אין אדם מקנה דבר שלא בא לאולם או מקנה? Nuestra suguiá se abre en las últimas líneas del daf anterior. Lo que van a discutir nuestros maestros es si una persona puede adquirir o reglar algo que todavía no vino al mundo. ¿Puedo yo adquirir algo en forma potencial? La halajá va a quedar como jajamim en contraposición a Rabi Meir y finalmente no se podrá adquirir algo que eventualmente pueda existir. Pero hay una excepción. Yo puedo adquirir, a futuro, las frutas de algún árbol porque es su "desarrollo normal".
אין אדם עומד על דיברי תורה אלא אם כן ניכשל בהן "El hombre no se "para" sobre las palabras de la Torá salvo que fracase en/con ellas. Esta extraña frase y muy difícil de traducir aparece en nuestra Guemará en referencia a un Rab que cambia su postura a la hora de enseñar una halajá referente a si era válido o no un tipo de casamiento con una media esclava y media mujer libre. Rashi la explica de la siguiente manera: Una vez que nosotros fracasamos en algo de Torá (por ejemplo al interpretar un versículo) y nos avergonzamos de aquello, de nuestro error, en ese momento vamos a poner nuestro corazón para entender en profundidad y en detalle el asunto. Generalmente cuando estudiamos no le prestamos atención a los detalles y a todas las particularidades del asunto pero si nos equivocamos una vez y vemos nuestro error, ahí vamos a prestar más atención y a profundizar sobre lo que nos habíamos equivocado. Por este motivo a través del fracaso conseguimos un entendimiento más profundo del tema. A través de nuestros errores en el estudio y en la comprensión es que finalmente terminamos comprendiendo más. Es una gran herramienta para la construcción del aprendizaje de cada uno de nosotros. La única forma de asentar definitivamente un conocimiento es primero equivocándonos, probando para finalmente, volver a revisar y a profundizar en el asunto para no cometer devuelta el mismo error. Sin error no hay aprendizaje, en términos pedagógicos del siglo XXI.
En la Mishná habíamos visto que el justificativo para liberar a un medio esclavo hombre era para que se pueda reproducir y "asentar" el mundo. ¿Para liberar a una esclava mujer es el mismo justificativo? Para Iojanan Ben Beroka sí. Ya que él interpreta el pasuk de Bereshit 1:28 "Y los bendijo Ds y les dijo... crecer y multiplicaos y llenar toda la tierra" como que el asunto de la procreación es tanto una mitzvá para los hombres como para las mujeres. Pero como veremos, esta opinión es desechada en la halajá ya que como se explica en el tratado de Yebamot la mitzvá de la procreación recae sólo en los hombres.
Nueva Mishna. "El que vende un esclavo a no judío o lo vende para fuera de Israel, él mismo (el esclavo) sale en libertad". O sea, salir en libertad es hacerse totalmente judío. Mañana continuamos profundizando sobre este tema.
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