domingo, 1 de enero de 2012

Horaiot 4 - Todo o una parte

En la última Mishná habíamos visto que si el Beit Din (corte rabínica) anulaba por completo (de manera errónea) una ley de la Torá, éste (el Beit Din) no debía ofrecer un sacrificio por su error. Si por ejemplo decía que no existe Shabat, Nida o Avoda Zará, no se lo entiende como una enseñanza por las cuales no deben ofrecer un korbán. Pero, si en cambio, dicen que existe Shabat pero que se puede llevar un objeto de un dominio público a uno privado o que existe Avoda Zará pero que se puede adorar a un ídolo de cierta forma quedan obligados a ofrecer un sacrificio expiatorio porque a esto se lo considera una enseñanza ya que no arrancaron de cuajo una ley de la Torá sino sólo una parte. 

Davar VeLo Kol HaGuf. La cuestión central de nuestra lectura de hoy es en relación a que los sabios enfatizan que para que el Beit Din sea suceptible de estar obligado a ofrecer un sacrificio ellos deben enseñar de manera incorrecta una parte y no toda una ley de la Torá. Preguntó Rab Iosef: Si la corte enseña que se puede arar en Shabat ¿esto se considera como que anuló una parte de la ley de shabat o su totalidad? La respuesta a esta pregunta queda inconclusa en la guemará mas Maimonides decreta que en este caso la corte debería ofrecer un sacrificio. De esto derivamos que entendía que como respuesta que anula tan solo una parte, una de las 39 labores prohibidas de shabat, y no el shabat como su totalidad. 

Los Tzdukim. Rab Shmuel enseñaba lo siguiente: El Beit Din no está obligado a ofrecer un sacrificio sino en cuestiones que los Tzdukim también acepten. ¿Qué es todo esto En primer lugar hace falta un poco de historia. En el siglo I hubo una gran convulsión dentro del mundo judío, con muchas sectas y diversas corrientes. Una de aquellas corrientes eran los Tzdukim que aceptaban únicamente la Ley escrita, o sea, la Torá, mas no recibían ni aceptaban la Ley Oral, las enseñanzas e interpretaciones de los sabios. En contraposición a esta corriente se encontraban los Prushim, que decían que tanto la Ley Escrita como la Oral eran divinas. Nosotros, como pueblo de Israel, somos descendientes de los Prushim ya que aceptamos en nuestras vidas las enseñanzas de la Mishná y el Talmud que encarnan la esencia de la Ley Oral. En este sentido es que Rab Shmuel enseña lo que expusimos previamente. Como los Tzdukim sólo aceptaban la Ley Escrita y no las interpretaciones de los sabios de la misma, como sí hacían los Prushim , Rab Shmuel decía que sólo son obligados, los miembros de la corte, a ofrecer un korbán si enseñan algo que hasta los Tzdukim que no aceptan las interpretaciones también reciben. En este sentido Rab Shmuel habla sobre la literalidad. Para que los sabios esten obligados deben enseñar algo groseramente en contra a la literalidad del texto bíblico. Por ejemplo, y este es mi ejemplo, si la corte dice que se puede comer cabrito con la leche de su madre (algo que la Torá en 3 oportunidades dice que no se puede hacer) deben ofrecer un korbán , pero si por otro lado dicen que se puede mezclar pollo con leche (algo que los sabios enseñan mas la Torá no lo dice en su literalidad) ellos no están obligados. En este ultimo caso los que siguieron las enseñanzas de la corte están exceptuados de ofrecer un sacrificio. 

Falsos profetas. Si un profeta dice que debemos desterrar para siempre un precepto de la Torá no le debemos creer, y dice la guemará:  debemos matarlo. Si dice que debemos anular una parte de un precepto o suspender "momentáneamente" el cumplimiento de un precepto, según Rabi Shimón debemos hacerle caso (ya que no sabemos efectivamente si es un falso profeta) y no matarlo. La única forma, según el Talmud, de  asegurarnos que alguien que dice ser un profeta, es un falso profeta, es si este dice que se debe anular para siempre cierto mandamiento de la Torá. 

Kedarká veSheló Kedarká. En algunos de los ejemplos que traen sobre posibles enseñanzas erróneas y discusiones entre Prushim y Tzdukim los sabios traen dos conceptos que son importantes para tener en cuenta. Todas las cosas las podemos hacer de dos maneras: Kedarká (por su camino habitual) y Sheló Kedarká (por una forma no habitual). Con este ejemplo, que lo trae la misma guemará, vamos a entender mejor. La vía sexual y de penetración habitual (Kedarká ) es por la vagina y ésta, en ciertos casos, no importa ahora los detalles, estaría prohibida pero sugieren los sabios que en esos momentos (por ejemplo cuando una mujer está indispuesta) la penetración anal (Sheló Kedarká), por ser esta una forma no habitual, estaría permitida. Esto no lo tomen como halajá porque no queda así pero es interesante pensar estos dos conceptos como dos formas de hacer las cosas y muchas veces, por ejemplo en Jol Hamoed, para citar un ejemplo, en donde esta "prohibido" (aunque no de manera muy estricta) escribir, algunos sabios dicen que "Sheló Kedarká" podemos escribir. ¿Cómo sería en este caso? Si somos diestros, durante Jol Hamoed, los días intermedios entre Pesaj y Sucot, debemos escribir con la zurda. 

1 comentario:

  1. ¡¡¡¡EEEEjjjTA BIEN!!!! GrandE! Avanti con la elocuencia del último párrafo!

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