Nuestra Guemará sigue discutiendo en torno a los asesinos y sus penas respectivas. En este caso, no discutirán sobre los asesinos humanos sino sobre los "animales asesinos". Es preciso resaltar aquí que tal como la Torá habla sobre cuál debe ser la pena de los asesinos hombres también hace referencia a que los animales que matan a los hombres también deben morir por su "asesinato". Si por ejemplo un toro golpea a un hombre y lo mata, este toro por un lado no puede ser llevado como ofrenda al Mizbeaj (Altar) sino que, después de un juicio (sí, también hacían juicios para los animales) si el Beit Din determinaba que este toro mató a un hombre debía ser sacrificado.
El feto y la vaca: La Guemará trae un caso puntual que será emblemático en relación al tema del aborto. ¿Qué pasa con una vaca que asesina a alguien estando embarazada? ¿Se debe esperar a que de a luz o debe ser muerta antes? ¿Su crío, si nace, está permitido para ser llevado al altar? Estas preguntas parecen no tener sentido. ¿Cómo en el siglo XXI nos preguntamos algo así? Al contrario de como solemos pensar, o podríamos llegar a pensar con una primera lectura, este es un tema central para nuestros días. Lo que se pregunta la guemará, lo que está detrás de todas estas preguntas es si el feto pertenece a la madre o no. Si el feto es parte del cuerpo de la madre y no tiene "vida propia" la respuesta es evidente. El feto sería, en este caso, como cualquier otro miembro del cuerpo de la madre (un brazo o una pierna) y estos miembros también "fallecen" cuando la vaca es sacrificada. No habría que esperar a que la madre tenga a su crío, ya que su crío (el feto) es parte de su cuerpo y no tiene existencia por si sola. Esta visión es denominada en el Talmud como: Ubar Ierej Imó - El feto es un miembro del cuerpo de la madre (como el muslo). La visión contrapuesta es la siguiente: Ubar Lav Ierej Imó - El feto no es un miembro del cuerpo (como el muslo) de la madre. Los que sostienen esta visión hacen explicito que el feto no es como cualquier otro miembro de la madre. No es como el muslo, ni como la pierna ni como un brazo. Más allá que técnicamente no sea "vida" y no pueda "sobrevivir" por sí solo, tiene un potencial de vida y no se lo puede tratar de la misma manera que a cualquier otro miembro del cuerpo.
Los sabios dictaminan en este caso de la siguiente manera: Si la vaca estaba embarazada al momento de matar a un hombre y la cría nace antes de terminar el juicio entonces la misma no es sacrificada y puede ser ofrecida como korbán en el Templo. Ya que en este caso la cría recién nacida ya tiene una existencia propia y no puede ser sacrificada conjuntamente con la madre. No obstante, si el Beit Din ya sentenció a muerte a la vaca y todavía aquella no parió, se debe proceder a sacrificar a la misma conjuntamente con el feto ya que el mismo sería un Ubar Ierej Imó, una parte más del cuerpo de la madre. Les comparto este link donde expongo algunas de las fuentes centrales judías en relación al aborto: http://majshabot.blogspot.com.ar/2011/11/aborto-una-perspectiva-judia.html
Extra: Si uno ve que su papá está trasgrediendo un precepto uno no le debe decir: "papá, estás transgrediendo una mitzvá", ya que así uno lo estaría avergonzando. Sin embargo lo que uno debe hacer ante esas situaciones es decirle: "papá, ¿no es cierto que la Torá prohíbe tal o cual cosa?" Él debe tomar conciencia de su error por si mismo...
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