En la Torá, dentro del código de Santidad (Parashat Kedoshim), aparece el siguiente versículo: "Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Adonai." (Lev. 19:28). En el contexto particular de como debe un israelita obrar en el caso de la muerte de un allegado, no siguiendo practicas paganas ni haciendo señales de duelo extremos, se nos dice que dentro de las prohibiciones se encuentra "ni imprimiréis en vosotros señal alguna". La forma tradicional de comprender este versículo es simplemente: "no te tatuarás". La prohibición general de la tradición judía sobre los tatuajes surge entonces de este versículo sin embargo en la tradición rabínica se lo quita de su contexto relacionado con el duelo y se enfatiza que la prohibición en general. Y como hacerse un tatuaje lleva consigo el castigo de Makot (latigazos) es que encontramos una mayor descripción sobre esta transgresión en nuestro folio del día.
La Mishná por un lado nos dice que la transgresión del tatuaje solo se produce si uno Katav (escribe) y Kikea (perfora). Es decir que para transgredir el mandamiento de "no te tatuarás" uno debe primero escribir algo sobre su piel y luego, como explica Rashí, perforar aquellas lineas con un punzón o algo para que el mismo quede "impreso" en la piel. En la edad media algunos rabinos (ej: Rabeinu Ieonatan) sugirieron que la única prohibición bíblica es tatuarse una palabra ya que la Torá dice "no se escribirán" sin embargo la mayoría de los sabios sugiere que es cualquier símbolo o dibujo más allá de que no sea una palabra. La Mishná luego aclara que el tatuaje, la perforación, debe dejar una marca y Rashí agrega que esta debe ser "eterna". Es decir solo están prohibidos los tatuajes permanentes y no aquellos que con el tiempo se borran o desaparecen. Por último hay un debate entre la Mishná y la Guemará sobre una posición minoritaria dentro de los sabios que sugiere que solamente estarían prohibidos los tatuajes que incluyan en nombre de Hashem (Rabi Shimon ben Iehuda) o el nombre de una deidad pagana (Bar Kapara). Esta discusión se basa en una interpretación de las últimas dos palabras del versículo "Yo Adonai". Según Rabí Shimon ben Iehuda estas dos palabras vienen a enseñarnos que los únicos tatuajes bíblicamente prohibidos son aquellos en los cuales uno se tatúa el nombre de Dios, mientras que Bar Kapara lo entiende al revés y dice que la prohibición estrictamente hablando es escribirse el nombre de un Dios pagano, como luego Maimonides explica que era la costumbre tatuarse en el mundo idolatra el nombre de su deidad en el cuerpo como señal de fidelidad.
Más allá de los detalles "técnicos" y "filosóficos" halájicamente hablando hoy en día todos los tatuajes permanentes están prohibidos. Aunque vale la pena mencionar que el castigo de los Makot no se aplica hace 2000 años y que es un mito que si sos judío no te entierran en un cementerio si tenes un tatuaje. ¡Tatuajes no habría que hacerse pero si ya lo tenes no te preocupes, te van a enterrar en el cementerio!
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