En el post de hoy dejaremos un poco las discusiones en torno a las fiestas de los idólatras y nos concentraremos en algunos aspectos de las decisiones legales al interior del corpus legislativo judío. Nuestro folio discute y da ciertas fórmulas sobre cómo se debe legislar en materia de Halajá. Los sabios del Talmud discuten en torno a cómo deben trabajar las Mishnaiot que recibieron de sus maestros. Si por ejemplo, se nos dice aquí, en una Mishná determinada hay una discusión entre un único sabio (Iajid) y otros varios (rabim), la halajá por regla general se establece por la mayoría. Sin embargo cuando en una Mishná hay una Majloket, una discusión, entre dos sabios y al final viene un sabio anónimo (stam mishná) y presenta una tercera opción, o re-afirma alguna de las anteriores, entonces la halajá queda como él.
La discusiones entre mamá y papá. Todos los que somos hijos y tenemos la bendición de tener a nuestros dos padres con vida siempre hemos jugado, por lo menos alguna vez, a dos puntas. Si uno quiere preguntar algo, primero le pregunta a uno y si este dice que no, se le pregunta al otro inmediatamente. Esto mismo está prohibido en el sistema legal judío. Si uno tiene un interrogante halájico y le pregunta a un sabio y éste le dice que tal o cual elemento es impuro no puede ir a preguntarle a otro sabio para que le diga que ese elemento es puro y ergo está permitido. Sin embargo, si va con una consulta frente a dos sabios al mismo tiempo y uno dice que tal o cual objeto es puro y el otro dice que es impuro, uno debe guiarse por quien es más grande en sabiduría. De ser iguales en sabiduría, según una opinión debe siempre seguir la opinión del más majmir (estricto) frente al más meikil (indulgente). Ya que es "preferible" dejar de hacer y no transgredir que seguir a la opinión del más flexible y transgredir. A pesar de esto, la halajá no quedará así ya que Rabi Ioshua ben Karja sostenía que si lo que uno va a preguntar es un tema de Torá (un precepto que aparece explicito en la Torá) uno debe seguir al más majmir. Pero si el tema es de sofrim (en relación a un precepto, legislación o decreto rabínico, sin base directa en la Torá) entonces uno siempre debe seguir la opinión del más mekil. En términos más vulgares; en temas de Torá por su status giramos a la derecha y somos más conservadores por miedo a transgredir la Voluntad Divina, pero en temas de los sabios giramos a la izquierda y somos más indulgentes.
Extra: en uno de los seis órdenes del Talmud, llamado nezikin, contempla tres tratados que llevan por nombre: Baba Kama (primera puerta), Baba Metzia (puerta del medio), Baba Batra (última puerta) pero el Talmud nos dice aquí que todos estos tratados eran uno solo originariamente denominado nezikin (daños) pero por su extensión, son más de 450 páginas, los sabios de la Mishná decidieron cortarlo en tres partes.
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