Aparte de los juicios, existe en el mundo jurídico judío el concepto de Pshará. Ninguna traducción de esta palabra me hace feliz, ninguna cumple puntillosamente lo que ella significa. No soy ni traductor ni abogado pero si tuviese que traducir en términos jurídicos lo que es la Pshará, diría que es algo así como una "conciliación de partes". En vez de que dos personas vayan a un juicio y los jueces determinen quién está jaiab (quién es culpable) y quien esta zajai (absuelto) las partes involucradas en el conflicto resuelven la situación entre ellos, hacen un acuerdo entre las partes, concilian un arreglo para que nadie se perjudique demasiado o para ahorrarse ir a un juicio. Esto es una "P´shará". El Talmud nos dice que cuando dos hombres van frente a un juez para resolver un problema, el juez puede antes de escuchar sus declaraciones invitarlos a que hagan una Pshará entre ellos, si él ya escuchó a algunas de las partes y ya tomó una decisión sobre a quién va a condenar y a quién va a absolver, no puede hacerles esa oferta.
¿Emet o Pshará? ¿Verdad o conciliación? No todos los sabios talmúdicos concuerdan con que la Pshará es una buena opción. Rabi Eliezer, por ejemplo, nos dice que quien concilia es un transgresor y todo el que bendice aquella conciliación y arreglo entre las partes, verdaderamente los está maldiciendo. ¿Por qué? Porque no se llega a la verdad. No se determina la verdad en una conciliación mientras que en los juicios, por lo menos desde la perspectiva talmúdica, se debe llegar - o aspirar por lo menos - a la verdad. El que hace una Psharápiensa que está garantizando la paz entre un hombre y su prójimo, pero según este sabio y otros que lo apoyan, los está finalmente maldiciendo, ya que el que debía ser culpable no lo es y el que debía estar absuelto y ganar el juicio no lo hace.
Un ejemplo bíblico de una Pshará: Iehudá, un hermano de Iosef, le dice a sus hermanos que no maten a Iosef sino que es mejor venderlo a Egipto. Él está, según algunos, haciendo una Pshará, ya que impide que lo maten pero igualmente lo venden a una tierra extraña. Rabi Meir dice que las acciones de Iehudá están mal ya que debería haberlo salvado totalmente y no a medias, el juicio correcto hubiera sido salvarlo, pero él en aras de conformar a sus hermanos hace una Pshará, llega a un punto medio. En la vereda opuesta de Rabi Eliezer se encuentra Rabi Ioshua Ben Karja que nos dice que es una Mitzvá, un precepto, el intentar hacer una Pshará. Este sabio comprende que donde hay paz no hay justicia, donde hay justicia no hay paz, sólo hay paz y justicia donde se hace Pshará ¿Por qué? Ya que allí nadie sale perdiendo totalmente ni ganando totalmente, no hay rencores. Ambas partes arreglaron por propia voluntad llegar a un acuerdo y sin haber sido impuesto por un tercero. Este debate que presenta el Talmud es una discusión que debemos tener a diario ¿es la verdad absoluta? ¿es mejor la conciliación que encontrar a los culpables? ¿es mejor conciliar, sin encontrar la verdad, para así impedir la violencia o el rencor? ¿Es la verdad un absoluto? ¿Es la conciliación una verdad a medias? ¿Existe la verdad a medias o una verdad a medias es una total mentira?
Un ejemplo bíblico de una Pshará: Iehudá, un hermano de Iosef, le dice a sus hermanos que no maten a Iosef sino que es mejor venderlo a Egipto. Él está, según algunos, haciendo una Pshará, ya que impide que lo maten pero igualmente lo venden a una tierra extraña. Rabi Meir dice que las acciones de Iehudá están mal ya que debería haberlo salvado totalmente y no a medias, el juicio correcto hubiera sido salvarlo, pero él en aras de conformar a sus hermanos hace una Pshará, llega a un punto medio. En la vereda opuesta de Rabi Eliezer se encuentra Rabi Ioshua Ben Karja que nos dice que es una Mitzvá, un precepto, el intentar hacer una Pshará. Este sabio comprende que donde hay paz no hay justicia, donde hay justicia no hay paz, sólo hay paz y justicia donde se hace Pshará ¿Por qué? Ya que allí nadie sale perdiendo totalmente ni ganando totalmente, no hay rencores. Ambas partes arreglaron por propia voluntad llegar a un acuerdo y sin haber sido impuesto por un tercero. Este debate que presenta el Talmud es una discusión que debemos tener a diario ¿es la verdad absoluta? ¿es mejor la conciliación que encontrar a los culpables? ¿es mejor conciliar, sin encontrar la verdad, para así impedir la violencia o el rencor? ¿Es la verdad un absoluto? ¿Es la conciliación una verdad a medias? ¿Existe la verdad a medias o una verdad a medias es una total mentira?
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