Ya vimos en el último post como los sabios nos enseñan a que debemos alejar las palomeras a más de 25 metros de los límites de la ciudad. Así también nos enseñan los sabios en la Guemará del día de hoy. Los rabinos insisten en que se debe alejar de la ciudad cualquier cuestión que genere ruidos molestos, malos olores o que cause algún daño. En este caso los sabios nos dicen que debemos alejar los arboles de los límites de las ciudades. Estos deben ser apartados, según Ulá, porque estos perjudican la belleza de la ciudad. Los arboles frondosos pueden tapar las murallas de la ciudad y así ocasionar un daño "visual" de la ciudad. Por este motivo los mismos deben ser plantados a más de 25 metros. Ahora bien, la Mishná comprende que si los árboles estaban primeros (antes que se construya la ciudad) los mismos deben ser talados y al dueño se le debe pagar una compensación. En caso contrario, si la ciudad estaba antes y luego se plantó un árbol cerca de sus límites, los mismos deben ser talados y el dueño no debe recibir ninguna compensación. En otra Mishná también nos enseñan que una era (un espacio donde se siembra y se cosecha) debe también mantenerse alejada unos 25 metros de los límites de la ciudad. Las mismas también deben permanecer alejadas de las plantaciones y terrenos arados de los habitantes para no ocasionar daños.
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