lunes, 12 de agosto de 2013

Meguilá 26 - La Kedushá

La tradición judía santifica el tiempo y no el espacio ni los objetos; cuando levantamos nuestra copa de vino cada Shabbat no estamos santificando al vino sino que es a través del vino -señal de alegría y de vida- que santificamos al Shabbat. Si bien esté es el principio general los objetos y lugares "rituales" tienen un dejo de santidad (Kedushá) y debemos tratarlos con el debido respeto. 

Los sabios nos enseñan que no podemos vender Tashmishei Kedushá (objetos de santidad) como si fuera cualquier otro objeto. Si debemos, por algún motivo, vender un objeto de santidad sólo podemos comprar con el dinero que recibamos por la venta un objeto con una mayor santidad. Podemos aumentar en santidad y no disminuir. Por ese motivo los sabios de la Mishná nos enseñan que si vendemos una "calle de la ciudad", donde el pueblo ocasionalmente se juntaba para orar en los ayunos públicos, con ese dinero se puede comprar un Beit Hakneset (por ser esté un lugar fijo de plegarias ergo más sagrado). Con la venta de un Beit Hakneset se puede comprar un Aharón Hakodesh, con la venta de las telas que recubren a la Torá se pueden comprar libros de profetas o de otras escrituras, y con la venta de estos se puede comprar un Sefer Torá. En cada situación el objeto que se vende es de menor santidad que el que se va a adquirir; y como vemos no hay nada más sagrado que un Sefer Torá dentro de la categoría de los Tashmishei Kedushá. 

Destruyendo un Beit Hakneset. ¿Se puede demoler un Beit Hakneset? ¿Una comunidad puede decidir tirar abajo un Beit Hakneset en la cual se rezó? La respuesta del Talmud y de los sabios es ambigua. Rab Jisda nos dice que no podemos destruir un Beit Hakneset hasta no construir otro nuevo; es decir: primero debemos construir uno nuevo y luego podemos destruir el anterior. Nunca una comunidad judía se debe quedar sin un lugar para reunirse y rezar. Sin embargo si el Beit Haknesset está en mal estado y con peligro de derrumbe se lo debe demoler para comenzar a reconstruirlo inmediatamente. Ahora bien ¿Se puede vender un Beit Hakneset? La respuesta, como se imaginarán, también es ambigua. Si hay otra sinagoga en la ciudad se podría llegado el caso vender una sinagoga; o por ejemplo si una sinagoga no se usa más también puede ser vendida. 

Tashmishei Mitzvá Vs. Tashmishei Kedushá. Los primeros son los objetos de Mitzvá y los otros son los objetos de santidad. Los primeros pueden ser tirados a la basura (sin embargo lo debemos hacer de una forma prolija y con el debido respeto); sin embargo los segundos deben ser enterrados (ponerlos en una Genizá). Una vez que utilizamos una Suca, un Lulav o unos Tzitzit por ejemplo estos no deben ser enterrados y puestos en una Geniza sino que pueden ser tirados a la basura; sin embargo un Sefer Torá que ya está invalido, una mezuza o unos tefilin que son objetos de santidad deben ser enterrados en la tierra. 

1 comentario:

  1. B"H
    Si supieras Uriel cuánto aprecio tu blog. Me causas admiración.

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