viernes, 8 de junio de 2012

Sanhedrín 88 - Zaken Mamre II

En el post anterior comenzamos a analizar la figura del Zaken Mamre, aquel juez que estaba en contra de la posición mayoritaria actuando y enseñando la Ley según su parecer, sin respetar la autoridad de la mayoría. Según dijimos, este "Juez rebelde" debía ser juzgado por un tribunal y ahorcado (si era hallado culpable).

Nuestra Guemará profundizará algunos conceptos en relación a este personaje. En primer lugar plantea ¿Por qué alguien que opina diferente o enseña la halajá de manera contraria a la de la mayoría debe morir? Rabi Kahana nos da una respuesta: No es tan así como habíamos dicho. No siempre que un sabio esté en contra de la opinión mayoritaria (y actúe en consecuencia) debe ser sentenciado por un tribunal. Si él dice que recibió su halaja MiPi Shmuá (por las enseñanzas de su rab) y los demás sabios argumentan lo mismo, no debe ser juzgado ya que su posición es tan válida como la de los otros sabios. En cambio es susceptible de ser juzgado si su posición se basa en lo que "a el le parece (Kaj Hu Beeinai)" y la posición de los sabios se basa en  la Shmuá, la tradición oral. En este caso la posición de los sabios es mucho más "válida" y tiene un peso mucho mayor.

Una cosa es sostener una postura porque así uno lo aprendió de su rabino, y en este caso uno es "intocable", y otra cosa es actuar en contra de lo que dicta la mayoría por un razonamiento propio. Esto último es soberbia. Rabi Eleazar no opina como Rabi Kahana, sino que dice que incluso si su posición es por la Shmuá y la de los sabios es por su propia apreciación (Kaj hu Beeineinu), el Zaken Mamre debe ser juzgado para que no aumente la discordia en Israel (Sheló Iarvú Majlokot BeIsrael). 

Sheló Iarvú Majlokot BeIsrael es un concepto central en la literatura rabínica. Majloket es discusión, majlokot su plura. El Talmud está plagado de estas Majlokot, discusiones y posiciones encontradas en casi el 100% de los temas. No hay tema en el Talmud que no presente posiciones diversas sobre el mismo. Más que diversas muchas veces las opiniones son antagónicas. Esa es una de las maravillas del Talmud, su pluralidad. A ciertos sabios, sin embargo, nunca les gustó la idea de estas majlokot. Ellos preferían que la Ley de la Torá sea una, única e indivisible, para todo Israel. Ellos entendían, creo yo, que las majlokot eran dañinas para la unidad del pueblo judío. Hoy en día sigue habiendo sabios judíos que sostienen esta posición. Insistiendo que sólo existe UNA halajá y claramente es la que ellos sostienen y abrazan. Cualquier otra interpretación es inválida. En cambio, hay otros sabios dentro del colectivo de Israel que le dan cabida y un gran valor a los majlokot, a las disidencias y a las posiciones encontradas. Un ejemplo de esto es el comité de leyes del movimiento conservador, con sede en Nueva York. Claramente en una sociedad plural y democrática yo me inclino por esta segunda forma de entender lo judío pero siempre existen y existirán los que por no aumentar la discordia eligen "matar-acallar-fustigar" al que piensa distinto. 

¿De dónde surgieron tantas majlokot? Si Ds, según la tradición, le entregó a Moshé la Torá ¿cómo puede haber tantas interpretaciones y posturas tan opuestas sobre una misma halajá? El Talmud nos cuenta que en un comienzo no había discrepancias, o por lo menos no había tantas discrepancias, en relación a las halajot. En cada ciudad había un Beit Din, al recibir una pregunta de la gente, de saber la respuesta la contestaban y si no iban a los Batei Din del Templo de Jerusalem en busca de una respuesta, si estos dos Batei Din (conformados por 23 jueces) no sabían la respuesta, iban y consultaban al Sanhedrín y éste tenía la última palabra. De allí salía una única ley para todo Israel. No fue hasta los tiempos de los estudiantes de Hilel y Shamai que, según el Talmud, no aprendieron del todo bien las enseñanzas de sus maestros que aumentaron en gran numero las majlokot en Israel. Y con palabras textuales de la Guemará, "e hicieron de la Torá como dos Torot". Son tan grandes las diferencias de estas dos escuelas que hace 2000 años (en los tiempos de Hilel y Shamai) se produjeron como dos Torot, dos Leyes totalmente diferentes. 

En este eterno debate se encontró y se encuentra el pueblo judío. Entre los que quieren que haya una sola Ley para todo Israel y que con el pretexto de que no aumenten las disidencias dentro del pueblo judío buscan acallar o menospreciar la postura de otros. Hay otros, sin embargo, que buscamos invitar a los judíos a vivir una vida plural. Donde las majlokot no sean un mal, sino un bien, donde cada uno pueda vivir la Torá de acuerdo a diversas y plurales interpretaciones. Donde no se busca la unicidad en la Ley sino su diversidad. Unidad de Am Israel no es lo mismo que unicidad. Podemos ser un solo pueblo (si es que lo somos) viviendo y pensando de manera distinta. 

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