miércoles, 6 de febrero de 2013

Kidushin 16 - Potpurrí de esclavos

Sthar. Una esclava hebrea también se puede adquirir a través de un documento. No solo a través del dinero se puede adquirir a una esclava. Llegado el caso, un padre antes de que su hija llegue a la adultez, puede "vender" a su hija como esclava. Lo que debe hacer es escribir en un papel: "mi hija es vendida a ti". Dijimos "antes de que llegue a la adultez" ya que aclaramos en un post anterior que una de las formas en las cuales las esclavas salen en libertad es cuando empiezan a aparecer en su cuerpo los símbolos de la maduración (en particular: pelos en la zona púbica). Como siempre: no hagan esto en sus casas ni con sus hijas: la esclavitud existió en la tradición de Israel pero prácticamente en la legislación y en la práctica fue abolida hace siglos.

Jazaká. Viendo diversas formas de adquirir "mujeres o esclavos" el Talmud trae a colación otra forma común en su época de adquirir ciertas cosas. Esta forma es la "jazaká". El ejemplo que traen para elaborar este concepto es el de los bienes que dejó un converso. Según la tradición talmúdica los hijos heredan de los padres (los hijos y no las hijas, lean atentamente); sin embargo cuando un gentil se convierte al judaísmo sus hijos (que siguen siendo gentiles) no heredan sus bienes. Entonces ¿Qué pasa con todas sus pertenencias? En un Estado moderno y depredador como existen hoy seguro que el Estado haría usufructo inmediato de los bienes del fallecido, sin embargo para la tradición judía esos bienes tienen el estatus de Hefker (no son de nadie) por lo cual a través de la jazaká (la "fuerza") es que uno se hace dueño de dichos objetos. Esto no significa que a través de una pelea se resuelve la propiedad de dichos bienes sino muy por el contrario que cuando uno va y toma aquel objeto y lo lleva a su propiedad este objeto, por la jazaká (la "suposición") pasa a ser de uno. Sin embargo, muy bien aclara el Talmud, no existe algo así como la jazaká en relación al matrimonio o la adquisición de esclavos ya que de existir esto conllevaría a que uno estando en la vía publica pudiera eventualmente agarrar a una mujer o a un hombre y hacerlos esclavos (sin pagar lo que deben pagar). 

Comprarse a sí mismo. Un esclavo que se vendió a si mismo o que un Beit Din lo vendió puede recuperar su libertad pagándole a su amo lo que le "debe" por no trabajar los seis años completos por los cuales había sido adquirido. Dijimos en un Post anterior que los esclavos salían en libertad al final del sexto año, cuando llega el jubileo o con la muerte de sus amos. Por este motivo, indefectiblemente uno compraba a un esclavo por el plazo máximo de seis años. Si el esclavo quiere salir en libertad antes de término, digamos a los 4 años, debe pagarle a su amo por los 2 años que le restarían trabajar para él. Con dinero, entonces, la libertad es posible. 

Maanikim Lahem. La Torá sostiene que un esclavo no puede salir con las manos vacías después de años de trabajo. Si uno cayó en la esclavitud por falta de sustento si luego de seis años uno sale sin un centavo claramente indefectiblemente caerá nuevamente en la esclavitud. Por este motivo los sabios determinan, de acuerdo a la legislación bíblica, que todos los esclavos que cumplen con sus años de trabajo deben recibir, por parte de sus amos, una compensación económica al adquirir la libertad. Quien sale luego de seis años de trabajo, o en el jubileo  o tras la muerte de sus amos o las muchachas esclavas luego de mostrar signos de pubertad deben recibir obsequios y ayuda económica departe de sus antiguos amos. Esta ley sin embargo no aplica para los esclavos o esclavas que deciden escaparse (obviamente!) pero tampoco para los que recuperan su libertad pagando por los años que le restaban trabajar. 

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