En nuestro Daf del día seguimos aprendiendo muchos detalles sobre el duelo. Veamos algunas de estas enseñanzas:
La Shivá y los Shloshim: ¿De dónde aprendemos que hay un periodo de duelo de siete días y uno más extenso de treinta? Según el Talmud la Shivá, los primero siete días de duelo intenso, se originan en un versículo del profeta Amos quien dijo "Afajti Jagueijem LeEvel" (y convertiré sus fiestas en duelo). Como algunas festividaes como Pesaj y Sukot duran 7 días la Shivá, el duelo también debe durar siete días. Por otro lado los treinta días de duelo más laxo se deriva de los votos de los Nezirim, el tiempo mínimo de Nezirut era de 30 días según los sabios tiempo en el cual, entre otras cosas, tenía prohibido el Nazir cortarse el pelo tal como el deudo tiene prohibido cortarse el pelo.
Shmuá Kerová y Shmuá Rejoka: Ya hemos visto que el duelo, el periodo de la Shivá y los Shloshim se cuentan, no desde el momento que la persona fallece sino desde que la misma es enterrada. Ahora bien ¿Qué pasa si un familiar cercano falleció y yo no me enteré hasta tiempo después? Según los sabios si uno se enteró del fallecimiento de un familiar antes de los treinta días entonces tiene que realizar la Shivá y los Shloshim de forma normal y por el tiempo preestablecido. A esto se lo denomina "Shemuá Kerová". Ahora bien si uno se entera de un fallecimiento después de los treinta días del entierro (Shemuá Rejoka) uno no tiene Shivá ni Shloshim, sino que hace duelo por un día y ni siquiera un día completo sino simplemente por una hora ya que hemos visto ayer que los sabios enseñaban que una parte del día es como todo el día. En una Shmuá Rejoká uno no debe realizarse la Keriá (rasgadura de las vestiduras) excepto por un padre y una madre.
Metei Mitzvá: ¿Por quiénes uno debe hacer duelo? Justo en la Parashá de esta semana, Emor, se nos cuenta que el Kohen Ediot, el sacerdote simple, podía impurificarse en caso de la muerte de su padre, su madre, su hermano, su hermana, su hijo, su hija. Los sabios agregan a esta lista a la esposa. Y estos son los conocidos Sheva Kerobim, siete familiares cercanos, por los cuales uno esta obligado a hacer la Shivá y los Shloshim. Está es la Halajá. Sin embargo por otros familiares un poco más distantes si uno lo desea, aunque no esta obligado puede también hacer la Shivá. En el Talmud por ejemplo Rabí Akiva sugiere que uno también debe guardar duelo por los familiares cercanos de tus familiares cercanos, y Rabi Shimon ben Eleazar sugiere que uno debe hacerlo solamente por sus abuelos y sus nietos. Si bien es cierto que el principio general de la Halajá como enseñó Shmuel es que en temas de duelo uno adopta siempre la posición más laxa (Halajá KeDibrei HaMekil BeEvel) si uno siente por su relación que desea realizar algunas costumbres de duelo por otro familiar uno puede hacerlo como lo vemos aquí en nuestra Guemará con historias de diversos sabios.
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