lunes, 6 de agosto de 2012

Avodá Zará 12 - Marit Hayin

Ya hemos estudiados, si vinieron siguiendo los post hasta la fecha, que ciertos días antes de las fiestas de los idólatras a los judíos les está prohibido comerciar con ellos. A esa cuestión temporal, el Talmud le adicionará ahora la cuestión geográfica. ¿Dónde exactamente no puedo comerciar con los idólatras? En este caso la respuesta de la Guemará es más simple de lo que parece, si en una ciudad específica (recordemos que en la antiguedad cuando hablamos de ciudades, y no de pueblos, hablamos de lugares amurallados) se realizan fiestas idólatras que involucran sacrificios a dioses paganos y libaciones rituales le está prohibido a un judío comerciar allí con ellos. Sin embargo, en el campo - fuera de la ciudad - aunque sea un día antes de la festividad los judíos podrían comerciar con ellos. Lo mismo a la inversa. Si las fiestas se realizan en el campo le está prohibido a un judío comerciar allí con ellos pero no dentro de las murallas que circundan la ciudad. 


Los caminos y la idolatría: La Mishná y luego la Guemará seguirán enfatizando en torno a los caminos. Si hay una cierta ruta que lleva solamente hacia una ciudad que está celebrando una fiesta pagana le está prohibido a un judío transitar por ella porque parecería que está yendo hacia allí. No obstante, si la ruta tiene varias "desembocaduras" o sea, lleva a diversas ciudades y pueblos, un judío puede transitar por ella los días previos a las fiestas paganas ya que él puede estar yendo a otro lugar. En este contexto, se nos dice que si un judío está yendo por una ruta en los tiempos de una fiesta pagana si se pincha el pie con un "pinche" pero en frente de él hay una estatua pagana no debe "arrodillarse" para sacarse allí el pinche porque parecería que está reverenciando a aquella estatua. Lo mismo ocurre si se te caen monedas frente a una estatua o un ídolo pagano, allí uno no debe arrodillarse para buscar las monedas porque también daría la apariencia que uno está rindiendo culto a una deidad pagana. 

Marit Hayin: El Talmud cuando presenta estos dos ejemplos, y otros más, en torno a situaciones en las cuales uno debe agacharse ante un ídolo pagano pero no para rendirle culto sino para hacer otra cosa, dice que a uno le está prohibido hacer esto a menos que "no parezca o no se vea". En este sentido los sabios van a discutir qué se entiende por esta idea. Algunos dirán que tiene que ver con el conocido concepto talmúdico de Marit Hayin, aquellas cosas que en primera instancia estarían permitidas pero que los sabios las prohíben por miedo a que un judío me vea a mi realizando cierta acción y crea que eso está permitido. Como ejemplo, el caso de la persona que se agacha para buscar monedas y hay un judío cerca viendo la escena y puede entender que la persona se agachó para reverenciar al ídolo, y este judío va a entender que reverenciar ídolos estaría permitido. El ejemplo más paradigmatico de Marit Hayin es la prohibición de comer pollo con leche. Según la Torá, estaría permitido ingerir estos dos alimentos juntos pero como el pollo se puede "parecer" a la carne roja, algún judío puede verme comiendo una milanesa de pollo a la napolitana y suponer que es de carne y sostener que se permite comer carne roja con leche. 

No obstante Rab opinaba que esto no tenía sentido ya que los sabios cuando decretaron Marit Hayin lo hicieron también para los casos en que no haya judíos presentes viendo a uno realizar cierta acción. Por ejemplo los sabios no prohíben comer pollo con leche en la situación que otro judío, en un restaurante, por ejemplo, me vea comiendo sino que lo prohíben incluso si uno lo hace en la intimidad de su hogar. Sin embargo, ciertos Geonim, sabios posteriores a la época talmúdica, discuten esta opinión de Rab y dicen que en ciertos casos se puede hacer la diferenciación entre las situaciones en las que uno está expuesto a que otros lo vean y en las cuales uno lo hace en la privacidad absoluta. Para terminar, los sabios determinan que cuando hablaban de que "no se parezca o no se vea", se referían a que "no se parezca". Uno puede agacharse a buscar monedas delante de un ídolo pagano siempre y cuando se asegure que no parezca que se esta prosternando ante él.

2 comentarios:

  1. ¿Entonces se puede comer pollo con leche siempre y cuando no parezca carne roja?

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  2. David, muy interesante tu pregunta. La respuesta es no ya que otro de los principios que rigen la halajá es que cuando lo sabios hace una Gezera, un decreto, este es (por decirlo de cierta manera) universal. De manera general prohibieron comer simultáneamente pollo y leche so pretexto de que si no lo hacían uno iba a terminar equivocándose ya que como dicen por ahí "el habito hace al monje". Saludos,

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