Existen casos, como hemos visto, en los cuales uno puede llegar a transgredir varios preceptos o un mismo precepto varias veces y sólo debe traer un sacrificio por el pecado (Korban Jatat). Existen otros casos donde uno debe traer un Korban Jatat por cada uno de los preceptos transgredidos.
En esta oportunidad la Guemará nos traerá un caso que una persona comiendo cebo, la grasa animal no permitida, puede llegar incluso a necesitar hasta cinco sacrificios para expiar su error. El caso que sugiere la Mishná es el siguiente: si una persona que está en estado de impureza (1), comió cebo (2), el cual era restante de los sacrificios -es decir que su ingesta estaba prohibida-(3 y 4) y esto lo hace en Iom Kipur –día que está prohibido comer cualquier cosa- uno debiera traer cuatro sacrificios por el pecado y uno por la culpa. No uno sólo como uno podría haber pensado sino uno por cada trasgresión. Los sabios en la Guemará señalarán que esto es así ya que no es un Isur Kolel sino un Isur Mosif. En el caso que uno trasgrediera algún mandamiento que incluye a otros en su interior, lo que se denomina Isur Kolel, uno sólo debe traer un sacrificio por el pecado; sin embargo si cada una de las trasgresiones es una prohibición extra (Isur Mosif) uno debe traer entonces un sacrificio por cada “trasgresión extra” que uno comete.
El caso que sigue de Isur Mosif es mucho más interesante y enigmático. La Mishná sostiene que puede llegar a darse el caso donde uno en una relación sexual este trasgrediendo 6 mandamientos, ergo debe traer 6 sacrificios si lo hizo sin intención o sin percatarse del error. El caso extremo es el siguiente: si uno se acuesta con su hija puede también violar el precepto de no acostarse con su hermana, con la mujer de su hermano, con la mujer de su tío, con una mujer casada, y con una mujer en estado de impureza. Aunque el caso suene muy extraño (y perverso) así dice el Talmud que puede darse la situación:
Si uno se acuesta con su hija, que es también su hermana porque fue producto de una relación incestuosa con su madre, y que está primero se había casado con su hermano y luego se divorcio para casarse con su tío, por lo cual era una mujer casada y justo uno se acostó cuando ella estaba en estado de impureza (Nidá).
En ese caso, con esa sola relación sexual que uno tuvo, perversa, adultera, incestuosa y por demás inusual uno debería traer un sacrificio por cada una de las relaciones sexuales prohibidas en ese solo encuentro sexual. Es decir: 6. El ejemplo claramente es absurdo pero es para demostrar llevando al extremo el principio que en un acto puede haber más de una trasgresión involucrada. A continuación encontrarán una tabla donde quizás puedan comprender mejor este extraño fenómeno:
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