Entonces harás tocar fuertemente la trompeta... (Vaikrá 25:9)
Estamos dando comienzo al tercer capitulo del tratado de Rosh Hashana. Los dos primeros capitulos, en su gran mayoría, no tenían una relación directa con esta festividad. Sin embargo este tercer capitulo versará sobre las características del Shofar (del cuerno animal que se utiliza para aquella celebración) y el último de los capítulos también nos instruirá en otras características de la liturgia de la festividad que da comienzo al año nuevo.
La primer Mishná nos dice que todos los Shofarot están permitidos. Los cuernos de todos los animales pueden ser utilizados y son kasher (aptos) para ser usados en Rosh Hashaná. Excepto, y con los sabios siempre hay una expceción, el cuerno de las vacas. ¿Por qué? Porqué según los sabios el término correcto para definir a este tipo de cuernos no es Shofar sino que es Keren. Y aquí comienza el tema por el cual va a disparar el Talmud el día de hoy. El tema del significado de las palabras. Los sabios harán una especie de diccionario de las más diversas palabras, que en un momento los sabios de Israel desconocían su significado y que por un viaje al extranjero o por los dichos de una esclava finalmente entendieron su significado.
El Talmud nos relata que los sabios no sabían exactamente que era un Iuval, qué especie de animal era, y aprenden que es un carnero cuando Rabi Akiva en uno de sus viajes por Arabia escucha a los pastores de aquel lugar llamar al carnero Iuval. O por ejemplo cuando este sabio visitó África escuchó que a una moneda llamada "Ma´ah" la llamaban "Kshitá". De esta manera pudo comprender un versículo del libro del Génesis donde se decía que por 100 Kshitá compró Iaakov unos campos en la ciudad de Shjem. Rabi Akiva pudo entender cuánto era ese valor. Y todo esto por viajar.
Otra forma de aprender el significado de palabras extrañas del Tanaj, aparte de viajar y recorrer el mundo, es a través de animarse a escuchar y a aprender de todos. Y cuando decimos de todos es de todos. En este caso será una mujer, esclava y no judía, la que les enseñará a los sabios de Israel. Los sabios no sabían el significado de la palabra "Serugin" hasta que un día ellos escucharon a la sirvienta de la casa de Rabi que cuando veía entrar a los sabios en tandas, por intervalos, les decía a ellos "¿Cuánto tiempo más van a estar entrando por serugin?" De allí aprendieron los sabios que Serugin significaba "intervalos". Este es tan solo un ejemplo de los muchos que trae el Talmud, mas la lección es una: de todos, en todo momento y de cualquier manera se puede aprender algo nuevo.