Disposición de los jueces ¿Cómo eran los antiguos tribunales judíos? ¿cómo era la disposición de los diversos integrantes? Nuestra Mishná nos da algunas pistas. El Sanhedrín, los 23 jueces o 71, dependiendo el caso, se sentaban en un medio circulo (como una media luna, dicen los sabios) para que todos puedan verse las caras. Acota Rashi que en un circulo entero, también todos podían verse las caras pero no todos podían ver correctamente a los testigos. Los escribas que llevaban el reporte de los juicios se ponían al costado del Sanhedrín. Adelante del medio círculo de jueces había 3 hileras de estudiantes y de otros sabios. Allí tenía que haber la misma cantidad de jueces que los que componían el Sanhedrín. Si alguno de los jueces se enfermaba, moría o tenía algún percance ellos podían reemplazarlos. El Sanhedrín funcionaba en el Beit Hamikdash, el gran Templo de Jerusalém.
En nuestro Daf (hoja) aparece una nueva Mishná con algunos de los pasajes más famosos de todo el Talmud. La pregunta que abre esta Mishná es ¿cómo se amedrenta a los testigos? Ya dijimos que para los Dinei Mamonot se tenía que advertir a los testigos que no den falso testimonio y la importancia del valor de la verdad pero aquí, según los sabios, tenía que quedar claro que los Dinei Nefashot no eran como los Dinei Mamonot. En los últimos, si alguien da falso testimonio o se equivoca en su testimonio redime su error pagando al damnificado, en cambio en los Dinei Nefashot la vida de una persona y de toda su descendencia depende de su testimonio. Si uno se equivoca en su testimonio y por eso se condena a muerte a alguien no sólo se pierde la vida de esa persona sino de todas las generaciones que de su simiente podrían haber salido. Es por eso, según los sabios, que cuando Cain mata a su hermano Hevel la Torá dice "Demei Ajijá Tzoakim (las sangres de tu hermano gritan)". La Torá no dice "su sangre" sino "sus sangres" porque con ese asesinato Caín también asesino a toda una infinidad de seres humanos. Es por esto que dice el Talmud que el hombre fue creado en soledad para enseñarnos que quien termina con una vida termina con un mundo potencial. Mañana veremos más al respecto, ya que el Talmud profundiza en especificaciones, alegorías y mitos sobre la creación del primer ser humano.
Arba Mitot Beit Din. Ya repetimos infinidad de veces que el Sanhedrín podía condenar a una persona a la muerte pero ¿cómo se llevaba a cabo? ¿había inyecciones letales o sillas eléctricas? La respuesta obvia es no. Las cuatro modalidades de pena de muerte que se desprenden de la Torá son: Skilá (lapidación), Sreifá (abrasamiento), Jarigá (estrangulamiento), Jének (decapitación). Nuestra Guemará, en un oscuro pasaje, nos dice que desde el momento que se destruyó el Beit Hamikdash, ergo el Sanhedrín dejo de funcionar por lo cual no se podían aplicar más estas sanciones, estas mismas penas de muerte no fueron anuladas. Dicen por ejemplo que quien se cae de un techo y muere es porque debía recibir el castigo de Skilá. Otro ejemplo: quien muere ahogado en un río es porque debía morir por Jének. Al toparnos con estos pasajes en el Talmud debemos abordarlos con sumo cuidado y con una mirada critica porque sí no podemos utilizarlo para "el mal" y así, diciendo barbaridades, desacralizar el nombre de Ds.
Justificación del exilio: Uno de los trabajos más importantes que tuvieron que hacer los sabios de la Mishná y el Talmud era dar una respuesta teológica a los dilemas que ellos debían enfrentarse. ¿Cómo justificar las persecuciones y las muertes? ¿Cómo sostener que Ds es misericordioso cuando miles de judíos mueren a manos de los romanos? ¿Cómo justificar el exilio y la perdida de la soberanía nacional? A lo largo del Talmud ellos ensayan cientos de explicaciones. Aquí encontramos una: Según algunos sabios el exilio, Galut, hace kapará (remisión) de algunos de nuestras transgresiones, por lo cual el estado actual, que ellos tenían que vivir sin tener soberanía era una forma de reparar sus errores y los errores de sus padres.
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