miércoles, 28 de marzo de 2018

Ketuvot 111 - El Talmud Sionista II

La Sugya continua discutiendo sobre la importancia de la tierra de Israel. El Talmud nos regala la siguiente historia de una sola línea: "Rabí Zeirá solía evadir a Rav Iehuda ya que deseaba ascender hacia la Tierra de Israel". ¿Por qué Rabí Zeirá debía evadir al sabio Rav Iehuda? Porque Rav Iehuda se oponía a que los judíos de Babilonia hagan Aliá, según su razonamiento todo judío que abandonara Babilonia para irse a vivir a Israel estaría transgrediendo un mandamiento positivo. Según Rav Iehuda "Todo aquel que vive en Babilonia es como si viviera en la tierra de Israel". Según este sabio no era necesario hacer Aliá, Babilonia era en aquel entonces como Estados Unidos hoy, el mayor centro intelectual y político judío fuera de Israel, y por este motivo (y algunas argumentaciones teológicas y políticas) algunos sabios se oponían a la noción de que los judíos debían regresar y habitar la tierra de Israel. La mayoría de los sabios luego de las revueltas frustradas de los años 66-70 y 132-135 d.e.c., se oponían a tomar acciones políticas y militares para que vuelva haber un Estado judío en la tierra de Israel. 

En el medio de una Sugya "super sionista" encontramos uno de los pasajes más "anti-sionistas" (o mejor dicho que los anti-sionistas religiosos más utilizan) para oponerse a la existencia del Estado de Israel en nuestros días. Este pasaje es conocido como "Los tres juramentos". Según Rabí Iosi beRabi Janina Dios realizó tres juramentos: (1) Que el pueblo de Israel no ascenderá en masa y por la fuerza a la tierra de Israel (2) Que los judíos no se rebelarán contra las autoridades en las naciones en las que vivan (3) Que las naciones del mundo no oprimirán demasiado a los judíos. Según la teología de algunos sabios estas promesas estaban relacionadas, y es por eso que algunos sectores de la ultra-ortodoxia judía utilizan este pasaje para oponerse a la creación y a la existencia del Estado de Israel ya que uno de los juramentos era que el pueblo judío no subiría en masa (con Aliot masivas) ni con el uso de la fuerza (mediante guerras) a la tierra de Israel. Este sector dentro de la ultra-ortodoxia explica que todo el movimiento sionista de la primera mitad del siglo XX al romper la primera promesa hizo que Dios rompa la última de las promesas sobre que las naciones no oprimirían demasiado al pueblo judío y esto "causó" el holocausto (shoá).

Dejando de lado estos pasajes "anti-sionistas" la mayoría de las citas talmúdicas que encontramos en nuestra Sugya indican la importancia de vivir en la tierra de Israel. Por ejemplo Rabí Eleazar nos dice que "todo aquel que vive en la tierra de Israel vive sin pecado". Rab Anan nos habla sobre la importancia que tiene ser enterrado en la tierra de Israel: "todo aquel que es enterrado en la tierra de Israel es como si estuviera enterrado debajo del altar (del Templo)". En aquel entonces la mayoría de las autoridades rabínicas consideraban que la resurrección de los muertos comenzaría en la tierra de Israel, y más precisamente en Jerusalén, por eso es que desde antaño se ha considerado muy valioso el hecho de poder ser enterrado en la tierra de Israel. Tanta era la importancia que nuestros sabios le daban a la tierra de Israel que rabí Iojanan dijo: "Todo aquel que camina cuatro codos en la tierra de Israel le está asegurado el mundo venidero". 

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