Hoy comienza en nuestro estudio del tratado de Avodá Zará un tema más que interesante, y por demás problemático. La pregunta que despierta nuestra Mishná es: cuáles son aquellos productos, comestibles en su gran mayoría, que se convierten en prohibidos (asurim) si son producidos por no judíos o incluso si estuvieron en su posesión. Y más allá, especifican nuestros sabios, de que estos productos estén asurim para comer o beber también recaen sobre ellos la prohibición de Isur Hanahá, la prohibición de sacar provecho alguno de aquellas bebidas o alimentos. Los sabios aquí hablan de que algunos de estos productos prohibidos, en todo sentido, son: el vino, el vinagre, ciertos quesos, ciertas carnes y otras tantas cosas, mas las veremos con detalle a lo largo de los próximos posts.
El primero de los productos que abordaremos será el del vino. Bebida central para la tradición judía. El salmista (104:15) exalta su grandeza diciendo: "el
vino que alegra el corazón del hombre". El vino para la tradición judía es sinónimo de felicidad, de vida, de goce y de celebración. Es la bebida ritual por antonomasia. Desde un Brit Milá (ceremonia de circuncisión), hasta un casamiento pasando por una cena festiva, en toda ocasión alzamos una copa de vino para celebrar y alegrar nuestros corazones. No obstante en otras culturas el vino también es sinónimo de celebraión y en la antiguedad, la forma era a través de las libaciones. Los pueblos idólatras usaban el vino para hacer libaciones y ofrecer esta bebida a sus dioses.
Es por este motivo, principalmente, que se prohibieron todos los vinos que no fueran producidos íntegramente por judíos. El término que utiliza la guemará es: Mishum Nisuj. Era la sospecha de que cualquier vino producido por un no judío pudo haber sido usado, en algún momento de la cadena, para hacer una libación a alguno de los dioses paganos, y en este sentido el vino quedaba prohibido para el judío. Otro de los motivos para prohibir un vino era por "mishum gilui", un vino que uno lo encuentra sin estar sellado y cubierto. Existía la sospecha de los sabios que un vino, en un barril destapado, podría haber estado en contacto con una serpiente y este reptil le podría haber pasado impureza; y como es evidente si el vino estaba impuro el judío que tomase de ese vino también quedaría impuro. Estos son dos de los motivos para prohibir ciertos vinos.
Dos tipos de vino: El Talmud nos hablará a lo largo de estos días de varios tipos de vino. Uno de ellos, enunciado en nuestra página, es el Iain Mevushal (el vino hervido). Los sabios advirtieron que estos vinos que fueron hervidos no son usados por los idólatras para hacer libaciones por lo cual los mismos no le están prohibidos a un judío si estuvo en contacto o producido por un no judío ya que la sospecha de Mishum Nisuj cae. Otro tipo de vino que nos narra el Talmud es el Iain Mazug (el vino rebajado). En la antiguedad era común rebajar los vinos con agua, por lo fuerte que era el producto original, y la proporción entonces era dos en uno, cada dos medidas de agua una medida de vino.Y los sabios consideraron aquí que si se trata de un Iain Mazug la sospecha de Mishum Gilui cae, ya que las serpientes, según los sabios, no se acercan a un vino rebajado, por lo cual el mismo no queda impurificado por estar destapado.
Para lectura complementaria les dejo una responsa del rabino Elliot Dorff sobre la utilización de todos los vinos (considerando las circunstancias históricas y sociales de la actualidad) : http://www.rabbinicalassembly.org/sites/default/files/public/halakhah/teshuvot/19861990/dorff_wines.pdf
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