jueves, 15 de noviembre de 2012

Avodá Zará 73 - Min Bemino


Estamos muy cerca de terminar el tratado de Avodá Zará pero aún hoy no podemos dejar de hablar del vino. El vino es el gran problema de nuestros sabios en relación a la idolatría. No obstante el estudio de hoy nos llevará a aprender un principio general que será un pilar de la halajá. 

Comencemos analizando los elementos. Tenemos cuatro "sustancias". Vino "permitido", Vino prohibido - Iayin Nesej -, Agua "permitida" y Agua prohibida (por haber sido utilizada para idolatría). Ahora bien, el problema comienza cuando las sustancias se mezclan. Como venimos estudiando si una sustancia permitida (Kasher) se mezcla con otra sustancia prohibida tenemos un problema y por lo general esta mezcla queda prohibida ya que no se puede identificar lo kasher de lo no-kasher

El tópico de nuestro Daf es la combinación de distintas sustancias. ¿Qué pasa si se mezclan ambos vinos (el permitido y el prohibido)? ¿Qué ocurre si se mezcla agua prohibida con vino permitido? Y así todas las demás combinaciones posibles. La regla general (klal) que extraen los sabios de este estudio es el siguiente: dos productos de la misma especie (Min Beminó) cuando se mezclan entre si quedan anulados y prohibidos por la sustancia más mínima (BeMasheu) ya que no se puede distinguir entre el sabor de uno y del otro. Entonces, un ejemplo práctico, si un tonel de vino kasher se mezcla con una gota de vino no kasher, el vino en su totalidad queda prohibido. 

No obstante, el otro principio que extraen los sabios de esta situación es el siguiente: Si un producto se mezcla con otro de una "especie" diferente (Sheeinó Beminó), el mismo queda anulado solamente cuando el elemento prohibido le da gusto (Noten Taam) al producto permitido. En este sentido el agua que está permitida sólo queda anulada si se vierte sobre ella una cantidad de Iayin Nesej suficiente para que la misma cambie su sabor. En general la regla que siguen los sabios es un sesentavo. 

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