El Talmud continúa ahora prohibiendo ciertas comidas. En su mayoría, podemos dividir que las comidas y bebidas prohibidas por los sabios se basan en dos productos primarios: la carne y el vino. Por ejemplo, en nuestros folios del día, los sabios establecen que tal como el vino de los no judíos está prohibido así también lo están las pepitas y los pellejos de la uva e incluso la salmuera, un pescado que es cocinado con vino. Por la prohibición principal de tomar y de sacar provecho de vinos utilizados para libaciones paganas los sabios prohibieron una infinidad de comidas derivados de la vid.
En la otra categoría tenemos también los productos que son prohibidos por ser derivados, en algún sentido, de la carne. Y no hablamos de cualquier carne sino de la carne o bien de un animal taref (no kasher) o de un animal que potencialmente pudo haber sido kasher pero fue matado sin la shejita (sin las reglas rituales de la faena judía) correspondiente. A estos últimos animales se los llama nevelot. A nuestros efectos diarios, el gran problema que se deriva de esta prohibición son los quesos ya que para cuajarlos se necesita (o por lo menos hasta hace muy pocos años) el cuajo de los animales. Y los sabios del Talmud nos dicen que los quesos de los no judíos (Gvinat HaKu'm) están producidos con cuajo de animales nevelot, animales que murieron, como ya dijimos sin el ritual que los hace aptos para que los judío lo consuman.
El debate sobre el queso siempre fue un problema. Algunas autoridades prohiben casi todo tipo de queso salvo los que están certificados con un sello de kashrut (siendo su valor infinitamente más caro que un queso sin certificación), en cambio autoridades medievales de la talla de Rabeinu Tam (nieto del gran exégeta Rashí) permitieron casi irrestrictamente el uso de cualquier queso. El problema, como podemos ver, no es que los quesos (con su base de leche) se mezclen con una porción mínima de cuajo animal ya que hasta la modernidad todos los quesos eran producidos de la misma manera. El problema reside en que este animal, según los sabios, debe ser kasher. Sin embargo una porción mínima (que representa menos de 1/60) del producto, como en este caso es el cuajo animal, podría convertirse en batel (anularse) como ocurre con la gran mayoría de las comidas. Sin embargo, arguyen algunos, como el cuajo le da consistencia y es esencial para la elaboración del queso este no puede considerarse como "anulado". Otro problema que surge son los quesos conteporáneos que son cuajados con productos vegetales. Algunos sabios permiten ese tipo de queso y otros lo prohíben si es que son producidos por no judíos ya que esto estaría atentando contra la prohibición de Gvinat HaKu'm .
Uno de los grandes legisladores de ley del movimiento conservador dictaminó hace ya muchos años que casi cualquier queso de producción industrial puede ser considerado kasher. Personalmente por el presente yo sigo esta conducta halajica comiendo todo tipo de queso de producción industrial. Los argumentos del Rab. Isaac Klein para mi son harto suficientes para demostrar que los cuajos con los que se cuaja la leche ya no pueden ser considerados como "comida" por el intenso proceso químico al que son sometidos, conviritendose así en "Davar jadash - producto nuevo". Les comparto el link para que puedan ustedes seguir la lectura por su cuenta.
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