Para concluir con nuestra sección "mesiánica" el Talmud discute la edad, o mejor dicho, los años que debiera vivir el Mashiaj que redimirá a Israel y a la humanidad. Es importante resaltar aquí las palabras de Shmuel que nos dice que no hay diferencia entre este mundo y los días del Mashiaj sino sólo en relación a que en aquellos días el pueblo de Israel tendrá dominio sobre su tierra homónima. La naturaleza no se altera, el mundo permanece igual a como hoy lo conocemos. Lo que se modifica, según las versiones más sostenidas en el Talmud, es la realidad político-social. Los tiempos mesiánicos no son momentos de ciencia ficción o de cambios en la naturaleza del mundo, sino que es un momento de cambio radical en relación a la forma de vivir de los hombres. El pueblo de Israel estará en paz en su tierra pero para que esto se mantenga y se prolongue hasta la eternidad las guerras y el hambre deben terminarse.
Ahora sí, volvamos a los años que debiera tener el Mesías. Rabi Eliezer sugiere que deben ser 40, mientras que Rabi Eleazar dice que debían ser 70. Algunos dicen que debía vivir 3 generaciones Rabi Abau decía que el Mashiaj iba a vivir 7000 años, o sea los años de todo un mundo (ya que como vimos D-s renueva el mundo cada 7000 años!). Rabi Eliezer y otros sugieren que el Mashiaj debía vivir 365 años, como los días del año. ¿Número simbólico, no? Recuerden que los números son símbolos, representan algo más que una unidad temporal o algebraica.
Volvamos a la Mishná. La misma nos dice que tampoco tiene un lugar en el mundo venidero quien dice "Ein Torá Min Hashamaim - La Torá no proviene de los cielos". Esto es un fundamento central de la teología rabínica. Para comenzar quiero marcar unos puntos básicos. Si los sabios del Talmud tienen que hacer esta afirmación es básicamente por dos motivos: 1) Había hombres y mujeres en esos tiempos que no creían que la Torá era "Divina" 2) Necesitaban reforzar las creencias del pueblo y su posición político-ideológica.
Recuerden que incluso los violadores, asesinos e idólatras tenían un lugar en el Olam Habá, los que no los tenían eran los que renunciaban a los principios básicos de los fariseos (los iniciadores del judaísmo rabínico). En momentos de quiebre entre diversas corrientes al interior del judaísmo, los sabios debían reforzar la fe y la adherencia. Seguramente en aquellos tiempos nadie creyera que nada de la Torá era Divina o "entregada por D-s" pero quizas alguno creía que cierta sección o cierta palabra fue agregada después, por ese motivo los sabios dicen que incluso el que dice que toda la Torá es "min Hashamaim" excepto algún versículo en particular tampóco él tiene un lugar en el mundo venidero.
Recuerden que incluso los violadores, asesinos e idólatras tenían un lugar en el Olam Habá, los que no los tenían eran los que renunciaban a los principios básicos de los fariseos (los iniciadores del judaísmo rabínico). En momentos de quiebre entre diversas corrientes al interior del judaísmo, los sabios debían reforzar la fe y la adherencia. Seguramente en aquellos tiempos nadie creyera que nada de la Torá era Divina o "entregada por D-s" pero quizas alguno creía que cierta sección o cierta palabra fue agregada después, por ese motivo los sabios dicen que incluso el que dice que toda la Torá es "min Hashamaim" excepto algún versículo en particular tampóco él tiene un lugar en el mundo venidero.
La Torá Oral. Más allá de los 5 libros de Moshé que componen la Torá escrita los sabios dicen que la Torá Oral (she bealpé) que es la base de la Mishná y el Talmud también son Min Hashamaim y por lo tanto, también quien duda de ello no tiene un lugar en el Olam Habá. Quien duda siquiera de una puntuación de los sabios o de una deducción hermeneutica de los rabinos no tiene un lugar en el mundo venidero. Esta es una Guemará, más que ideológica. En momentos en donde otros judíos no creían en la Torá SheBealpé, que dio origen al Talmud, los sabios deben enfatizar que todo aquel que piense de esa manera no tendrá un lugar en el mundo venidero.
Extra: Rabi Ioshua enseña: todo aquel que estudia Torá pero no vuelve sobre ella es como aquel que siembra pero no cosecha.
Extra extra: Rabi Asi enseña que el Ietzer Hará (instinto del mal) comienza siendo un pequeño hilo de araña pero que al final se termina convirtiendo en una dura cuerda que puede tirar de un carruaje.
Extra (x3): Reish Lakish enseña que quienquiera le enseña a un compañero una palabra de Torá es como si él lo hubiera "hecho/formado".
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