¿Cómo se mantenían los sacrificios diarios? ¿Quién pagaba por los inciensos del Templo? ¿De dónde se sacaba el dinero para arreglar algo que se rompió en el Templo? En nuestro Daf del día el Talmud nos enseña un poco como se funcionaba la economía del Templo de Jerusalén hace más de dos mil años. La fuente de ingreso y sustento más importante del Templo era la que se denominaba "Trumat HaLishka" (la oficina de las donaciones). Cada año, al comienzo del mes de Nisan, se recolectaba en tres alcancías medio shekel de cada judío mayor de edad para sustentar el servicio del Templo. Todo ese dinero era recolectado e iba a parar a una "caja fuerte" denominada Trumat HaLishká. De aquel dinero se pagaban los sacrificios diarios, los inciensos como así también a los sabios y a los escribas.
Otras cosas como las torres de la ciudad u otras necesidades de la ciudad de Jerusalén se pagaban con lo que se denominaba "Sheiari HaLishka" (lo sobrante de la oficina), es decir con el dinero que anulamente juntaban, con lo que sobraba de aquel dinero al finalizar el ciclo, se financiaban todas las otras necesidades "no esenciales".
Finalmente la estructura del Templo, sus reparaciones y algunos de sus ornamentos se financiban con otra de las arcas con las que contaba el Templo que era "Lishkat Bedek HaBait" (Oficina para la reparación del Templo). De esta arca, que se consolidaba de donaciones voluntarias y no fijas, se sacaba el dinero para las reparaciones necesarias del Templo.
Trumat HaLishka y Bedek HaBait, con contribuciones anuales fijas y obligatorias la primera, y donaciones voluntarias la segunda, eran las dos arcas con las cuales se mantenía el aparato religioso-cultural del pueblo judío hace más de 2000 años. Este modelo también nos puede ayudar a pensar como financiar nuestras propias comunidades e instituciones 2000 años después.
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