lunes, 28 de octubre de 2013

Sotá 47 - "Desde que se multiplicaron..."

Nos estamos acercando al fin del tratado de Sotá y aquí comienza una serie de enseñanzas que todas comienzan con "Mi SheRabu", es decir, desde que se multiplicaron. En otras palabras, desde que algo que en la antigüedad era ocasional se volvió una costumbre ciertas practicas, por un motivo u otro cayeron en desuso. A continuación expongo algunas de los casos más emblemáticos: 

"Desde que se multiplicaron los asesinatos se eliminó la practica de la Eglá Arufá". La ceremonia de la Eglá Arufá (la rotura de la cerviz de una becerra) se realizaba cuando un muero era hallado en un campo y se desconocía quien era el asesino. Para expiar aquella muerte se realizaba esta ceremonia. Sin embargo cuando los asesinatos en el antiguo Israel se volvieron frecuentes los sabios eliminaron está ley de la Torá (sí, los sabios se abrogaban la capacidad de eliminar o modificar ciertos preceptos bíblicos). ¿Por qué? Porque la Eglá Arufá se realizaba por "la duda" de no saber quien era el asesino pero cuando los asesinos se volvieron "conocidos" e identificables para la gran mayoría de las personas no había necesidad de ofrecer aquel becerra porque ya no había dudas sobre quienes eran aquellos que solían matar a las personas en las afueras de la ciudad. 

"Desde que se multiplicaron los adúlteros se eliminó la practica de las Maim Hamarim". Lo mismo ocurre con las aguas amargas. Cuando los adúlteros se multiplicaron y el adulterio se volvió una cuestión "rutinaria" en la antigua comunidad judía los sabios decidieron que la tradición de las aguas amargas, aquel brebaje que tomaban las mujeres para observar si realmente habían cometido adulterio o no, sea discontinuada. ¿Por qué? La Guemará nos enseña que esto se debe a que cuando los hombres estén limpios de transgresiones las aguas amargas cumplirán su función y evaluarán si una mujer cometió adulterio o no. Sin embargo como en aquella generación de hombres adúlteros estos no estaban libres de pecados, las aguas no cumplían su función. Es decir: las aguas perdieron su efecto. 

Luego de que el Talmud exponga los motivos por los cuales estás dos antiguas instituciones bíblicas cayeron en desuso, los sabios traerán varios aforismos y diversas breves enseñanzas en torno a que cuando cierta cosa aumento, otras cosas disminuyeron o se deterioraron. Les comparto algunas de las más interesantes: 

"Desde que se multiplicaron los hedonistas, se pervirtió la justicia, la conducta de los seres humanos se deterioró y no hay santificación del nombre de Dios en el mundo" ¿Por qué? Porqué por amor a los placeres los jueces comenzaron a aceptar sobornos y la gente abandonó una vida espiritual en pos de los placeres mundanos que deterioraban sus conductas. 

"Desde que se multiplicaron los jueces parciales en los juicios (los que toman posición por una de las dos partes) los preceptos de "no temerás a ningún hombre" y "no favorecerás a ningún hombre" dejaron de ser practicados, y la gente abandonó el yugo divino para someterse al yugo de los seres humanos". Cuando los jueces se corrompieron y comenzaron a prejuzgar a los litigantes, para bien o para mal, todo el sistema de justicia bíblico se pervirtió. 

"Desde que se multiplicaron los que llaman al mal bien y al bien mal, se multiplicaron las calamidades en el mundo". Desde que los seres humanos perdieron la conciencia y comenzaron a tergiversar el bien con el mal y el mal con el bien, grandes tragedias le sobrevinieron por causa de una falta absoluta de claridad en el juicio moral. 

"Desde que se multiplicaron los arrogantes, las mujeres de Israel comenzaron a casarse con hombres arrogantes por cuanto nuestra generación sólo mira las apariencias". Hay también una degradación de los valores. En un pasado, el Talmud idealiza, la gente miraba el interior de las personas antes de casarse, hoy día la gente mira sólo las apariencias externas.

"Desde que se multiplicó la soberbia en los corazones, las disidencias en el pueblo de Israel aumentaron" Aquí el Talmud da cuenta de que la gran mayoría de las discusiones dentro del pueblo de Israel no se deben a fundamentaciones teológicas sino más bien a conflictos políticos y de ego. Cuando el ego y la soberbia aumentó así también aumentaron las discusiones y las peleas; y lo que ocurrió fue, que en los tiempos de Hillel y Shamai, se hizo de la Torá como si fueran dos Torot. 

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