jueves, 29 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 10 - Briat HaOlam


Los sabios talmúdicos suelen tener discusiones apasionantes. En otras tantas oportunidades discuten sobre, lo que para nosotros son nimiedades  En el día de hoy Rabi Eliezer y Rabi Ioshua tendrán una disputa más que impactante, sobre un tema nada menor. El Majloket, la discusión, se entabla por la siguiente pregunta ¿Cuándo fue creado el mundo? La importancia de aquella pregunta tiene consecuencias teológicas pero por sobre todos halajicas ¿Desde cuándo debemos contar los años? ¿Cuándo debemos festejar los comienzos de los años? ¿El primero de Nisan o el primero de Tishrei? Antes de pasar a los comentarios de los sabios es importante plantear la siguiente aclaración. Hoy en día ya conocemos cual es la respuesta; Rosh Hashaná es celebrado el primero de Tishrei. Sin embargo, los sabios aclaran ya desde antaño, que el primero de Tishrei no fue creado el mundo sino que en ese día fue creado el ser humano, o sea que el primer día de la creación fueron seis días antes, el 25 de Elul. En definitiva hoy festejamos el inicio de los años, no por la creación del mundo sino por la creación mitológica del ser humano. 


Ahora sí, vamos con la discusión. Rabi Eliezer plantea que todas las siguientes cosas ocurrieron en Tishrei: El mundo fue creado, los patriarcas nacieron y murieron ese mes, la matriz de Sará, Rajel y Jana fueron abiertas, Iosef salió de su cautivero y nuestros antepasados en Egipto terminaron en este mes, el mes de Tishrei, la idolatría. Por último, Rabi Eliezer, considera que en Nisan (con la salida de Egipto) el pueblo de Israel fue redimido mas nuevamente en el futuro el pueblo judío será redimido por el Mashiaj en el mes de Tishrei. Rabi Eliezer es un apologista del mes de Tishrei, los más grandes sucesos de la historia sucedieron o sucederán en aquel mes. 

Rabi Ioshua, como se imaginarán, dice exactamente lo contrario. Este es un apologista de Nisan. Considera que el mundo fue creado en este mes, así como que los patriarcas nacieron y murieron durante el mes de Nisan. Todo lo que Rabi Eliezer dijo que sucedió en Tishrei, él plantea que sucede en Nisan. A esto le suma la idea de que Itzjak nació en Pesaj, y Pesaj, sucede durante el mes de... Nisan por supuesto (sin embargo, llamemos la atención que la historia del nacimiento de Itzjak es la primer lectura de Rosh Hashana que lo celebramos en Tishrei). Y por último si la primera redención fue en Nisan, la última Geulá, la redención final también será en este mes. 

Nisan o Tishrei, esa es la cuestión!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 9 - Shnat HaIobel

25:9 Entonces harás tocar fuertemente la trompeta (Shofar) en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 25:10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad (Dror) en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia. 25:11 El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos, 25:12 porque es jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra comeréis. 25:13 En este año de jubileo volveréis cada uno a vuestra posesión. (Vaikrá 25 9-13)


La Mishná nos decía que el primero de Tishrei es también el año nuevo de los jubileos (iovlim). La palabra jubileo en español es frecuentemente utilizada. Por un lado tenemos las jubilaciones y por el otro lado el jubilo, por un lado damos por concluida nuestra etapa laboral y por el otro lado está el festejo, el gozo. Shnat HaIovel para la tradición judía es un ideal, quizás uno de los ideales más intensos y jamás alcanzados por nuestra tradición. El 10 de Tishrei, que no es otro día que Iom Kippur, cada cincuenta años algo extraordinario debía suceder. El año del Jubileo. Cada 50 años, como dicen los versículos que citamos previamente, se debía dejar en libertad a todos los esclavos y cada tierra debía volver a su dueño primigenio. Una restitución mesiánica y edénica sin el mesías y sin el jardín del eden. Cada 50 años el pueblo judío debía reconocer que nada le pertenecía en este mundo, que uno no es dueño que uno simplemente posee las cosas de manera transitoria. Que el único dueño del mundo es su Creador, que nosotros somos inquilinos con derecho a tomar adquisiciones transitoriamente. 

La mayoría de los historiadores, arqueólogos y biblistas consideran que este año de jubileo y de libertad nunca se llevó a la practica. No hay evidencias de que alguna vez en la historia esto haya sucedido, sin embargo el mensaje y el ideal es claro. Llegará el día en que la libertad no será una reclamación sino una realidad. En donde no seremos dueños sino huéspedes. 

Comencemos ahora a ver algunos detalles. Si la Torá dice que el 10 de Tishrei será el día del Jubileo ¿Por qué la Mishná nos dice que esto ocurre el primero del mes? y el Talmud, como de costumbre, lo resuelve de manera fantástica. Rabi Iojanán dice que desde Rosh Hashaná hasta Iom Kippur, del Shnat HaIovel, no se deben adquirir esclavos ni dejarlos en libertad. Sin embargo los que todavía son esclavos deben dejar de trabajar y ponerse a tomar, a comer, a disfrutar con coronas en sus cabezas, preparandose así para la libertad. Durante 10 días deben usar coronas, como si fueran reyes, para poder sentirse libres y empezar a vivir una realidad nueva. Y en el día de Iom Kippur, el día más sagrado del año, al escuchar el toque de Shofar a la salida del diez, cuando todo el pueblo de Israel concluía el ayuno, los eslavos deben salir en libertad y las tierras deben volver a sus dueños originarios. Cuando el clamoroso sonido del shofar se escucha por la tierra de Israel, todos aquellos esclavos dentro y fuera de Israel, deben salir a vivir en libertad. El Shofar es el anuncio de la libertad. 

Dror. La palabra que utiliza la Torá para hablar de libertad no es Jerut, como suele hacerlo, sino Dror. Mas lo sabios del Talmud dicen "Ein Dror ela lashon jerut", sin lugar a dudas Dror no es otra cosa que libertad. Sin embargo los sabios, haciendose los filólogos, dicen que Dror viene de la palabra ladur que es sinonimo de lagur (habitar). Ser libre, dicen los sabios, es poder vivir donde uno quiera vivir, poder comerciar por todo el país sin restricciones. Ser libre es poder elegir el propio destino, es poder elegir donde uno quiere vivir, donde uno quiere morar y donde uno quiere realizarse. 

martes, 27 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 8 - Rosh Hashana!

La tierra de la cual Adonai tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Adonai tu Dios, desde el principio del año hasta el fin. (Devarim 11:12)

Si el primero de Nisán es el año nuevo de los reyes de Israel y de las festividades, el primero de Tishrei es el año nuevo de los años. Rosh HaShana LeShanim. Es nuestro año nuevo, la festividad que hoy día todos los judíos del mundo toman como un nuevo año. Mas la Biblia calla al respecto, en ningún lugar aclara que el 1 de Tishrei es el año nuevo "judío", esto es más bien una interpretación y una enseñanza de los sabios de la Mishná y del Talmud. Rabi Eliezer dice que el primero de Tishrei es el día de la creación del Mundo mientras que Rab Najman dice que este día es el año nuevo judío porque es el día del juicio. Este último sabio lo aprende del versículo que citamos de Devarim, desde el principio del año, dice Rab Najman, se juzga todo lo que acontecerá hasta su fin, hasta el fin de aquel año. 

Tocad la trompeta en la nueva lunaEn el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne. Porque estatuto es de Israel, Ordenanza del Dios de Iaakov. (Tehilim 81:4)

Este versículo de los Salmos que cantamos en cada Rosh Hashana (Tiku Bajodesh Shofar...) anuncia también que el primero de Tishrei es el año nuevo ya que como interpretan los sabios Rosh Hashana es la única festividad del año donde la luna está ausente, donde hay luna nueva. Al ser el primero del mes, y no a mediados como la mayoría de las fiestas (Pesaj, Purim, Sucot, etc), la luna no se ve, la luna está ausente, está "tapada". En el resto de las festividades hay luna llena por estar en la mitad del calendario hebreo (Pesaj, por ejemplo, es el 15 de Nisan, cuando la luna esta a su máximo esplendor). El día de la fiesta solemne es el día del juicio, el año nuevo. 

El segundo versículo también es interpretado de manera espectacular por nuestros sabios. Allí se dice primero "Porque estatuto es de Israel" y luego se dice que es una "Ordenanza del Dios de Iaakov". Los sabios aprenden de este versículo que el Beit Din celestial no baja a juzgar a los hombres sino hasta que los propios hombres, el Beit Din terrenal, consagre el nuevo mes y comience a juzgar. El Dios de Iaakov sólo juzga a la humanidad una vez que los hombres, por sí solos, deciden comenzar a juzgarse y a corregir sus propios actos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 7 - Alquiler de casas

A veces el Talmud peca de ingenuo o busca transmitir ideas que yo todavía no termino de entender. La tradición judía enseña que la segunda opción es mucho más probable (y casi siempre creo que tienen razón) pero esta vez este tema sobrepasa mi nivel de análisis. 

Les presento la situación y mi desconcierto. Comenzamos nuestro estudio diciendo que hay cuatro años nuevos en el año. El primero de ellos es Nisan, el año nuevo de las festividades y los reyes; el Talmud, sin embargo, dirá que también es el Rosh Hashana de los "alquileres de casas". Así es, como sabemos, el Talmud no trabaja solamente lo que nosotros hoy llamaríamos "la esfera religiosa" sino que aborda cada uno de los aspectos de la vida, incluso los ciclos fiscales de las transacciones de inmuebles. Y dice lo siguiente: quien le alquila la casa a su prójimo por un año (al parecer ese era el tiempo "modelo" para los contratos de alquiler), debe contar 12 meses, día por día; más si dice "te la alquilo por este año" incluso si el inquilino comenzó a habitar la casa el primero de Adar (un mes antes del primero de Nisan) apenas comienza Nisan se le termina el "año" del contrato. 

La pregunta es ¿Quién puede ser tan ingenuo de alquilar por "un año" una casa para sólo poder habitarla "un mes"? ¿Cómo alguien podía aceptar esta legislación? Los comentaristas de este relato comentan algo muy interesante y dicen "Hadamim Modiim" ("el dinero da cuenta"); dicen los sabios si una persona quiso alquilarla por un mes pagará esa suma mas si quiso alquilarla por un año de seguro la suma será mayor por lo cual se infiere que no quiere habitarla únicamente un mes. 

En definitiva mi desconcierto no se encuentra totalmente injustificado. Un reflejo de esto es que los legisladores judíos medievales hicieron caso omiso a esta "ley" y establecieron que los alquileres no se "cortan" el primero de Nisan sino que se contabilizan doce meses desde el momento en el cual uno ingresa a habitar el hogar alquilado (no importa en que época o mes del año uno se encuentre).

Si alguien le encuentra una lógica a esta historia por favor me avisa...

domingo, 25 de noviembre de 2012

Rosh Hashana 6 - Neder o Nedavá?

Cuando haces voto a Adonai tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Adonai tu Dios de ti, y sería pecado en ti. Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado. Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste (Nedarta) a Adonai tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria (Nedava) que prometiste con tu boca. (Devarim 23:22-24)

Este es uno de los vericulos centrales que de la tradición de Israel en cuanto a promesas y juramentos se trata. Antes que nada debemos enfatizar que no hay nada más errado que el dicho popular: "los judíos no juran". Un tratado entero del Talmud versa sobre este tema (Shevuot) y otro tratado habla sobre las promesas (Nedarim). No obstante, como bien señalan estos versículos, todo lo que salga de nuestras bocas debemos cumplirlo. Por ese motivo, generalmente nos abstenemos de prometer ya que la promesa crea una nueva realidad que ya nada lo puede cambiar. 

Los ejemplos de los juramentos y promesas que utiliza el Talmud tienen relación con los sacrificios del Beit Hamikdash. En la antiguedad era común prometer llevar un carnero al Templo de Jerusalém por algún motivo particular. El Talmud, de manera muy simpática desarrolla la siguiente idea: Un Beit Din, una corte rabínica, puede obligar, si alguien prometió algo, a que esta persona lo cumpla. Sin embargo la Torá nos ordena a llevar el sacrificio por voluntad propia. ¿Cómo se resuelve esta contradicción? Muy sencillo, dice el Talmud, se lo "golpea" - o sea, se lo obliga - hasta que diga "Rotze Ani - Yo quiero entregar el sacrificio". Un Beit Din debe entonces instigar a una persona que hizo una promesa a que la cumpla, pero esta persona no debe hacerlo por obligación, por lo cual se lo amedrenta hasta que él por "propia voluntad" decida cumplir su promesa. 

La diferencia entre Neder y Nedaba. La Torá habla de Nedarim (promesas obligatorias) y Nedavot (promesas voluntarias); y el Talmud explica la diferencia entre unas y otras. Las primeras son aquellas que se formulan cuando uno dice, por ejemplo, "llevaré un sacrificio"; mientras que las segundas son aquellas que se establecen cuando dice "llevaré este sacrificio". La diferencia es clara, las primeras son generales, mientras que las segundas son particulares. Si yo me comprometo (hago un neder) en llevar un sacrificio al Beit Hamikdash - sin especificar qué animal de mi rebaño en particular es - si este muere o algo le sucede yo estoy obligado a llevar otro en su lugar. Sin embargo si uno hace una Nedavá, y especifica qué animal llevará al Beit Hamikdash por su promesa, si este animal muere uno no tiene que buscarle un reemplazo. 

Entonces, en resumen: trata de no prometer, ya que tu promesa no tiene vuelta atrás, te estás obligando ante Dios y ante tu sociedad; pero llegado el caso que decidas prometer mejor que hagas una Nedavá y no un Neder. No hace falta que prometas pero si lo haces asegurate de poder estar a la altura de la misma.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Rosh Hashana 5 - Shavuot

"Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Adonai." (Vaikrá 23:15-16) 

El problema del calendario siempre fue un tema escabroso para el mundo judío. Decenas de disensos generaron la fijación de un calendario único para todo el pueblo judío. Es más, muchas de las más grandes divisiones internas del pueblo de Israel se debieron (en gran parte) a problemas en torno al calendario. La Torá, muchas veces, deja en su literalidad muchas dudas en relación a cuándo se deben celebrar ciertas festividades. La lucha entre los esenios y los fariseos se dio en gran parte por un problema del calendario, entre los fariseos también hubieron rupturas cuando de fijar fechas se trataba, lo mismo pasó en el medioevo entre el judaísmo talmúdico y los judíos caraitas. Nadie se ponía de acuerdo en torno a cómo y cuándo celebrar las diversas festividades que narra la Torá. 

Uno de los grandes conflictos ocurrió en torno a la festividad de Shavuot. La única, que como leíamos al comienzo del post, no está fijada con una fecha propia. Pesaj, por ejemplo, siempre habrá de caer el 15 de Nisan, sin embargo Shavuot (o Atzeret como es llamada en la Torá y en el Talmud) no tiene niguna fecha fija de acuerdo con la Torá. La misma se debe celebrar "50" días después, o luego de siete semanas, de Pesaj, o algunos dicen, del Shabat después de Pesaj. Y esta fue una de las grandes disputas entre los fariseos y los primeros cristianos, tal como lo reflejan los Tosafot (comentaristas) talmúdicos en estos folios. "Ad Mimejorat HaShabat", dice la Torá. Los primeros cristianos o Baitosim como los llaman los Tosafot insistían en que se debe entender Shabat en esa frase como el día después del Shabat que le sigue a la celebración de Pesaj. Sin embargo los sabios comprenden esta frase de un modo diferente y estipulaban que se debe contar desde la noche que le sigue inmediatamente al fin del Iom Tov primero de Pesaj, ya que entienden Shabat como "el día de reposo".

Los cristianos festejan su Pentecostés, como su nombre lo indica, en una fecha movible mientras que los judíos celebramos Shavuot en una fecha fija, todos los 6 de Sivan. 

Vayamos con algo de Halajá. Si vemos los dos versículos presentados al comienzo del Post entenderemos la forma tradicional, y que plantea el Talmud aquí, de contar el tiempo entre Pesaj y Shavuot. No sólo hay que contar los días sino también las semanas. Es una Mitzvá, y así lo dicen los sabios, contar tanto los días como las semanas que separar a una festividad de la otra. Por este motivo el 16 de Nisan contamos que ese es el "Hoy es un día del Omer", y luego de una semana debemos debemos contar "Hoy son siete días, que es una semana del Omer", y así sucesivamente hasta el último de los días, previo a Shavuot que se cuenta "Hoy son cuarenta y nueve días, que son siete semanas del Omer". 

Tanto los días como las semanas valen. Cada día es importante, cada día suma, cada día cuenta; pero también recordamos los días en su conjunto, no vivimos días aislados sino que los vivimos en semanas, y éstas en meses y éstos en años. Cada día y cada semana cuentan. 

Shabat Shalom

jueves, 22 de noviembre de 2012

Rosh Hashana 4 - Bal Teajer

No hay que demorarse en cumplir las promesas. La Torá nos comanda a cumplir todo lo que sale de nuestras bocas. No obstante, estudiamos en nuestro Daf Yomi que uno tiene un "cierto tiempo prudencial" para cumplir sus promesas para con Dios, para con el Mikdash o para con otro ser humano. Como veníamos viendo uno de los cuatro años nuevo del año es el primero de Nisan. El año nuevo de los reyes y de las festividades. En este sentido Pesaj, que acaece el 15 de Nisan, es la primera festividad del año, seguida por Shavuot, siendo la última festividad Sucot. 

En relación a las festividades y las promesas hay una seria discusión en el Talmud. La Torá prohíbe retrasarnos en nuestras promesas. El término bíblico es Bal Teajer " - No lo retrasarás -. Pero ¿Cuánto es el tiempo que no me puedo retrasar? Y para eso están las fiestas. Hay ciertos sabios que dicen que desde que uno hizo una promesa no deben pasar tres festividades seguidas (no importa el orden). O sea que si prometí antes de Shavuot sí o sí antes del Pesaj siguiente tengo que cumplir mi promesa. Hay otros que sin embargo dicen que tal como Pesaj es la primera festividad del año para incumplir en Bal Teajer uno debe traspasar esta festividad. Otros, y así quedará la halajá, dicen que si uno hizo una promesa debe cumplirla antes de llegar la próxima festividad. O sea que si el 16 de Nisan (un día después de Pesaj) realizo una promesa tengo tiempo para cumplirla hasta un día antes de Shavuot. Pasado Shavuot estaría transgrediendo el precepto negativo de Bal Teajer

"Tafasta Meruba lo Tafasta, Tafasta Muat Tafasta - Si agarras mucho, no agarras nada; si agarras poco, algo agarras". Este es un famoso adagio talmúdico que vale la pena compartir. En español diríamos "el que mucho abarca poco aprieta". La idea de esta frase que aparece en una discusión de nuestro Daf es que si uno intenta ir por mucho finalmente nada conseguirá, más si intenta conseguir menos algo de seguro logrará. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 3 - Tzadik (?)

Ayer veíamos que el año judío contaba con "cuatro años nuevos". El primero de ellos era el año nuevo de los reyes y las festividades. Rab Jisda, el día de hoy, nos dice que la cuenta de los años del reinado de los reyes desde el mes Nisan era sólo para los reyes de Israel, al resto de los reyes de las naciones los años de su reinado se los computaban desde cada primero de Tishrei. Hasta aquí con lo referente a nuestro tema especifico pero vayamos ahora a estudiar otro tema. 

El Talmud trae una Braita (una enseñanza rabínica de los tiempos de la Mishná que no entró en este canon) que dice lo siguiente: Quien dice "Este dinero que doy en Tzedaká será para que mis hijos vivan muchos años" o quien dice "Este dinero que doy en Tzedaká será para recibir un lugar en el Olam Habá (mundo venidero)"; se lo considera un Tzadik Gamur, un hombre íntegramente justo. Antes de analizar esta enseñanza y sus implicancias veamos una enseñanza de otro sabio en Pirkei Avot 1:3 "No seas como los sirvientes que sirven a su amo para recibir recompensa, sino se cual sirviente que sirve a su amo sin el propósito de recibir recompensa". 

¿Son mis acciones íntegras y justas si están condicionadas? ¿Es lo mismo dar Tzedaká si lo hago para que el  otro me reconozca o si lo hago simplemente porque "debo hacerlo"? Este es el tema sobre el cual estas dos fuentes vienen a discutir. Para el sabio anónimo de nuestro tratado lo que importa son las acciones, no las intenciones. Uno es considerado un Tzadik no por las razones que a uno lo llevan a actuar sino por las acciones que eminentemente realiza. Sin embargo, Antígonos Ish Sojo, el sabio de Pirkei Avot considera que el ideal es ser como los sirvientes (hombres y mujeres) que le sirven a su amo (Dios) sin esperar recompensa. En este sentido uno debería actuar y comportarse éticamente no por las consecuencias positivas que esa acción puede ocasionarte, sino porque es lo "correcto" y lo que uno debe hacer. 

Creo yo que nuestro sabio anónimo habla de la realidad, del día a día, y Antígonos habla del ideal. Nuestro ideal religioso, como hombres y mujeres comprometidos con el mensaje milenario de la Torá, es actuar de la manera correcta simplemente porque así debemos obrar. Visitar enfermos, dar Tzedaka, ser hospitalarios, acompañar a los deudos; y todas las otras Mitzvot relacionadas deberían hacerse porque comprendemos que aquello es lo correcto, que aquello es el llamado de Dios puesto en acciones. Sin embargo, envueltos en nuestro día a día, muchas veces por nuestra forma "humana" de ser, buscamos beneficios por nuestras acciones. Y si vamos a ver a un enfermo queremos que nos lo agradezcan, si damos Tzedaka queremos ser reconocidos, si somos hospitalarios esperamos que el invitado nos traiga algo y así sucesivamente. Al parecer siempre damos algo porque queremos recibir. Quizás éste no sea el ideal pero sí es la realidad. Y lo que importa es empezar a dar, no importa quizás de entrada el motivo por el cual realizamos tzedaka, una ayuda a un necesitado es una ayuda. Si donamos dinero a una institución que alimenta a gente carenciada la sopa que comerán no se verá afectada si la persona donó por ideales o por conveniencia, esa sopa lo alimentará de igual manera. 

Uno se hace Tzadik - justo - más por sus acciones que por sus intenciones. Lo importante es hacer, lo importante es actuar confiando que con el correr del tiempo encontraremos el sentido intrínseco en nuestras acciones y no su sentido "utilitario". Como decía una canción de mi infancia "manos a la obra"!

lunes, 19 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 2 - Cuatro años nuevos

Cuatro años nuevos tiene el año. Cualquiera que ve el calendario judío puede intuir que es un pueblo al que le gusta celebrar. Decenas de festividades y días conmemorativos llenan nuestro Luaj (calendario). El tratado de Rosh Hashaná, que como todo tratado talmudico empieza desde la página Bet (2) y no desde la Alef (1) - ya que siempre hay algo que no podremos conocer - comienza comentando que cada año tiene cuatro años nuevos. No uno, no dos sino cuatro!

Los sabios de la Mishná y del Talmud consideran que para diversas cuestiones deben haber diferentes inicios. No es muy diferente a lo que ocurre en nuestros países donde el año lectivo o el año fiscal no coinciden necesariamente con el "año nuevo" del 31 de diciembre. Con el correr de los días iremos viendo cuáles son estros cuatro años nuevos y sus especificidades pero hoy comencemos con unos breves comentarios de los mismos. 

  1. 1 de Nisan: Año nuevo de los reyes y las festividades. 
  2. 1 de Elul o algunos dicen 1 de Tishrei: Año nuevo del Maaser Behema (del diezmo de los animales)
  3. 1 de Tishrei: Año nuevo de los años, de la Shmitá (años sabáticos) y los jubileos. 
  4. 1 de Shvat o 15 del mismo mes: Año nuevo de los árboles.
De manera ordenada, como suele ser el Talmud, comenzará a indagar sobre los motivos y los significados de cada uno de estos cuatro años nuevos. El primero que discutirá será el que sucede el primero de Nisan (el primer día del año según la Torá, mas según los sabios el año nuevo será el primero de Tishrei). Aquel día, el primero de Nisan, es el año nuevo de los reyes. ¿Qué significa esto? Que desde ese día se cuentan los años de los mandatos de los reyes. En la antigüedad  explica el Talmud, en los contratos y documentos (shtarot) no se ponía "2012 o 5773" sino que se ponía "tercer año del reinado de tal o cual rey". 

Los documentos oficiales eran administrados y fechados por los años en el trono de los diversos reyes. Es muy común encontrar esta formula en el Tanaj cuando nos quiere situar alguna historia en un periodo particular. En este sentido si un rey asumía su mandato un 29 de Adar (un día antes al primero de Nisan), un día después se contaba como el segundo año de su mandato, mientras que si ascendía al trono el 2 de Nisan, recién un año después, cuando llegue al 1 de Nisan del otro año se le computaría un segundo año de su mandato. 

¿Cómo aprenden esto los sabios? ¿De dónde los sabios infieren que los reyes comienzan sus "años" el 1 de Nisan? Por una comparación que hacen entre el reinado del Rey Shlomó y la salida de Egipto. Tal como ietziat mitraim ocurrió en el mes de Nisan (el 15 de ese mes) así también el reinado de Shlomó comenzó en Nisan. 

domingo, 18 de noviembre de 2012

Avodá Zará 75 y 76 - Formas de Kasherizar

Al parecer en los tiempos de la Mishná y el Talmud la vida comercial entre judíos y no judíos era bastante habitual y constante. Eso explica el porqué de tantas discusiones y especificaciones en torno a este tema. Como vemos, por lo general los sabios del Talmud no es que prohiben total contacto con el mundo no judío, ya que esto hubiera sido imposible de sostener tanto social como económicamente, sino más bien lo que hacen, es regular los encuentros y las situaciones. Ahora estudiaremos el caso de que debe hacer un judío cuando compra alguna vajilla o algún elemento de cocina a un no judío.

La presuposición es la siguiente, seguramente el no judío, al no recaer sobre el las leyes de kashrut o de pureza o impureza, no tenga sus elementos de cocina y vajilla apta para el consumo de un judío; ya que más allá de las comidas prohibidas también los elementos en los cuales uno cocina o come pueden quedar prohibidos porque estos de alguna u otra manera por lo general absorben las comidas que se ponen sobre ellos. El ejemplo más clásico es el de un plato de madera sobre el que se puso carne no kasher, es casi imposible kasherizar o "purificar" este producto ya que la madera es sumamente absorbente. Diferente es el caso del vidrio, que no absorbe, o del plástico que absorbe con mucha dificultad. Pero veamos ahora sí la Guemará y su lógica, con enseñanzas practicas que nos sirven hasta el día de hoy.

Hay tres formas principales de kasherizar, de volver utilizable, un producto adquirido de las manos de un no judío. Tevilá, Hagalá y Livun Baur. Pasemos a explicar cada uno de los términos. La Mishná nos dice lo siguiente: Los elementos que sea costumbre que para "limpiarlos" sean sumergidos en agua, se les debe hacer la Tevilá, los que sea costumbre sumergirlos en agua hiriviendo, para limpiar el producto con más fuerza, se les debe hacer la Hagalá. Por ultimo los productos que sea costumbre utilizarlos sobre fuego se los debe "kasherizar" a través del fuego (Livun Baur). 

El Talmud luego enfatiza y aclara más esta situación y dice: los elementos de cocina o vajilla que nunca fueron utilizados deben ser simplemente lavados y ya están aptos para su uso. Los elementos que suelen ser utilizados con comidas frías (imaginemos un plato de postres) tan solo a través de la Tevilá quedan permitidos. La vajilla u otros elementos que se los suele utilizar para cocinar o servir comidas calientes deben ser "purificados" a través de la hagalá, sumergiendo el mismo en agua hirviendo; y luego se le debe hacer la Tevilá. Por último los productos que suelen ser utilizados con fuego, como una parrilla o un fierrito de parrilla, deben ser kasherizados a través del fuego, deben ser quemados al rojo vivo y luego deben pasar por la Tevilá

Estos mismos procedimientos milenarios son las herramientas que hasta hoy en día utilizamos para kasherizar y para utilizar diversas vajillas o elementos a lo largo del año. Algunos ejemplos prácticos. Para Pesaj por lo general debemos kasherizar la gran mayoría de nuestra vajilla y la forma más sencilla y correcta de hacerlo es hacerle Tevilá, por ejemplos los vasos de vidrio, o hacerle Hagalá a los tenedores o cuchillos de metal. Otro ejemplo práctico y cotidiano es la parrilla. Cuando vamos de camping y llevamos nuestra comida Kasher debemos primero encender un gran fuego y dejar un rato largo, más de una hora, la parrilla prendida fuego para así lograr consumir toda la grasa y todos los remanentes que quedaban sobre ella. Recuerden, Tevilá, Hagalá y Livun Baur, son los tres procedimientos básicos para kasherizar. De la Guemará a nuestras vidas, del siglo II al siglo 21 sin escalas.

Para terminar el estudio de este tema y de todo el tratado de Avodá Zará les comparto una frase del gran Rabi Akiva que sintetiza todo esto que estuvimos estudiando: כבולעו כך פולטו (Kevoló Kaj Poltó), "como lo trago así debe sacarlo". La lógica es simple y bien concreta, de la misma manera que un utensillo recibió una "impureza" de la misma manera debe sacarlo. Si fue a través de un elemento caliente debe sacarlo a través de la hagalá (que no es otra cosa que agua hirviendo), si un vaso lo hizo a través de algo frío (quizás Iayin Nesej) la manera de volverlo kasher es a través de un elemento frío, en este caso, la Tevilá.

Saliká La Masejet Avodá Zará - De esta forma completamos el estudio del tratado de Avodá Zará.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Avodá Zará 74 - Vinos mezclados

Estamos a dos páginas de completar nuestro estudio del tratado de Avodá Zará, aún así debemos seguir hablando del vino, pero esta será la última vez. 

Una de las Mishnaiot que aparece en estos folios nos dice lo siguiente: una autoridad anónima nos sugiere que si Iayn Nesej, el vino usado para libaciones paganas, cae sobre un barril de vino permitido todo este vino está prohiobido para Hanaha, o sea para comerciar con él. Sin embargo Rabán Shimón ben Gamliel sugiere que en cambio no todo el vino queda prohibido para comerciar sino que se debe vender todo el vino a uno no judío y luego deducir de la venta la proporción del vino prohibido que cayó sobre el barril y ese dinero si está terminantemente prohibido. Y como todo elemento que está prohibido y no tiene solución debe ser llevado al Iam Hamelaj como dice el Talmud. Debe ser llevado al mar muerto para que allí el dinero se descomponga y nadie nunca más pueda hacer uso del mismo.

El Talmud luego va a llegar a un punto intermedio, a una solución pactada. Rab Najman sugiere que entre estas dos posturas que aparecen en la Mishná hay una Halaja Lemaase, una ley que debe seguirse en la práctica y es la siguiente: Si una porción pequeña de Iayin Nesej cae sobre vino permitido, por más mínima que sea,  todo el barril queda prohibido y esto no tiene solución (Takaná). Sin embargo si el vino que cae no es el vino usado para libaciones sino simplemente Stam Ieyinaim, un vino que estuvo en contacto por un tiempo con un no judío (la mayoría de los vinos en la actualidad) se debe seguir la postura de Rabán Shimón ben Gamliel, todo debe ser vendido y se debe tirar al mar muerto la proporción de la venta que le correspondería al Stam Ieynaim

Ahora sí, con esta discusión se cierra por última vez en este tratado toda discusión en torno a los vinos permitidos o prohibidos.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Avodá Zará 73 - Min Bemino


Estamos muy cerca de terminar el tratado de Avodá Zará pero aún hoy no podemos dejar de hablar del vino. El vino es el gran problema de nuestros sabios en relación a la idolatría. No obstante el estudio de hoy nos llevará a aprender un principio general que será un pilar de la halajá. 

Comencemos analizando los elementos. Tenemos cuatro "sustancias". Vino "permitido", Vino prohibido - Iayin Nesej -, Agua "permitida" y Agua prohibida (por haber sido utilizada para idolatría). Ahora bien, el problema comienza cuando las sustancias se mezclan. Como venimos estudiando si una sustancia permitida (Kasher) se mezcla con otra sustancia prohibida tenemos un problema y por lo general esta mezcla queda prohibida ya que no se puede identificar lo kasher de lo no-kasher

El tópico de nuestro Daf es la combinación de distintas sustancias. ¿Qué pasa si se mezclan ambos vinos (el permitido y el prohibido)? ¿Qué ocurre si se mezcla agua prohibida con vino permitido? Y así todas las demás combinaciones posibles. La regla general (klal) que extraen los sabios de este estudio es el siguiente: dos productos de la misma especie (Min Beminó) cuando se mezclan entre si quedan anulados y prohibidos por la sustancia más mínima (BeMasheu) ya que no se puede distinguir entre el sabor de uno y del otro. Entonces, un ejemplo práctico, si un tonel de vino kasher se mezcla con una gota de vino no kasher, el vino en su totalidad queda prohibido. 

No obstante, el otro principio que extraen los sabios de esta situación es el siguiente: Si un producto se mezcla con otro de una "especie" diferente (Sheeinó Beminó), el mismo queda anulado solamente cuando el elemento prohibido le da gusto (Noten Taam) al producto permitido. En este sentido el agua que está permitida sólo queda anulada si se vierte sobre ella una cantidad de Iayin Nesej suficiente para que la misma cambie su sabor. En general la regla que siguen los sabios es un sesentavo. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Avodá Zará 72 - El embudo del vino

Hay veces que los textos del Talmud son apasionantes, actuales y desafiantes. Hay días que sin embargo uno se encuentra con textos extremadamente legales, puntillosos y sobre temas muy lejanos a nuestra propia realidad. En el día de hoy tenemos un ejemplo del segundo caso. Por este motivo el post será extremadamente pequeño con el fin de no dejar pasar ni siquiera una hoja sin estudiar o comentar.

El vino, siempre el vino. El vino usado para las libaciones paganas era un objeto casi diabólico para los sabios del Talmud. Siquiera una gota de este vino anulaba y prohibía barriles enteros de vinos kasher. En este caso se nos cuenta que si un judío, por algún motivo que desconocemos, metía un embudo en un barril de Iayin Nesej y luego sumergía el mismo embudo en un vino producido por judíos el mismo quedaba anulado por esas pequeñas gotas que podían quedar en el embudo. Para que no se anule el vino que era kasher se debía lavar el embudo antes de volver a utilizarlo. 

A estos extremos y detalles llega a veces la halajá pero como dice en algún otro pasaje del docto Talmud: esto también es Torá y yo debo estudiarlo. 

jueves, 8 de noviembre de 2012

Avodá Zará 71 - Sobre libaciones y violaciones

En proporciones, la Guemará supera a la Mishná en más de un 600%. El volumen del Talmud es seis veces más grande que el de la Mishná. Si a esto le sumamos que el Talmud sólo trabaja sobre 39 tratados y no sobre el total de los 63 de la Mishná vemos que el número y el desarrollo de los amoraitas, los sabios talmúdicos, es extremadamente más prolifero que el de los tanaitas, sabios de la epoca de la Mishná. 

No obstante siempre hay excepciones que confirman la regla. Por lo general, por cada Mishná hay por lo menos una o dos hojas enteras del Talmud llenas de discusiones. Hoy nos encontramos con un raro caso donde la Mishná es más larga que su Guemará, que su comentario. 

La Mishná plantea que si un Boleshet (ejército y personas de la administración de los imperios que tienen la potestad de entrar a cualquier lugar de una ciudad) entra a una ciudad habitada por judíos en una época de paz (Bisheat Shalom) los toneles de vino que están abiertos quedan prohibidos mientras que lo que están cerrados siguen estando permitidos. No obstante si entrarán a la ciudad en una época de guerra (Bisheat Miljama) todos los barriles, incluso los que están abiertos estarían permitidos. La Mishná al final da el porqué: ya que en épocas de guerra los soldados no tienen tiempo para libar los vinos mientras que en tiempos de paz tienen todo el tiempo del mundo para hacerlo.

El Talmud, en sólo dos lineas, comentando este pasaje traerá, como generalmente lo hace una aparente contradicción (Stirá). En la lógica talmúdica ninguna Mishná puede contradecirse con otra por lo cual lo que intentarán hacer es ver por qué en otra Mishná que versa sobre un tema parecido la respuesta fue otra. Deberán averiguar cuál es la diferencia entre ambas. En el tratado de Ketubot, afirman los sabios del Talmud, hay un pasaje similar que dice que en el caso de que un ejercito conquiste una ciudad todas las mujeres que estaban habitando la ciudad quedan prohibidas para el sacerdocio. Paremos aquí y expliquemos el porqué. Los sacerdotes (kohanim) sólo podían casarse, a diferencia de un judío cualquiera, con una mujer virgen. De esta manera y teniendo en cuenta que era regular que un ejercito al entrar a una ciudad violase a las mujeres, los sabios "sospechan" para evitar cualquier tipo de error que todas las mujeres fueron violadas por lo cual quedan anuladas para el sacerdocio. 

Y allí observamos una contradicción. Si en nuestra Mishná los soldados no tenían tiempo en épocas de guerra para libar vinos ¿cómo iban a tener tiempo para acostarse con mujeres? Rab Mari le encuentra una solución a esta aparente contradicción. Para libar vino "no tenían tiempo" pero para acostarse con las mujeres "tenían tiempo". Los comentaristas medievales a este pasaje talmúdico sugieren que la gran diferencia, aunque tener relaciones sexuales dure por lo general más tiempo que libar el vino, radica en que es mucho más fuerte la tentación y el deseo sexual que la motivación a realizar idolatría. 

De esta manera la aparente contradicción se resuelve.

martes, 6 de noviembre de 2012

Avodá Zará 70 - Obsesión con el vino

El vino, siempre el vino. El vino continúa siendo un problema y un tema delicado para los sabios de Israel. Al parecer los sabios rabínicos tenían una gran obsesión respecto a la "kashrut" del vino. Hemos visto que una innumerable cantidad de hojas del tratado de Avodá Zará versan y discuten en torno al "problema del Iayin Nesej (el vino de libaciones paganas)". En nuestra página, el Talmud trae al menos siete historias similares pero con alguna diferencia para analizar cuándo queda prohibido y cuándo está permitido un vino. Las historias tienen una misma lógica: un vino de un judío queda a la vista, y a una distancia muy cercana de un no judío. El gran miedo es que éste lo toque y que así lo convierta en un vino de libaciones, mas cada situación tiene alguna particularidad. 

En el hotel. En un hotel había un judío con varias jarras de vino. En un momento determinado un no judío se acerca y se pone entre las jarras. El judío no puede ver exhaustivamente si el no judío tocó o no tocó alguna de las jarras. Entonces ¿el vino queda prohibido o no? Raba sugiere que el mismo continúa estando permitido ya que el no judío no va a asir el vino ya que sería considerado, a la vista de todos, como un ladrón. 

La sinagoga. Un judío y un no judío estaban tomando un vino en una plaza, cada uno el suyo. De repente el judío escucha un sonido desde la sinagoga y se da cuenta que está empezando la Tefilá (las plegarias). Sale corriendo inmediatamente hacia la sinagoga dejando el vino "descuidado". Ahora bien ¿el vino queda prohibido o no? El razonamiento de Raba lo lleva nuevamente a decir que el mismo estaba permitido ya que el no judío dirá para sí mismo: "ahora el judío recordará que se olvidó aquí el vino y volverá inmediatamente". Y por el miedo a que lo vea tocando su vino, el goi se abstiene de tocarlo. 

Ladrones. Una horda de ladrones entró a una ciudad y abrió muchas de las jarras de vino que habían por todos lados. Ante esta situación Raba permite aún así tomar ese vino abierto por los ladrones. ¿Cuál es el motivo? Ya que Raba sostenía que la gran mayoría de los ladrones de esa ciudad eran judíos. Y la halajá siempre sigue a la "mayoría" y no a los casos individuales. Y si estos eran judíos podrían ser ladrones pero no libaban los vinos. Por este motivo los vinos quedaban permitidos.

Luego de estudiar todos estos folios, están de acuerdo conmigo que los sabios talmúdicos tienen una obsesión con el vino ¿o no?

lunes, 5 de noviembre de 2012

Avodá Zará 69 - Vinos descuidados

Hay folios del Talmud que son apasionantes y otros que son extremadamente técnicos y puntillosos. Los que nos tocan estudiar el día de hoy, creo que pertenecen a esta segunda categoría.

El tema a tratar sigue siendo el gran debate en torno al Iayin Nesej, el vino utilizado para libaciones paganas. Ahora no se está debatiendo la prohibición de tomar o comerciar con un vino producido por gentiles, el debate gira en torno a un vino kasher que está "bajo dominio" por algún tiempo de un no judío. Si por ejemplo un judío y un gentil están llevando barriles de vino kasher de un lado a otro, siempre y cuando un judío esté presente para "vigilar" el vino no se vuelve prohibido sólo porque el no judío lo toque ya que estando allí presente el "cuidador" uno se puede asegurar que el gentil no va a tener tiempo ni posibilidades de hacer una libación pagana con aquel vino kasher. Sin embargo, sigue diciéndonos la Mishná, si este cuidador le dice "me iré lejos y después volveré" uno le estaría dando tiempo para que el gentil abra el vino y lo vuelva a cerrar. O sea, siempre está el riesgo, la suposición, de que realice con aquel libaciones paganas. Por ese motivo si no se encuentra presente un cuidador el vino queda prohibido. 

Otro de los ejemplos que trae el Talmud es más que interesante. Si un judío y un gentil están comiendo juntos en una mesa y hay jarras de vino kasher allí y sobre un apoyador cerca, si el judío sale momentáneamente y vuelve a ingresar el vino que está sobre la mesa queda prohibido mientras que el del apoyador no; ya que se cree que no tuvo el tiempo suficiente para hacer una libación con este segundo. En esta historia quiero llamar la atención no en el contenido sino en el contexto. Judíos y gentiles comían juntos en una mesa! Si la Mishná o el Talmud vienen a narrarnos cómo uno debe comportarse en esas situaciones es porque las mismas existían ya que los sabios insisten en reiteradas oportunidades en que nunca dictaminan sobre un caso que no sea "existente".

El último de los ejemplos y escenarios que trae el Talmud sobre este tema es apasionante. Tengan en cuenta la historia en su conjunto y luego saquen sus propias conclusiones: Si un judío se encontrara reclinado con una prostituta gentil y habría sobre la mesa vino este no quedaría prohibido ya que si bien el impulso por las relaciones sexuales "promiscuas" está "sobre el judío", este no dejaría que la prostituta gentil tocara el vino y la volviera prohibido. Sin embargo si una prostituta judía se encontrara con su vino junto a muchos hombres gentiles, este quedaría prohibido ya que ella se vería influenciada por ellos y dejaría que lo tocasen sin poner objeciones. En esta historia yo planteo los datos, como aparecen en el Talmud. Ahora ustedes saquen sus conclusiones y reflexiones. 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Avodá Zará 68 - El ratón en la cerveza

¿Qué pasa si un ratón se cae sobre un vaso de cerveza? Para la tradición talmúdica no hay preguntas "inválidas". Todas las preguntas deben hacerse, para la mayoría encontraban respuestas. 

Se nos presenta un caso traído por Rab, luego de discutir en torno a sí se cae vino prohibido a una comida permitida, sobre qué es lo que ocurre si no es vino lo que se cae sino un ratón. ¿Queda la cerveza prohibida o no? Las respuestas son múltiples y problemáticas pero nos concentraremos en dos definiciones halájicas de los sabios que se desprenden de este caso estudiado. De este absurdo podemos aprender dos cosas para nuestras prácticas halájicas contemporáneas:

  1. Si una mosca, ratón, insecto o cualquier "animal" se cae sobre nuestras comidas, teniendo en cuenta que todos estos animales que estamos hablando son taref, estando terminantemente prohibidos, nuestra comida no queda prohibida. Lo que se debe hacer es sacar a estos insectos de nuestros platos y luego todo el resto queda permitido. Ahora bien, más allá de la halajá, a quien se le cae un ratón en un plato de sopa... no creo que le tiente mucho seguir tomando esa sopa (algo similar, opinaban los sabios del Talmud). 
  2. La segunda derivación halájica de este hecho es qué hubiera ocurrido, como se narra luego en el Talmud, si este ratón no hubiera caído entero sino en trozos. En este sentido, cuando ya no podemos sacar este "elemento prohibido" tan fácilmente ¿Queda prohibida nuestra bebida? Aquí los sabios dicen que el caso es más complejo ya que si sacamos un ratón entero sabemos que nada de este animal "impuro" queda en la comida, sin embargo no ocurre lo mismo con "pequeños pedazos del animal". Alguno se nos podría pasar y estaríamos tomando una sopa de calabaza con pedazos de ratón (comida totalmente prohibida, como se podrán imaginar). Aquí los sabios aplican el concepto de Batel. Este término halájico es sumamente importante para nuestra vida diaria como judíos observantes. Los sabios del Talmud dispusieron que si un producto no permitido es vertido, sin intención o incluso en algunos casos con intención, en un producto permitido y este no le da un sabor especial ni es esencial para el mismo; y además la proporción es 1/60, la comida queda permitida. El caso más típico es si una gota de leche cae sobre una sopa de pollo. Si no se puede identificar el sabor de la leche en el producto terminado y si la cantidad que cayó es menor a 1/60, la sopa de pollo sigue siendo kasher.  

viernes, 2 de noviembre de 2012

Avodá Zará 67 - Notem Taam II

No soy un gran talmudista ni un academico especializado en el tema pero ya llevo un tiempo largo estudiando Talmud. Junto a este tiempo, los conocimientos previamente adquiridos y algo así como una "sensación" lectora puedo, aunque con muchas posibilidad de cometer error, sentir algunas cuestiones que el texto transmite sin decirlo. A ver si puedo ser más claro. El estudio de muchos folios del Talmud, durante un tiempo considerable de tiempo, agrega en las lecturas futuras una sensibilidad especial frente al texto. 

Habiendo dicho esto me gustaría decir lo siguiente: hay ocasiones, temáticas e issues que los sabios talmúdicos se empecinan en limitar, castigar, reprimir y hacen lo imposible para que esta transgresión no se pueda llevar a cabo. Un ejemplo, propio de nuestro tratado es el que concierne al Iayin Nesej. Este vino usado para libaciones paganas está totalmente prohibido por casi todos los sabios del Talmud, en todos los contextos y bajo cualquier circunstancia. Los sabios son muy rígidos en referencia a esta bebida. Sin embargo, podemos encontrar en esta temática comenzada en el post anterior de las "comidas mezcladas" una opinión más laxa por parte de los Rabinos. 

El punto central es que ocurre si un producto prohibido se mezcla con una comida permitida. Uno, tendería a pensar, que si el vino kasher es prohibido solo por el hecho de que un gentil toque su botella que una comida a la cual se le cae por error vino de libaciones estaría totalmente prohibida. Sin embargo esto no es lo que nos dicen los sabios del Talmud. Solamente en el caso de que el vino prohibido le acreciente el sabor y le de un "mejor gusto" a la comida, esta quedaría prohibida. No obstante si este vino deteriora la calidad de la comida o le quita sabor la comida queda totalmente permitida, incluso si absorbió grandes cantidades de Iayin Nesej

El Talmud es un compendio de tradiciones orales de rabinos de diversas generaciones. Por dicho motivo no siempre los editores del Talmud en el siglo V estaban seguros qué fue lo que dijo un sabio, esto llevó a que en un mismo folio puedan poner una cita de un sabio e inmediatamente después, conectado por la frase "Hika DeAmrei - hay quienes dicen" citar al mismo sabio diciendo exactamente lo contrario a lo que la cita anterior atribuida a él mismo decía. Esto ocurre en nuestra página en relación a Reish Lakish. La primer cita que traen establece que este sabio había establecido que si la comida quedaba "deteriorada" no sólo porque se le cayó vino no kasher sino porque le faltaba sal o algún otro condimento, la misma quedaba prohibida ya que si no fuera por esta falta de condimentos la caída de este vino prohibido no hubiera alterado "para mal" el sabor del plato. Inmediatamente después de esta cita los editores del Talmud dicen que Reish Lakish no dijo lo anterior sino todo lo contrario que incluso si la falta, o el exceso, de algún condimento ayuda a esta caída de vino prohibido para empeorarle el sabor a la comida, la misma queda permitida. 

Como comenzamos diciendo, en este aspecto de las "comidas mezcladas" los sabios toman una actitud laxa por lo cual toman como "correcta" la segunda versión de la cita de Reish Lakish estableciendo que incluso si otros elementos ayudan a que una comida pierda su sabor a demás del producto prohibido, la misma puede ser comida sin problemas. 

jueves, 1 de noviembre de 2012

Avodá Zará 66 - Noten Taam

Los sabios eran obsesivos en torno a separar los productos permitidos de los prohibidos, sin embargo, muchas veces de la teoría a la realidad hay un largo trecho. ¿Qué pasa si el Iayin Nesej, el vino usado para libaciones paganas, caía por error o por algún descuido sobre comidas o frutas que estaban permitidas? Si un poco de Iayin Nesej cae sobre mi salmón rosado con papas a la crema ¿debo tirar toda la comida? ¿Regalársela a un no judío? ¿Comerla igual? 

Las respuestas son múltiples y debemos abordarlas de forma particular. En primer lugar, debemos establecer que nunca, bajo ninguna circunstancia debemos tirar comida. Teniendo en cuenta que hay millones de personas en el mundo que no tienen qué comer desperdiciar comida y tirarla porque no es "kasher" es hacer Jilul Hashem, desacralizar el nombre de D-s. Siempre, que por alguna circunstancia, no podamos comer una comida porque esta no es kasher lo que debemos hacer, sin dudarlo, es regalárselo a alguien (no judío) que la necesita. Lo mismo debiéramos hacer con todo el Jametz que sacamos de nuestras casas antes de Pesaj. En vez de hacer una venta ficcional o quemarlo, debemos donarlo. 

Ahora bien, vayamos específicamente a nuestro tema. Si un producto prohibido, en este caso Iayin Nesej cae sobre unas uvas que están enteras y sin agujeros se pueden lavar y comer sin problema ya que no absorbieron el vino. Sin embargo si estas están magulladas y el vino ya penetró y las uvas absorbieron su sabor por lo que un judío no las debe comer. No obstante los sabios desarrollan una regla general diciendo que toda vez que un producto prohibido le de (buen) sabor a una comida queda prohibida, sin embargo si le arruina el sabor la misma queda permitida. Los términos utilizados por la Guemará son Noten Taam Lifgam (le suma un mal sabor) o Noten taam Leshebaj (le suma un buen sabor). Una forma sencilla de entenderlo es que si el producto prohibido le agrega un sabor sustantivo y beneficioso a la otra comida quedaría prohibida sin embargo si la comida pierde su sabor o se "deteriora" por el vino prohibido está permitida. 

Los olores (no) cuentan. La guemará profundiza luego en una discusión entre los sabios Abaiei y Raba. El primero dice que Reija Milta Hi (los olores "son cosas")  mientras que el segundo dice que Reija Lav Milta Hi (los olores no "son cosas"). En otras palabras la discusión es si le está prohibido a un judío, aparte de comer un producto prohibido, olerlo intencionalmente. Si decimos, como Abaiei que los olores tienen una esencia oler un asado de carne taref (no kasher) estaría prohibido mientras que si seguimos la interpretaciones de Raba uno si no come podría oler todas las comidas aunque fuesen no kasher.