Una nueva Mishná (al final de la página 27b) nos presenta el siguiente caso: si un hombre asegura que su mujer nunca se fue de su lado durante el sitio de los gentiles a la ciudad de Jerusalén ¿se toma como valido el testimonio o no? Reformulemos y expliquemos mejor la pregunta. La Guemará anteriormente nos dijo que si se produce un sitio de gentiles a una ciudad judía se presume que las mujeres fueron violadas por aquellos soldados. Si la mujer está casada con un Cohen luego estos se deben divorciar ya que no pueden continuar su vida matrimonial. Ahora bien si aquel marido (el Cohen) jura en nombre del Templo (en el léxico rabínico diciendo "HaMaon Haze") que el da testimonio que su mujer siempre estuvo junto a él durante el sitio militar y que por dicho motivo su mujer no fue siquiera tocada por un soldado gentil. ¿Se toma como valido aquel testimonio y ambos pueden seguir su vida matrimonial o no?
La respuesta de la Mishná (y la Guemará no nos ofrece ninguna alternativa o salida) es que no. Aquel testimonio no es valido. Sin embargo el por qué no lo es una hermosa enseñanza para todos nosotros. La Mishná dice que este tipo de testimonios no son validos siguiendo el principio general que nos dice que "una persona no puede dar testimonio sobre si mismo"... pero si el hombre está dando testimonio sobre su mujer ¿qué significa que esta dando testimonio sobre si mismo? Los sabios nos explican: porque su mujer es como su propio cuerpo. Al casarse ambos cuerpos y almas se unen y uno queda de esta forma imposibilitado de dar testimonio ya que la pareja se convierte "en uno mismo". El caso no es el más feliz pero la enseñanza es hermosa. En el lenguaje talmúdico: "Isthó KeGufó" (su mujer es como su propio cuerpo).
De está forma concluimos el segundo capítulo del tratado de Ketuvot!
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