martes, 10 de abril de 2012

Sanhedrín 53 - Y los lapidados son...

¿Quiénes son los que reciben la pena capital más severa? ¿Qué transgresiones eran juzgadas con la Skilá en los tiempos que existía el Beit Hamikdash? Una Mishná nos da una idea: Quien tenía relaciones con su madre, o con la esposa de su padre, o bien quien tenía relaciones con la esposa de su hijo o quien tenía relaciones "homosexuales", o bien quien tenía relaciones con un animal o bien la mujer que tenía relaciones con un animal eran condenados a la Skilá.

Acá vemos que lo que Levi-Strauss llamaría muchos años después la ley fundante de las sociedades, la prohibición del incesto y otras prácticas sexuales consideradas "aborrecibles" eran juzgadas con la pena capital más severa, la lapidación. Algunos puntos que quiero remarcar sobre algunas cuestiones ya estudiadas. Hoy en día la mayoría consideraría, a raíz de la historia de la humanidad, que ciertas relaciones sexuales con parientes están o deberían estar prohibidas. Así lo indica la Torá y muchas otras culturas. Es "aborrecible" para muchos de nosotros las historias que escuchamos donde un padre tiene relaciones con su hija o con una sobrina. Muchas de estas relaciones sexuales con parientes cercanos fueron prohibidas por la Torá. Y al parecer eran muy severos en su cumplimiento, o en su voluntad de que se cumpliera, ya que imponen para quién transgrede esta norma de moral sexual la pena capital más dolorosa.

El eje de la cuestión es la concepción de la moral sexual. Hoy todos, como ya dijimos, coincidiríamos que sería indigno que dos hermanos tengan relaciones sexuales, o como dice la Torá, que alguien, tanto hombre como mujer, practique la zoofilia. No pasa lo mismo con las relaciones homosexuales. En la Torá está claro, según mi punto de vista y de otros académicos mucho más autorizados que yo, que la prohibición referente a las relaciones anales homosexuales están prohibidas en base a que en la época la concepción de la homosexualidad no estaba categorizada como una relación sexual sana o moralmente deseable. La homosexualidad era equiparada directamente con la sodomía y los actos pecaminosos. Hoy en día, comprendiendo que la Torá tiene un origen divino mas su letra tiene tinta humana, debemos reconsiderar esta evaluación de la homosexualidad como algo moralmente despreciable ya que hoy muchos conocemos parejas homosexuales que disfrutan a pleno de su sexualidad y del amor al igual que cualquier otra pareja heterosexual. Disculpen la extensión en este punto pero creía que era importante llamar la atención sobre esta cuestión en particular. 

Relaciones sexuales prohibidas - un breve apartado terminológico: La Torá prohibe la mayoría de las relaciones sexuales con parientes de primer grado o sea (padre, madre, hermanas, hermanos, etc.) los sabios de la Mishná expandieron la prohibición a los parientes de segundo grado (la mamá del padre o de la  madre o alguna serie de sobrinos que la Torá no prohíbe). Estos son llamados Isur Mitzvá, "mujeres prohibidas por un precepto". Hay otras mujeres que les están prohibidas a ciertos judíos como por ejemplo las divorciadas a los sacerdotes o las bastardas (mamzerot) a cualquier judío no mamzer, estas prohibiciones son llamadas Isur Kedushá, "mujeres prohibidas por una cuestión de santidad". 

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