La aplicación de los castigos tienen diversos objetivos. Ciertas veces podemos aplicar un castigo para obligar a una persona a reparar el daño que causó, otras veces podemos hacerlo para que reconozca su error. En ciertas ocasiones los castigos más allá de amedrentar al transgresor tienen un fin colectivo, un propósito ejemplificador. Se castiga a tal o cuál persona por esta transgresión o la otra para que los demás escuchen y teman, dice la Torá (Devarim 17:12). Este es el caso del Zaken Mamre. Aquel sabio rebelde que se oponía a la opinión de la mayoría no debía ser juzgado en su ciudad de origen o en Iavne (una ciudad de gran importancia) sino que debía ser sometido a juicio por el tribunal principal de Ierushalaim. El mismo se debía dar en alguno de los Regalim, en alguna de las fiestas cuando todos los hombres judíos debían ir a Ierushalaim. En ese momento con todo el pueblo presente se debía juzgar a este sabio rebelde para que todo el pueblo "escuche y tema", para que aprendan como no deben comportarse.
Hajrazá.: En relación a los castigos ejemplificadores, el Talmud presenta que por cuatro transgresiones es necesario hacer una Hajrazá, un anuncio publico de que fulano transgredió tal o cual precepto. Las transgreciones mencionadas son: Mesit (el que incita a otros a hacer idolatría), Ben Sorer uMoré, Zaken Mamre y Edim Zomemim (los falsos testigos). Cuando alguno de estos transgresores era ejecutado, el Beit Din debía sacar cartas a todo Israel para anunciar su transgresión y su condena. En términos políticos modernos, era una forma de "domesticar al pueblo". Como lo eran también las horcas publicas en la edad media o las crucifixiones del imperio Romano.
Midrashim sobre Akedat Itzjak: El Talmud, en una suerte de juego de asosiación libre tras hablar de diversas transgreciones relacionadas con los profetas, nos trae varios midrashim (relatos agadicos) sobre la "atadura de Itzjak". Uno de ellos nos relata que la Torá dice "después de ciertas cosas" Ds decide poner a prueba a Abraham (pidiéndole que sacrifique a su hijo). El Talmud se pregunta ¿después de que cosas? Y el mismo responde que esto sucedió después de que el Satan le dijo a Ds que desde que nació Itzjak todo lo que hizo Abraham fue para su benefició. En ese momento Ds lo desafía al Satan, confiando en la fe de Abraham que si Él le pidiera cualquier cosa, incluso que sacrifique a su hijo, así lo haría.
Otro midrash que se nos presenta tiene relación con un curioso pasaje de Bereshit 22:2 donde Ds le dice a Abraham "Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quién amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré". ¿Por qué la Torá da tantas especificaciones sobre a quién debe sacrificar Abraham? ¿Por qué no dice directamente "a Itzjak"? El Talmud, de manera muy ingeniosa, recrea un dialogo que puedo haber tenido lugar en ese encuentro entre Ds y Abraham. Ds primero le dice "toma a tu hijo" a lo que él responde "tengo dos, Itzjak e Ishmael". Entonces Ds le dice, "a tu único" a lo que Abraham repsonde "cada uno es único hijo de su madre". Ds le dice entonces "a quién amas" y él responde "amo a los dos". Y finalmente Ds le dice entonces "a Itzjak".
Un último midrash. Al parecer Ishmael se burlaba de Itzjak diciendo que él cumplía mucho más preceptos. Ya que él se había circuncidado a los 13 años (con mucho esfuerzo e imaginamos también mucho dolor) e Itzjak lo había hecho tan solo a los 8 días. A esto Itzjak le responde "¿Por un mero miembro (el pene) me estás molestando? Si Ds me pidiera que me sacrifique por Él, así lo haría". Inmediatamente, dice el Midrash, Ds decide pedirle a Abraham que sacrifique a Itzjak.
Hadran Halaj Eli Hen Hanejankin.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar