Habíamos
visto en la Guemará anterior que según Rabi Elezer se podía recitar el Shema
Israel hasta el fin de la primera guardia (Ad sof haHashmura) ¿Qué son las HaSHmurot
(las guardias)? Al parecer, como veremos
más adelante, hay una discusión si estas guardias son 3 o 4. Estas serían
formas de dividir la noche. Antes, sin relojes, nuestros antepasados debían
tener alguna forma de medir el tiempo y dividir las partes del día por lo cual
dividieron la noche en 3 (o 4) fragmentos. Cada uno de estos fragmentos es una
guardia.
Cuenta
la Guemará que hay tanto guardias en la tierra como en el cielo. En la tierra
la noche se dividiría así: al comienzo un burro se sacude, después viene el
tiempo de que los perros empiezan a ladrar y finalmente los niños, casi
llegando al amanecer, se levantan y se amamantan con la leche de su madre
mientras la mujer le habla al marido. Para nuestros maestros esta es la forma
práctica, con señales cotidianas, de medir el paso de la noche. ¿Qué
fines prácticos tiene esto? Si el hombre ve que su mujer esta
amamantando a su hijo debe saber que le queda muy poco tiempo para decir el
Shema Israel ya que está por amanecer.
Las
guardias del cielo. La Kabalá dice que todo lo que pasa en la tierra tiene un
reflejo en el cielo, y este puede ser uno de esos casos. Tal como en la tierra
dividimos la noche en 3 periodos en los cielos, D-s tres veces a lo largo de la
noche dice, rugiendo cual león: "Oy hijos míos que por sus
pecados destruí Mi casa y quemé Mi santuario y los dispersé entre los pueblos
de la tierra". Al parecer la noche, para Hakadosh Baruj Hu, es un momento
de dolor y repite tres veces su pesar.
A
raíz de hablar de la destrucción de Ierushalaim se cuenta la historia de Rabi
Iosi que un día estaba caminando por un camino y decidió entrar a hacer tefilá
a una ruina. Allí se encuentra con el profeta Eliahu que le pregunta ¿por qué
entraste a hacer tefilá allí? Y Rabi Iosi le contesta que tenía miedo de hacer tefilá
en el camino y alguien que pasase por ahí lo desconcentrase de sus plegarias.
Aún así Eliahu le dice que podía rezar en el camino y que para ello hay una tefilá
ketzará, una plegaria resumida. De allí en más Rabi Iosi aprendió que no se
debe entrar a las ruinas, que se puede hacer tefilá en el camino y si uno está
en el camino debe hacer una tefilá resumida.
¿Por
qué no se puede entrar a una ruina? 3 motivos presenta la Guemará: 1) porque
allí se dan relaciones promiscuas (prostitución) 2) por miedo a derrumbes 3)
por miedo a los ladrones.
De
un tema salta a otro. Delante de un muerto sólo se puede hablar de él, no se
puede hablar, siquiera palabras de Torá ¿Por qué? Para darle honor al muerto y
que no se piense que lo estamos despreciando hablando de cosas mundanas cuando
estamos cerca de su cadáver.
La
figura de David HaMelej. La tradición le atribuye al rey David la escritura de
los salmos. La media noche, jatzot, es un momento de gran
elevación espiritual para la tradición judía y se cuenta que David
permanecía despierto hasta esa hora (algo no habitual hace 3000 años atrás)
para recitar alabanzas a Ds en ese momento. Se decía que dormitaba como un
caballo para inmediatamente al anochecer levantarse y ponerse a rezar. Pero, la
Guemará se pregunta, ¿Cómo sabía exactamente cuando eran las 12 en punto?
recordemos que los relojes nucleares no existían en esos días. La Torá dice que
ni siquiera Moshe sabía exactamente cuando eran las 12 de la noche. Pero cuenta
la Guemará que David tenía arriba de su cama un violín, y que justo a las
12 de la noche el viento del norte pasaba por sus cuerdas y la melodía
del violín lo levantaba. La Guemará sigue diciendo que David se
quedaba hasta el amanecer estudiando Torá. Un ejemplo para todos
nosotros.
Shabat
Shalom uMeboraj!
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