jueves, 15 de agosto de 2013

Meguilá 28 - El comportamiento sinagogal

¿Cómo debemos comportarnos en un Beit Hakneset (sinagoga)? Una vez que el Templo de Jerusalém fue destruido en el año 70 d.e.c las sinagogas ocuparon un lugar central para la vida judía. Era el lugar de encuentro, de estudio pero principalmente de plegarias colectivas. Los rabinos nos enseñan que en una sinagoga no debemos comportarnos con Kalut Rosh, es decir: de forma despectiva o inapropiada. El término Kalut Rosh sin embargo se traduce mejor como "a la ligera"; no debemos comportarnos en un Beit Hakneset como en cualquier otro lugar. Allí se reza y se estudia Torá por lo cual reposa allí una Kedushá (santidad) especial que hay que elaborar en base a nuestras acciones. 

Los sabios en el Talmud nos enseñan que en una sinagoga no se debe: comer, beber, cambiarse de ropa, ni tampoco debemos entrar allí por las lluvias (solamente porque llueve y uno no quiere mojarse) o por el sol (para ocultarse del sol). Uno debe ingresar a la sinagoga con una razón: para intentar encontrar a Dios. Los sabios por otro lado prohibieron hablar de temas fútiles en la sinagoga y de hacer chistes. Tampoco debemos hacer cuentas (jeshvonot) en un Beit Hakneset. Debemos comportarnos de una forma apropiada; debemos respetar la santidad y la importancia que una sinagoga tiene en la vida del pueblo judío. La idea central es no convertir a una sinagoga en un lugar común o en un gran salón; debemos honrar el espacio donde hacemos Tefilá. Cada generación, de acuerdo a sus parámetros de lo que es o lo que no es Kalut Rosh, deberá determinar que se puede hacer en la sinagoga y que debemos abstenernos de hacer. 

Un punto de discusión. En mi comunidad en particular los rabinos consideran que en el Beit Hakneset y en el Beit Midrash (casa de estudio) no se puede comer por todo lo dicho anteriormente. Sin embargo yo sostengo que uno mientras estudia puede comer. El espacio de la comida es tan sagrado como el momento del estudio; y la combinación de ambos genera un clima ameno de estudio y de confort. En el Shuljan Aruj se establece que los estudiantes de Torá pueden comer y tomar durante su estudio ya que el Beit Hamidrash se convierte para ellos en su hogar. 

Los rabinos de la Mishná nos enseñan que incluso si una sinagoga fue destruida sobre sus ruinas no se deben realizar tareas desagradables ni para ninguna otra razón. Se debe dejar que el césped crezca entre las ruinas para provocar dolor en el alma de los transeúntes que pasan cerca de la sinagoga destruida ¿Para que generar este dolor? Para que estos hombres y mujeres se esfuercen y vuelvan a levantar y a construir la sinagoga. Para que el pasto dentro de las ruinas les recuerde que allí había una casa de Dios y que es su deber volver a erigirla. 

Extra: Aplaudir en la sinagoga. Muchas veces he escuchado que no se puede aplaudir en la sinagoga. Lo que no se puede hacer en una sinagoga es comportarnos con Kalut Rosh, sin embargo aplaudir para acompañar nuestras voces y las melodías de las plegarias está totalmente permitido. Y hasta se los recomiendo. 

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