durante toda la noche se podían comer los sacrificios que se entregaban y no solamente hasta un momento determinado de la misma.

Finalmente la guemará de manera magnífica nos dice que entre estas dos posiciones no hay contradicción ya que verdaderamente las tefilot fueron fijadas por los patriarcas (avot) y luego los sacrificios se pusieron en ese mismo horario.

Algunos términos. Para hacer Minja hay tres momentos:
1) Minjá Gedola: 6 horas 30 luego de despuntar el alba, generalmente se hacía en el Templo únicamente cuando Pesaj caía antes de Shabat.
2) Minjá Ketana: 9 horas 30 luego de despuntar el alba, el horario normal de los sacrificios.
3) Plag Minjá: 10 hs 45 luego de despuntar el alba, el último horario permitido para Minjá, justo antes del anochecer.

Y ahora, ¿Es hora de rezar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario