Cuando haces voto a Adonai tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Adonai tu Dios de ti, y sería pecado en ti. Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado. Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste (Nedarta) a Adonai tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria (Nedava) que prometiste con tu boca. (Devarim 23:22-24)
Este es uno de los vericulos centrales que de la tradición de Israel en cuanto a promesas y juramentos se trata. Antes que nada debemos enfatizar que no hay nada más errado que el dicho popular: "los judíos no juran". Un tratado entero del Talmud versa sobre este tema (Shevuot) y otro tratado habla sobre las promesas (Nedarim). No obstante, como bien señalan estos versículos, todo lo que salga de nuestras bocas debemos cumplirlo. Por ese motivo, generalmente nos abstenemos de prometer ya que la promesa crea una nueva realidad que ya nada lo puede cambiar.
Los ejemplos de los juramentos y promesas que utiliza el Talmud tienen relación con los sacrificios del Beit Hamikdash. En la antiguedad era común prometer llevar un carnero al Templo de Jerusalém por algún motivo particular. El Talmud, de manera muy simpática desarrolla la siguiente idea: Un Beit Din, una corte rabínica, puede obligar, si alguien prometió algo, a que esta persona lo cumpla. Sin embargo la Torá nos ordena a llevar el sacrificio por voluntad propia. ¿Cómo se resuelve esta contradicción? Muy sencillo, dice el Talmud, se lo "golpea" - o sea, se lo obliga - hasta que diga "Rotze Ani - Yo quiero entregar el sacrificio". Un Beit Din debe entonces instigar a una persona que hizo una promesa a que la cumpla, pero esta persona no debe hacerlo por obligación, por lo cual se lo amedrenta hasta que él por "propia voluntad" decida cumplir su promesa.
La diferencia entre Neder y Nedaba. La Torá habla de Nedarim (promesas obligatorias) y Nedavot (promesas voluntarias); y el Talmud explica la diferencia entre unas y otras. Las primeras son aquellas que se formulan cuando uno dice, por ejemplo, "llevaré un sacrificio"; mientras que las segundas son aquellas que se establecen cuando dice "llevaré este sacrificio". La diferencia es clara, las primeras son generales, mientras que las segundas son particulares. Si yo me comprometo (hago un neder) en llevar un sacrificio al Beit Hamikdash - sin especificar qué animal de mi rebaño en particular es - si este muere o algo le sucede yo estoy obligado a llevar otro en su lugar. Sin embargo si uno hace una Nedavá, y especifica qué animal llevará al Beit Hamikdash por su promesa, si este animal muere uno no tiene que buscarle un reemplazo.
Entonces, en resumen: trata de no prometer, ya que tu promesa no tiene vuelta atrás, te estás obligando ante Dios y ante tu sociedad; pero llegado el caso que decidas prometer mejor que hagas una Nedavá y no un Neder. No hace falta que prometas pero si lo haces asegurate de poder estar a la altura de la misma.
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