jueves, 3 de noviembre de 2011

Berajot 15

Nueva Mishná. "Quien lee el Shema y no lo escucha sale de su obligación. Rabi Iosi dice que no sale de su obligación. El que lee y no es minucioso en las letras Rabi Iosi dice que sale de su obligación mientras que Rabi Iehudá dice que no. El que lee lemafrea no sale de su obligación. El que se equivoca debe volver al lugar desde donde se equivocó." Nuestro daf empieza dando ciertas afirmaciones en relación a algunas cuestiones técnicas con respecto al Shema Israel. 

Debemos escucharnos. ¿Por qué Rabi Iosi dice que uno no sale de la obligación si no escucha el Shema? Porque ahí mismo en el Shema Israel está escrita la palabra "Shema" que significa "escucha", él lo interpreta diciendo que debemos escuchar lo que sale de nuestra boca. Mientras que el tana kama, el que dijo la primera afirmación, afirmando que uno salia de su obligación incluso si uno no se escucha a si mismo, interpretaba la palabra Shema en relación a que debemos escuchar el Shema en cualquier idioma. 

Bediabad o Lejatjila. Luego de una intensa discusión de la Guemará se terminará diciendo que la discusión con respecto a escuchar o no el Shema Israel es en el contexto de bediabad, lejatjila todos concuerdan que uno debe escucharse. ¿De qué estoy hablando? Para la literatura judía hay dos conceptos centrales en relación al cumplimiento de las normas. Las mismas pueden ser cumplidas Lejatjila o Bediabad. Un ejemplo para ver si se entiende. Lejatjila (en primera instancia) uno no debería mezclar carne con leche pero si por algún error - y sin intención - se mezcla un poquito de carne (menos de 1/60) con leche la misma sigue siendo kasher, esto es bediabad. Vendría a ser como aposteriori. En un primer momento todos debemos intentar de escucharnos al decir el Shema Israel pero si justo pasó un tren y no nos escuchamos igual salimos de nuestra obligación. 

La Meguilá. En Purim leemos el libro de Ester, Meguilat Ester. Enseña la Guemará que todos están kasher (aptos) para leer de la Meguila excepto los sordos, los tontos y los chicos, pero Rabi Iehuda dice que los chicos sí pueden leer. ¿Cómo se explica esta contradicción? A nuestros sabios que no les gustaba mucho que algo no cuadre. Dicen que en realidad toda esa frase fue dicha por el mismo Rabi Iehuda que aparentemente se discute a sí mismo. Pero no. Al parecer hay dos categorías de chicos. Los que no pueden leer es lo que no llegaron a la posibilidad de jinuj, de ser educados, unos 5 años según los exegetas. Los que ya pueden ser "educados" o sea que ya pueden leer si están en posibilidades de leer la Meguila. 

La resurrección de los muertos. En Proverbios (30:15-16) se dice que:   שְׁאוֹל֘ וְעֹ֪צֶ֫ר רָ֥חַם אֶ֭רֶץ לֹא־שָׂ֣בְעָה מַּ֑יִם וְ֜אֵ֗שׁ לֹא־אָ֥מְרָה הֽוֹן׃ Tres cosas hay que nunca se sacían, y la cuarta nunca dice: "¡Basta!" El Seol, la matriz estéril, la tierra que no se sacía de agua y el fuego que jamás dice: "¡Basta!". Es sin duda un versículo muy raro. La Guemará se pregunta por qué pusieron la palabra Sheol al lado de la palabra Rejem. La palabra Sheol significa, según algunos, tumba mientras que la palabra Rejem es vientre. ¿Qué tienen en común uno con el otro? Tal como del vientre materno entran y salen (personas) así pues de las tumbas personas entrarán (cuando mueran) y saldrán en el día de la resurrección de los muertos (tejiat Hametim).

Este versículo fue escrito, según los sabios, para mostrarles a quienes dicen que Tejiat Hametim no sale de la Torá que verdaderamente allí esta. Con esto nosotros aprendemos que ya desde los tiempos de los sabios del Talmud había quienes discutían este concepto, si realmente había resurrección de los muertos o no. 


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