domingo, 18 de marzo de 2012

Sanhedrín 40 - Procedimientos judiciales

Estamos comenzando el quinto capítulo del tratado de Sanhedrín que sigue la misma trama que de los anteriores prestando más detalles sobre cómo se definen los juicios, cómo se examinan a los testigos y cómo estos procedimientos son llevados acabo. Sin más preámbulos, continuemos nuestro estudio. 

A los testigos en casos de Dinei Nefashot se les hacen, según la Mishná, siete preguntas. Se les pregunta ¿En que año ocurrió tal hecho? ¿Qué mes? ¿Qué día? ¿Qué hora? Etc. Luego los sabios nos dicen que quien agrega preguntas, a estas ya pre-determinadas, sobre él debe caer la gloria (harei ze meshubaj). Luego de que se termine el interrogatorio introducen al segundo de los testigos, ya que debemos recordar que en los Dinei Nefashot y Mamonot el testimonio de un solo testigo nunca es válido para condenar a alguien. Si las declaraciones de uno y otro coinciden se abren las discusiones de los jueces siempre sosteniendo la inocencia del acusado. Aquí nos enseñan nuestros maestros de bendita memoria que incluso un acusado puede dar testimonio para su absolución (pero como ya vimos antes uno nunca puede auto-acusarse).

Si luego de escuchar los alegatos, los jueces deliberan y unánimemente deciden absolverlo entonces así lo hacen. Si luego de las deliberaciones no hay unicidad en la decisión de absolverlo se deja el caso en "stand by" hasta el día siguiente.Hasta el otro día los jueces deben quedarse discutiendo de a parejas, tomando pausas para comer pero sin tomar vino durante todo el día. A la mañana vuelven a la corte y cada juez presenta su posición del día anterior. El que había dicho "yo lo encuentro inocente" lo dice, el juez que había dicho "yo lo encuentro culpable" también lo dice pero si alguien había dicho que lo encontraba inocente ahora no puede decir que lo encuentra culpable pero si lo puede hacer de manera inversa, o sea, si el día anterior había dicho que lo creía culpable, hoy sí puede decir que lo cree inocente. Si en este momento no hay unanimidad para declararlo inocente se prosigue a la cuenta. Si 12 jueces lo encuentran inocente y 11 culpable el acusado puede salir en libertad siendo habiendo sido absuelto. Si 12 lo encuentran culpable y 11 inocente se deben ir agregando jueces de dos en dos - para siempre mantener el número de jueces impar - hasta el número de 71 jueces. Si para este momento 36 lo consideran inocente y 35 culpable el acusado sale en libertad. Mas si en ese momento 36 lo encuentran culpable y 35 inocente, los jueces deben convencerse entre ellos para lograr que alguno de los que acusaban cambien de parecer y absuelvan al acusado. Hay una decisión enfática por parte de los sabios judíos para impedir de cualquier forma que lo que la Torá permite, las penas de muerte, se lleven acabo en la realidad. 

Hatraá. Los sabios talmúdicos sostienen que para condenar a muerte a una persona por ciertos casos, como la idolatría, se requiere que la persona haya sido advertida sobre que lo que está haciendo - o por hacer - conlleva la pena de muerte. Sólo en el caso que esa persona sepa que su transgresión es castigada con la muerte y no obstante decide continuar actuando de esa manera, la persona puede ser juzgada y sentenciada a muerte ante un Beit Din. 

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