lunes, 5 de marzo de 2012

Sanhedrín 29 - Bedikat Haedim

Luego de haber definido quiénes eran los hombres que estaban inhabilitados para ser jueces o actuar como testigos la Mishná, y posteriormente, la Guemará, discutirán cómo se hace para evaluar a un testigo. La pregunta, en palabras de la Mishná es: ¿Cómo se revisa a los testigos? Lo que intentan enseñarnos los sabios es el procedimiento por el cual debemos evaluar la veracidad de las declaraciones de los testigos ¿cómo sabemos que están diciendo la verdad? 

Quien alguna vez fue janij jugó alguna vez al juego "el crimen perfecto". Para quien no lo conoce lo explico sucintamente. De un grupo de X cantidad de personas 2 de ellos salen y tienen 5 minutos para planificar un crimen. Tienen que ponerse de acuerdo en una serie de cuestiones amplias tales como fechas, números, colores, hechos, etc. Luego se llama a uno de ellos y, sin que el otro escuche, se le hacen una batería de preguntas como por ejemplo ¿dónde ocurrió el asesinato? Este debe responder a cada una de las preguntas que el "tribunal" le haga. Luego entra el otro de los jugadores y el que estaba respondiendo se retira. A este se le hacen las mismas preguntas que al primero, si este responde de la misma manera que el primero entonces ambos han ganado pero si responde de manera diferente a alguna de las preguntas entonces ambos han perdido. De manera similar se evalúa, según la halajá, a los testigos. 

¿Cómo es el procedimiento? Se hace ingresar a los dos testigos a una sala y en ella se los amedrenta. El Talmud se pregunta ¿cómo se los amedrenta? Se les leen varios versículos de la Torá y de los profetas donde se enfatiza el valor de la verdad y las consecuencias negativas que la mentira trae. Los jueces los persuaden para que lo único que salga de sus bocas sea la verdad. Luego se echa a todos del cuarto y se queda el tribunal con el testigo más adulto. Y la Mishná pone un ejemplo práctico para explicarnos cómo se evalúa la credibilidad de un testigo. El ejemplo es el caso de una persona que le prestó dinero a la otra y dice que ya se la devolvió o bien que nunca le fue prestado. Al testigo le preguntan ¿Cómo sabe usted que éste le debe plata a éste? Si el testigo contesta que escucho de la boca de alguien que ploni (fulano) le debía a almoni (mengano) entonces su testimonio no es válido porque no es de primera fuente. Pero si  el testigo dice "delante nuestro ploni le dijo a almoni que le debía 200 zuz (los dólares de la epoca)" entonces su testimonio es considerado, en primer término como válido. El Talmud luego va a decir que los testigos de un acuerdo de palabra en relación a un préstamo de dinero no tienen la cualidad de testigos hasta que el que presta el dinero les diga "Atem Edai" (ustedes son mis testigos). Curiosamente este es el lema del Seminario Rabínico Latinoamericano, donde tengo el placer y el honor de estudiar. Esta frase se extrae del profeta Isaías y nos habla a todos como testigos de Ds. 

Luego de esta primera inspección, se hace ingresar al segundo de los testigos. Si coinciden las declaraciones de ambos testigos los jueces pueden comenzar a deliberar (Nosein veNotnim) sobre el asunto en cuestión. Si dos jueces dicen que la persona esta exenta (zakai) y uno dice que esta obligado (jaiab) a devolver el dinero entonces la persona está zakai y se lo absuelve. Si dos jueces dicen que esta jaiab y uno dice que esta zakai entonces la persona esta jaiab y debe devolver el dinero. Si dos jueces dicen que esta zakai o dos jueces dicen que esta jaiab y el restante dice "Eini Iodea - yo no lo sé" entonces hay que traer más jueces para que deliberen. Cuando terminan de debatir se invita a que ingresen los litigantes y el más grande, entre los jueces, da el dictamen.  

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