Los sabios del Talmud continúan buscando e inquiriendo por "signos" que anuncien la llegada del Mashiaj. Recordemos aquí que los tiempos anteriores a la redacción del Talmud, en tiempos de la Mishná y las Sugot (siglo II a.e.c hasta siglo II d.e.c) eran momentos de mucha agitación por la llegada del Mashiaj. Los sabios estaban convencidos que esos eran tiempos "propicios" para la llegada del Salvador. En la historia hubieron muchos hombres que se adjudicaron ser el Mesías o que otros lo consideraban como el Mesías pero sólo "tuvieron existo" aquellos que vinieron en el tiempo y en el lugar adecuado. Esto explica el "éxito" rotundo de Jesus y el éxito parcial de Shabetai Tzvi. No en todas las generaciones el deseo mesiánico es fervoroso. La expectativa por la redención y la salvación aumenta en momentos de angustia, dolor y desesperación. La opresión de Roma, o bien la expulsión de los judíos de España o incluso la Shoa, abren la puerta a los gritos y clamores por la pronta redención de la humanidad (esto también nos ayuda a entender el "éxito" publicitario del último Rebe de Lubavitch, proclamado por muchos de sus seguidores como el Mesías).
Jaké Lo. Rabi Iojanan habla sobre la espera y comenta que cuando uno ve a una generación llena de sufrimientos y martirios que vienen hacia ellos como el flujo del río, uno debe esperar. Uno debe tener la esperanza que la redención está pronta. Luego de hacer esta afirmación el Talmud agrega otra reflexión: Enseñaba Rabi Iojanan que el Mashiaj no llega sino en el momento de que toda la humanidad sea Zakai (inocente) o la misma sea totalmente Jaiav (culpable). En otras palabras, el Mashiaj llega en dos momentos: o cuando el mundo es un caos, lleno de dolor y sufrimiento por los asesinatos, las guerras, los robos y la corrupción de todos lo culpables, o bien, el Mashiaj vendrá cuando ya el mundo viva en paz. Cuando ya la humanidad aprendió a vivir con y para el otro, cuando ya sean todos inocentes. Nadie tiene sobre él la carga de una transgresión o un pecado. Rabi Iojanan nos da la posibilidad ¿Cuál elegimos?
El Mashiaj llega hoy. Se cuenta la historia de Rabi Ioshua que cierta vez se sentó en las puertas de Jerusalém y vio al Mesías. Este se le acercó y lo saludó. Rabi Ioshua le hizo la pregunta obvia: "¿Cuándo piensas venir (para redimir a la humanidad)?". El Mashiaj le contesta: "hoy!". Días después, Rabi Ioshua se encuentra con el profeta Eliahu y le dice que el Mashiaj le ha mentido, él dijo que vendría "hoy" y han pasado días y todavía no ha llegado. Eliahu le dice que el Mashiaj no mintió, el mesías dijo que vendrá "hoy, si escuchan Su voz" (Salmos 95:7). Cada instante es la puerta por donde puede entrar la salvación. El Mashiaj puede llegar hoy, sólo falta que escuchemos Su voz.
¿Cómo soportar los dolores de parto antes de la llegada del Mashiaj? Esta misma pregunta se la hicieron los alumnos de Rabi Eleazar a su maestro. Y su respuesta fue: manténganse ocupados en el estudio de la Torá y procuren hacer buenos actos con sus semejantes. Torá y Maasim Tovim nos sostienen en los momentos de desesperación. Desde el inicio de la humanidad vivimos en los tiempos previos a la llegada del Mashiaj, hace miles de años vivimos en los Jevlei Mashiaj, en los dolores de parto, que darán a luz la salvación y la redención. La soledad, la alienación, el dolor, la corrupción, la mentira, la envidia, el hambre, la muerte y las persecuciones son parte de nuestra vida. Nosotros HOY vivimos en tiempos previos al parto de la redención. La salvación puede llegar HOY. El Mashiaj nos está esperando. La espera no es pasiva. Debemos construir un mundo diferente a través de la Torá y Maasim Tovim para abrirle la puerta al Mashiaj, para abrirle la puerta a la redención. Como decía Rabi Iojanan, podemos esperar que el Mashiaj llegue siendo todos culpables de nuestras transgresiones o bien que llegue por nuestros actos de amor y misericordia, siendo todos inocentes y "libres de culpa".
Extras: ¿Cuál es el nombre que tendrá el Mashiaj? Algunos sabios dicen que será Shiló, otros dicen que Inon y otros Janina. Otro dato de color: El Talmud enfatiza que el Mashiaj llegará a Jerusalém en burro, cualquier similitud con algunos textos de la época no es mera coincidencia.