Comenzamos un nuevo capítulo del tratado de Ketuvot. El mismo se llama "Elu Neharot" (Estas son las jóvenes). El capítulo comienza detallando cuales son las mujeres por las cuales uno debe pagarle al padre una multa por haberse acostado con ellas. Está es la ley bíblica: "28 Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren descubiertos; 29 entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y ella será su mujer, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días." (Deut. 22) En nuestros días esta legislación puede sonar machista o anticuada sin embargo esta ley bíblica, con su posterior extensión rabínica, es una ley fundamental y "de avanzada" para proteger a las mujeres jóvenes de la sociedad.
La Mishná nos dice quienes son las jóvenes (ya que se utiliza el término Neharot que según Rashí hace referencia a las muchachas entre que le salen los dos primeros pelos púbicos y seis meses después) por las cuales se debe pagar esta multa. Nos dice que se debe pagar tanto por una Mamzeret, una Netina y una Kutit (tres mujeres que por lo general están prohibidas para un Israel casarse con ellas), como así también por una conversa, una esclava liberada o una cautiva redimida. También entran en está categoría la hermana del padre, de la madre, de la esposa y la Nida (mujer en el periodo menstrual).
Aunque el texto pueda parecer duro se esconde una gran enseñanza detrás de esta ley: uno no puede abusar de una mujer por más que la misma provenga de un estrato "inferior" de la sociedad. Hombres a lo largo de miles de años han abusado especialmente de las mujeres más vulnerables, las esclavas, las pobres o las "extranjeras" por pensar que son menos "humanas" que el resto de las mujeres de clase alta o de renombre. Incluso ciertas voces en la Guemará sostenían esta posición que un hombre solo debería pagar la multa si era una mujer con la cual él podría eventualmente casarse pero si no lo era (y era por ejemplo una mamzeret-bastarda) el hombre no debería pagar aquella multa. Sin embargo la halajá es que todas las muchachas son iguales y es lo mismo abusar a una esclava liberada que a una muchacha de una familia de renombre de la sociedad.
Otro punto interesante que se desprende de la Guemará es que la segunda parte de la legislación bíblica (la obligación del hombre de casarse con aquella mujer, la cual era una forma de proteger a la mujer ya que sino nadie hubiese querido posteriormente tomarla como esposa) solo es valida cuando se trata de una mujer con la cual el hombre puede "legalmente casarse". Es decir si un hombre abusa de la hermana de su esposa no debe casarse luego con ella ya que estaría incumpliendo otras leyes bíblicas en la cual se impide que un hombre este casado con dos hermanas al mismo tiempo.
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