Rabi Iosi el
Galileo solía decir: Los justos son juzgados por su Ietzer HaTov, mientras que
los injustos son juzgados por su Ietzer HaRá, los completamente justos son
juzgados por el Eterno por su inclinación “positiva” y los completamente
injustos por sus inclinaciones “negativas”. Y las personas promedio como
nosotros ¿Cómo somos juzgados? Tanto por nuestras inclinaciones positivas como
por nuestras inclinaciones negativas, ambas son tomadas en cuenta en el Tribunal Celestial.
Otro tema...Volvemos al Shema Israel: ¿Por qué allí se nos dice que debemos amar a Ds con
toda nuestra alma (Vejol Nafsheja) y con toda nuestra fuerza (Vejol Meodeja)
(también entendida en otro pasaje del Talmud como nuestra plata)? Para
hablarle tanto al hombre que valora más su cuerpo que su plata como así también
al que valora más a su plata que a su cuerpo. Rabí Akiva entendía la primera
parte de este versículo “con toda tu alma” como si dijera: incluso si Ds te
quita tu alma. A continuación el Talmud nos relata una historia que ejemplifica
esta enseñanza de Rabí Akiva: Una vez los romanos le prohibieron a los judíos estudiar
Torá. A pesar de este decreto Rabi Akiva juntaba a judíos para seguir
enseñándoles Torá. Finalmente Rabí Akiva cae en cautiverio y los romanos
comienzan a torturarlo para matarlo, con razeros de metal, a la hora del Shema
Israel. En ese momento Rabi Akiva comienza a pronunciarlo con todas sus
fuerzas. Sus alumnos le preguntan ¿hasta cuando seguiras sufriendo, maestro? Él
les contesta: toda la vida estuve esperando poder cumplir con este versículo “y
con todo tu alma” y recién ahora puedo hacerlo. Rabí Akiva estiró el Shema
Israel lo más que pudo y recién ahí falleció. Con este acto el gran maestro
ganó la vida eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario