Existen las "verdades" religiosas y existen las "verdades científicas". Cada una tiene sus paradigmas y su lenguaje. De esta manera, sin contradicciones (y superando el intento de la edad media de homologar religión con ciencia), podemos afirmar que el mundo tiene 5773 años pero que también tiene otros cuantos millones. La cultura judía, y especialmente el Talmud, si bien utilizará saberes "seculares" o científicos lo que más le importará es darle sentido a los actos y a la vida de los seres humanos. Intentarán dotar de significados y significaciones la vida judía. Para ellos utilizan reglas, paradigmas y lenguajes propios.
Para ilustrar esto que estoy diciendo veamos un ejemplo que encontramos en el Daf de hoy. En el último Post planteamos la discusión entre dos sabios que discutían sobre en qué momento el mundo fue creado y además insistían, cada uno argumentando a su favor, que grandes acontecimientos simbólicos de la tradición de Israel ocurrieron en aquellos meses. A continuación cada uno plantea sus argumentos y sus ideas para sostener aquellas proporciones. Tomemos un ejemplo para ayudarnos a ilustrar este hecho.
Rabi Eliezer insistía que el mundo fue creado en Tishrei y que en ese mismo mes tres mujeres "estériles" del pueblo de Israel: Rajel, Sará y Janá quedaron finalmente embarazadas luego de que Dios se acordase de ellas. ¿Cómo llega este sabio a esta conclusión? Mediante uno de los principios hermenéuticos centrales de la tradición rabínica: Gezira Shava. La noción que subyace a esta herramienta es que el texto bíblico, al ser Divino, tiene un uso exacto y preciso de las palabras: ninguna sobra y ninguna falta. La idea es que una palabra que es usada en un lugar, y luego es repetida en otro contexto y en otra parte del texto, guarda alguna relación "situacional" o "conceptual" con la misma palabra previamente utilizada. Veamos el ejemplo.
Los sabios juegan con las palabras Pekidá y Zejirá, dos formas del texto biblico para referirse al recuerdo. Y hacen lo que se conoce una Gezira doble. Vean el siguiente juego de versículos:
Y se acordó (VeiIkor) Dios de Rajel, y la oyó Dios, y le concedió hijos (Bereshit 30:22)
Y levantándose de mañana, adoraron delante de Dios, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Jana su mujer, y Dios se acordó (VaIzkera) de ella. (Shmuel 1 1:19)
Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración (Zikarón) al son de trompetas, y una santa convocación. (Vaikra 23:24)
Y recordó (Pakad) Dios a Jana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Adonai. (Shmuel 1 2:21)
Recordó (Pakad) Dios a Sara, como había dicho, e hizo Dios con Sara como había hablado. (Bereshit 21:1)
Los sabios juegan con estas dos raíces Como en el versículo de Vaikrá aparece la raíz de Zejirá, los sabios la emparentan con dos situaciones donde la misma raíz es utilizada en el caso de dos mujeres estériles que cuando Dios "las recuerda" finalmente pueden dar a luz. Y como el día de la conmemoración (Zikarón) es el primero de Tishrei, cuando cae Rosh Hashana, el día que VeIzkor, que Dios se acordó de Rajel y de Jana, seguramente tuvo que haber sido (por tener la misma raíz en el mes de Tishrei. Y por último para no dejar a Sará afuera de esta tirada (al no usar con ella la palabra zejirá sino la palabra pekidá, lo que hacen es conectar otro versículo de Janá donde dice Pakad, con un versículo de Bereshit donde Dios recuerda (pakad) a Sará y ella logra concebir. Por lo cual la lógica finalmente queda así, construyendo esta hermosa Gezira Shava: Como el primero de Tishrei es el día de conmemoración (zikaron) y Dios recordó a Janá, esto quiere decir que esto sucedió el mismo día, y si también hay una conexión entre el recuerdo de Dios (pakad) entre Jana y Sará, esto quiere decir que ambas concibieron el mismo mes.
Un juego hermoso pero complejo. Y como siempre: da para cualquier cosa.
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