miércoles, 29 de agosto de 2012

Avodá Zará 26 - Amamantando a un idólatra

Una israelita no puede amamantar ni servir de partera a una idólatra; sin embargo las no judías pueden servir tanto de parteras como de nodrizas a los hijos e hijas de las mujeres judías. Así se nos presenta la Mishná. Empecemos a analizarla con las sugerencias del Talmud. En primer lugar, el Talmud es enfático al decirnos que la prohibición de una judía de "criar" a un bebé de una familia idólatra se basa en que en definitiva uno estaría criando a un niño que finalmente terminará siendo un idólatra, y uno como judío no puede ayudar, de una manera u otra, a que eso suceda. No obstante, las autoridades rabínicas posteriores a la era talmúdica dictaminaron que una judía puede ser nodriza de una familia no judía siempre y cuando hayan aceptado los siete preceptos universales (sheva mitzvot bnei noaj), y en este sentido dejan de ser idólatras, por lo cual no hay ningún conflicto en ayudar en la crianza de una familia "noajida". 

Vayamos a un segundo escenario. Estuvimos estudiando que el Talmud es muy enfático en no dejar a mujeres, animales u hombres en los aposentos de los no judíos porque estos están sospechados de ser asesinos y violadores. Siendo esto así debemos preguntarnos ¿por qué la Mishná permite que no judías cuiden de bebes indefensos? El Talmud se hace la misma pregunta y dice que las mismas, al igual que los hombres idólatras, están sospechadas de derramamiento de sangre. Por este motivo aclaran que ellas sólo pueden ser nodrizas o parteras de mujeres judías siempre y cuando, estén siempre bajo "territorio judío" y bajo la mirada y supervisión de un judío (para asegurarse así que no puedan hacerle nada al bebe). Huelga decir que estos prejuicios y suposiciones ya no tienen fundamento en nuestros días por lo cual la halajá debe modificarse en ambos sentidos; permitiendo que las mujeres judías sean nodrizas de familias no judías y que mujeres no judías sean parteras de madres judías.  

Brit Milá. Y los hombres no podían quedar afuera ¿Qué pasa con el Brit Mila? ¿Puede un no judío circuncidar a un judío o viceversa? Vayamos directamente con la halajá que creo que los sorprenderá. Un judío no puede circuncidar a un no judío, salvo en el caso que este lo quiera hacer en nombre de las mitzvot (un caso típico es el de los musulmanes). Un no judío, al igual que una partera no judía, no puede circuncidar a un judío porque se sospecha que puede matarlo. Ahora sí, y aquí viene lo interesante, todos los judíos están habilitados para circuncidar a un judío. Incluso un esclavo, una mujer o un niño; en caso, aclara el Rambam, que no haya un hombre que pueda hacer la circuncisión. Y más aún, si por algún motivo un no judío le hizo el brit milá a un judío este no tiene que volver a hacerlo sino que simplemente debe sacarse una gota de sangre (Hatafat Dam), para "confirmar" la circuncisión. 

Categorías de transgresores. El Talmud discute en una breve sección los diferentes tipos de transgresores que hay. Habla basicamente de dos: Del min y del meshumad. Los minim (plural de min) son, según un sabio talmúdico los judíos que transgreden el mandamiento de idolatría. Mientras que los meshumadim (plural de meshumad) son los que habitualmente transgreden cualquiera de los otros mandamientos de la Torá. Sin embargo, estos últimos, se dividen en dos categorías: Quienes lo hacen leteavon (simplemente por placer. Ejemplo: Quien come jamón no porque quiera transgredir la Torá sino porque le gusta mucho ese fiambre) o quienes transgreden leajis (para hacer enojar a Ds. Ejemplo: Quien aunque no tenga que prender fuego en Shabat lo hace para revelarse contra los mandamientos). 

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