miércoles, 28 de noviembre de 2012

Rosh Hashaná 9 - Shnat HaIobel

25:9 Entonces harás tocar fuertemente la trompeta (Shofar) en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. 25:10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad (Dror) en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia. 25:11 El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos, 25:12 porque es jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra comeréis. 25:13 En este año de jubileo volveréis cada uno a vuestra posesión. (Vaikrá 25 9-13)


La Mishná nos decía que el primero de Tishrei es también el año nuevo de los jubileos (iovlim). La palabra jubileo en español es frecuentemente utilizada. Por un lado tenemos las jubilaciones y por el otro lado el jubilo, por un lado damos por concluida nuestra etapa laboral y por el otro lado está el festejo, el gozo. Shnat HaIovel para la tradición judía es un ideal, quizás uno de los ideales más intensos y jamás alcanzados por nuestra tradición. El 10 de Tishrei, que no es otro día que Iom Kippur, cada cincuenta años algo extraordinario debía suceder. El año del Jubileo. Cada 50 años, como dicen los versículos que citamos previamente, se debía dejar en libertad a todos los esclavos y cada tierra debía volver a su dueño primigenio. Una restitución mesiánica y edénica sin el mesías y sin el jardín del eden. Cada 50 años el pueblo judío debía reconocer que nada le pertenecía en este mundo, que uno no es dueño que uno simplemente posee las cosas de manera transitoria. Que el único dueño del mundo es su Creador, que nosotros somos inquilinos con derecho a tomar adquisiciones transitoriamente. 

La mayoría de los historiadores, arqueólogos y biblistas consideran que este año de jubileo y de libertad nunca se llevó a la practica. No hay evidencias de que alguna vez en la historia esto haya sucedido, sin embargo el mensaje y el ideal es claro. Llegará el día en que la libertad no será una reclamación sino una realidad. En donde no seremos dueños sino huéspedes. 

Comencemos ahora a ver algunos detalles. Si la Torá dice que el 10 de Tishrei será el día del Jubileo ¿Por qué la Mishná nos dice que esto ocurre el primero del mes? y el Talmud, como de costumbre, lo resuelve de manera fantástica. Rabi Iojanán dice que desde Rosh Hashaná hasta Iom Kippur, del Shnat HaIovel, no se deben adquirir esclavos ni dejarlos en libertad. Sin embargo los que todavía son esclavos deben dejar de trabajar y ponerse a tomar, a comer, a disfrutar con coronas en sus cabezas, preparandose así para la libertad. Durante 10 días deben usar coronas, como si fueran reyes, para poder sentirse libres y empezar a vivir una realidad nueva. Y en el día de Iom Kippur, el día más sagrado del año, al escuchar el toque de Shofar a la salida del diez, cuando todo el pueblo de Israel concluía el ayuno, los eslavos deben salir en libertad y las tierras deben volver a sus dueños originarios. Cuando el clamoroso sonido del shofar se escucha por la tierra de Israel, todos aquellos esclavos dentro y fuera de Israel, deben salir a vivir en libertad. El Shofar es el anuncio de la libertad. 

Dror. La palabra que utiliza la Torá para hablar de libertad no es Jerut, como suele hacerlo, sino Dror. Mas lo sabios del Talmud dicen "Ein Dror ela lashon jerut", sin lugar a dudas Dror no es otra cosa que libertad. Sin embargo los sabios, haciendose los filólogos, dicen que Dror viene de la palabra ladur que es sinonimo de lagur (habitar). Ser libre, dicen los sabios, es poder vivir donde uno quiera vivir, poder comerciar por todo el país sin restricciones. Ser libre es poder elegir el propio destino, es poder elegir donde uno quiere vivir, donde uno quiere morar y donde uno quiere realizarse. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario