viernes, 30 de diciembre de 2011

Horaiot 3 - Rov HaKahal

Ayer terminamos nuestro post diciendo: que si el error, por causa de una mala enseñanza del Beit Din, era cometido por una minoría de Kahal (congregación) el Beit Din esta exceptuado de ofrecer un Korban por su error, mas si la gran parte del pueblo (Rov HaKahal) había trasgredido la ley por el error del Beit Din, sus miembros quedan obligado a ofrecer un sacrificio expiatorio. La discusión seguirá por nuestra guemará y cada sabio tendrá las más diversas opiniones. En nuestra guemará se nos enseña que si el Beit Din da una enseñanza en la cual permite algo que la Torá prohíbe y Rov HaKahal sigue esa enseñanza, aunque el Beit Din mismo (o sea sus integrantes) no hayan trasgredido aquel precepto, son estos, y no la congregación los que deben ofrecer el sacrificio. 

El Talmud en un momento se pregunta quiénes son los que cuentan como el Kahal, la congregación. En primer lugar damos por sentado que son los judíos. En segundo, porque así se enseña en otros lugares del Talmud, cuando hablamos del Rov HaKahal, la mayoría de la congregación hablamos del 50% más uno, o sea, mayoría absoluta. Seis de diez, en este sentido es la mayoría del Kahal cuando hablamos en relación al Minian. El Talmud, entonces, dice que Rov HaKahal en ese sentido se corresponde con los que viven en la tierra de Israel. Los que son contabilizados para ver si son o no la mayoría son los judíos que viven en la tierra de Israel y no los diaspóricos, como muchos de nosotros.  

Si eran pocos y luego se multiplicaron? Si primero eran unos pocos los que cometían el error y luego el número se incrementó ¿Qué pasa? En este sentido se da una  discusión muy interesante entre Rabi Shimón y los sabios. El primero se guía (para saber si son mayoría o minoría) por el tiempo que se descubrió que el Beit Din había errado mientras que los sabios se guían por un momento anterior, por el momento del yerro en si mismo. El Rambam fija la Halajá de acuerdo a los sabios, todo va de a cuerdo al tiempo que se comete el error, el jatat, y no de acuerdo al tiempo que ese error es descubierto. 

Dos o mas errores por enseñanza del Beit Din ¿se unen o no? Si el Beit Din permite un tipo de cebo que está prohibido y a través de esto una parte reducida del pueblo (digamos un 26%) erra y por otro lado enseña que cierta sangre (que también biblícamente está prohibida) está permitida y otra pequeña parte del pueblo (digamos un 25%) erra. ¿Estas dos cosas se pueden sumar para que sea el Beit Din el que traiga el sacrificio o no? La guemará termina con un Teiku. El Teiku es lo más parecido a terminar en tablas en el ajedrez, nadie gana y nadie pierde. La respuesta queda inconclusa. La respuesta quedar en Teiku los sabios post-talmúdicos se guían según el caso para decretar. Si lo que está en juego es una cuestión de la Torá siempre son más rigurosos y lo prohíben, lo que pasa en este caso. Mientras que si lo que está en juego es una disyuntiva de los sabios, siempre son más laxos y se permite: Teiku Deoraita lejumra, Teiku deRabanan leKula.

Muchos o todos. Si de un Beit Din de 100 personas, 99 permiten algo y uno de ellos dice que están equivocados el Beit Din, de acuerdo a la opinión de Rabi Ionatán, está exceptuado de ofrecer un sacrificio expiatorio mas los que siguieron la ordenanza del tribunal quedan obligados, a un korbán cada uno. Si uno de ellos, del juzgado, sabía que se estaban equivocando y no dice nada permanenciendo callado es el Beit Din, en ese caso quien debe ofrecer el korbán. En este caso, a diferencia de otros, no se aplica el concepto de Ruvó Kejuló, la mayoría son como todos. 

Gran enseñanza! Rabi Tzadok y muchos otros sabios enseñaban: un tribunal rabínico no puede decretar un decreto al publico salvo en el caso de que la gran mayoría de la congregación pueda sostener aquella ordenanza. Así queda fijado en la Halajá. Los sabios en cada generación no pueden, por más que quieran, decretar algo que la gran mayoría del pueblo no lo puede aceptar y ni cumplir. 

Nueva Mishná. Si un Beit Din legisla una ordenanza errada y luego se rectifica ¿Qué tiene que hacer la gente que cometió el error escuchando sus palabras? Rabi Shimón dice que están absueltos de ofrecer el korbán, mientras que Rabi Eleazar dice que esta "safek", en duda. En duda en cuanto a que si cuando el Beit Din se retractó de su error esa persona estaba en su casa, con lo cual podía haber escuchado la rectificación o si estaba de viaje, lo cual le hacía imposible escuchar la rectificación del juzgado. Si estaba en su casa y seguía trasgrediendo, queda obligado; si estaba de viaje, no. 

Un caso interesante. Si el Beit Din decide arrancar algo de cuajo de la Torá, como por ejemplo dice: "No hay que cumplir más Shabat, o bien, se puede hacer idolatría!", son las mismas personas, si siguen esta enseñanza, los que quedan obligadas a ofrecer el sacrificio expiatorio ya que estas son leyes muy vitales y explícitas de la Torá. Entiendo que esto es así porque después sigue enseñando la Mishná que si el Beit Din anula una de las partes de una Mitzvá y no toda, son ellos, el juzgado quienes quedan obligados. Ellos dan el ejemplo de sacar algo de un lugar privado a uno público en Shabat. El Beit Din lo permite (pero nosotros sabemos que está prohibido) pero esta prohibición no aparece de forma explicita en la Torá y es por este sentido que el pueblo podría no estar enterado de esta ley, pero sobre el cumplimiento de Shabat como una totalidad o por lo menos los principios generales de "no prender fuego", nadie se puede hacer el distraído y aducir ignorancia. 

jueves, 29 de diciembre de 2011

Horaiot 2 - Depende del Beit Din

Este nuevo tratado que comenzaremos a estudiar hoy, y que lo estudiaremos por dos semanas, no es el que salió "votado" para estudiar a continuación de Berajot mas por cuestiones personales y de índole académico es que vamos a estudiar el tratado de Horaiot antes de estudiar, como debíamos hacer, el de Sanhedrín. Tengo que dar un examen sobre Horaiot por lo cual voy a utilizar este Blog y cada post como un resumen de cada página. Espero que todos podamos aprender algo más de este tratado que no nos será "tan familiar" como lo fue el de Berajot. 

Horaiot, viene de la misma raíz que Torá. Ambos términos se relacionan con la enseñanza. En este caso el tratado de Horaiot, de manera general, tratará sobre los dictámenes (las enseñanzas) de los Batei Din (de los tribunales judíos) y de manera particular de lo que acontece cuando éstos se equivocan. Ahora sí comenzamos a estudiarlo. 

Comenzamos, como siempre, con una Mishna. Si un Beit Din dictamina algo de manera incorrecta, o sea permite algo que la Torá prohíbe, y un individuo de manera particular va y realiza aquello que el Beit Din permitió él o ella queda excento de traer ofrecer un 'sacrificio por error'. Mientras que si un hombre sabe que ellos se equivocaron o un sabio que está capacitado para enseñar sabe que el Beit Din se equivocó en su juicio y, aún así, trasgrede lo que dice la Torá acatando la enseñanza del Beit Din, está obligado a llevar un sacrificio (korban). La lógica que engloba esto es la siguiente: si uno hace algo y esto depende del Beit Din uno está exceptuado pero si lo que hizo depende de uno mismo uno queda obligado.

Una nota aclaratoria: En la antigüedad, cuando existía el Templo de Jerusalém, si un judío cometía un error, y trasgredía algún precepto debía traer un Korban Jatat, un sacrificio por el error que cometió. Este Korban "sanaba" su yerro. La cuestión que se empezará a discutir aquí es qué pasa si uno peca porque le hace caso a un Beit Din ¿Estoy obligado a ofrecer un sacrificio por mi error ya que en definitiva erré? o bien ¿estoy exceptuado porque erré por disposición de las autoridades? La halajá quedará, según el Rambam: si el Beit Din comete un error en su enseñanza, subsecuente-mente el pueblo yerra y luego el Beit Din se da cuenta de su error, serán éstos (la corte) y no el pueblo quien debe ofrecer un Korban Jatat, un sacrificio de expiación. 

Hilando más fino: Rabi Aba enseñaba que si la corte decide que una mujer se puede volver a casar y ella se casa y, aparte, comete adulterio queda obligada a llevar al Templo un sacrificio porque la corte (aunque erróneamente) sólo le permitió volver a casarse, no cometer adulterio. El Beit Din se "hace responsable" solamente de lo que específicamente enseñó de manera incorrecta, no de todo lo que uno haga más allá de lo permitido por el tribunal rabínico.

Otro caso más interesante! Biblícamente el cebo (jeleb) de los animales está prohibido aunque ciertas grasas (shumán) de los mismos están permitidas. Tomemos el siguiente ejemplo: Si el Beit Din dice que el jeleb está permitido (claramente un error porque la Torá dice que está prohibido) y una persona come jeleb pensando que es shumán ¿Debe ofrecer o no un sacrificio por su error? En definitiva trasgredió un precepto de la Torá, el cual los sabios, de manera incorrecta habían dicho que se podía comer, pero él no lo ha comido por esa enseñanza sino porque se equivocó y comió uno pensando que era el otro. Rab dice que esa persona está exonerada mientras que Rabi Iojanán dice que esa persona es culpable. Nadie discute que este hombre trasgredió pero lo que se intenta dilucidar es si él lo hizo esto por "voluntad propia" o "dependiendo el Beit Din". 

La Mishná enfatiza que si una persona que está habilitada para decidir en relación a la Ley acata una ordenanza del Beit Din que claramente está errada, está obligado a ofrecer un sacrificio. El Talmud se pregunta quién es una persona que está capacitada para enseñar la Ley y el mismo Talmud responde: una persona que tenga conocimientos y que ademas tenga razonamiento lógico. No sólo se necesita conocimiento, sino capacidad para poder aplicarlo. 

Mayorías o individuos: La guemará va a discutir que la Mishná pertenece, o sigue la visión, de Rabi Iehudá pero que los sabios no concuerdan con él, ya que estos dicen que un individuo que actuó por ordenanza del Beit Din está igualmente obligado a traer un sacrificio para expiar su yerro. En la guemará de mañana seguiremos estudiando esto aunque la gran discusión será en torno a que: si es una minoría del pueblo la que comete el error, el Beit Din no obliga a ofrecerr un korban para expiarlos a ellos mas si es una mayoría del pueblo que erró por una mala enseñanza, ahí si el Beit Din debe prestar un sacrificio.

martes, 27 de diciembre de 2011

Berajot 63/64 – Limud Tora


Con este post completamos el segundo tratado de este sitio! 

Con nuestra guemará del día completamos Masejet Berajot, el tratado que versa fundamentalmente sobre las diversas bendiciones de la vida diaria. En nuestra hoja y media que hoy nos toca comentar encontramos diversas historias y enseñanzas de nuestros sabios. El leit motive, si podemos hallar uno, es: La Torá.

La Torá es el alma, la esencia y el esqueleto del pueblo de Israel. Sin Torá no somos Israel. Sin Torá no habría hebreo ni un moderno Estado de Israel ubicado en el medio oriente. Sin Torá no hubiera habido un Rabí Akiva, un Moshe, un Maimonides ni un Ben Yehuda. Es la Torá, en el reflejo de cada generación la que nos hace ser quienes somos. La Torá es un tesoro que debemos preservar. Es por esto que nos dice el Talmud que si uno ve una generación que está deseosa de Torá entonces nuestra tarea es expandirla, es repartirla por el mundo. Y también lo opuesto, si nos toca vivir en un tiempo donde el mundo no quiere escuchar palabras de Torá es mejor guardarla para uno, no banalizarla. Muchas veces por querer acercar la Torá a otros la banalizamos, la hacemos quedar como infantil, la volvemos un objeto sin valor y la estupidizamos.

Rabi Akiva fue el que dijo, en otra sección del Talmud, que el versículo que resume toda la Torá es el que nos comanda a "ama a tu prójimo como a ti mismo", en nuestra hoja cuando a Bar Kapará le hacen la misma pregunta contesta: "en todos tus caminos reconócelo ya que Él dirigirá tus caminos". Este es el versículo que para él mejor resume la Torá. A cada momento, en cada situación, en cada uno de nuestros caminos debemos reconocer la presencia divina que nos circunda y que finalmente nos guiará. Ds sólo entra en nuestras vidas, y por ende en nuestros caminos, si lo dejamos entrar, si lo dejamos caminar junto a nosotros.

Continuemos con el estudio de la Torá! Rab Tabi enseñaba que quien era “flojo” en su estudio de la Torá no iba a tener fuerzas en los días problemáticos. La Torá es nuestra guía, nos marca un camino. La Torá, que todo lo abarca, es la que nos ayuda a comprender el mundo de una manera diferente. Nos ayuda a encontrar en el mundo a Ds. La Torá con su inmensa sabiduría nos da la fuerzas para sostenernos en los días de angustia, en los días de desesperación. Solamente quien estudia Torá con amor y fervor podrá entender a que me refiero.  

Rabi Iehudá analizando un versículo del libro de Deuteronomio el cual habla sobre el momento en que el pueblo de Israel se convierte en el pueblo de Ds se pregunta ¿en ese momento fue entregada la Torá (lo que marca el pacto ente Ds y el pueblo judío)? La Torá está hablando cuarenta años después de la salida de Egipto y no tres meses después en el momento que la Torá fue entregada. Esto es así porque la Torá es amada cada día y recibida cada día por quienes la estudian, como el día que fue entregada en el monte Sinaí. 

El acto de entrega de la Torá es eterno, cada día volvemos a recibir la Torá. Cada día, al estudiarla, volvemos a enamorarnos de sus textos, de sus ausencias, de sus historias, de sus blancos, de sus contradicciones. El estudio de la Torá renueva cada día nuestro pacto con Ds. Cada vez que volvemos abrir la Torá y estudiar alguno de sus pasajes volvemos a pactar con Ds y Él vuelve a pactar con nosotros, en ese momento reafirmamos nuestro pacto a vivir una vida que aspire a la santidad y a la elevación espiritual.

La Torá no debe estudiarse en soledad: Un maestro talmúdico enseña que debemos hacer kitot, grupos de estudio, para abocarnos a la Torá. La Torá, así decía, solo es adquirida en asociación con otros. La mirada del otro presentando su opinión, y el debate que entablamos en relación a un versículo bíblico es lo que hace que adquiramos el conocimiento y un entendimiento más profundo del texto. Torá no se estudia en el silencio, la soledad y la quietud monástica, la Torá se estudia mediante gritos, discusiones y el fervor de una casa de estudio donde cada estudiante es un gladiador en busca del conocimiento. Es la batalla por el saber. No debemos simplemente recordar versículos, eso no es aprender Torá. Repetir palabras de los sabios no es ser un estudioso sino un hombre con poca imaginación e identidad. Raba decía: un hombre primero debe estudiar Torá y después examinar detenidamente qué fue lo que estudió. Debemos tomarnos el tiempo para advertir la shejiná, la presencia divina, en cada palabra que la Torá nos regala. Una lectura “así nomas”, “por encima” como varias veces se acostumbra a hacer no debe ser la manera de estudiar Torá.

Para ir terminando... Rab decía que los estudiantes de Torá no tienen descanso ni en este mundo ni en el mundo venidero. Quién se adentre al mundo de Torá no podrá esperar el descanso y la pasividad como forma de vida. El que busca la tranquilidad que mejor se aparte de la Torá. La Torá y su estudio nos confrontan con nosotros mismos, con nuestras formas de pensar y con nuestras formas de ver el mundo. La Torá no nos trae descanso pero nos trae sabiduría. Por último, en relación a los estudiosos de la Torá, decía Rabi Eleazar: ellos aumentan la paz en el mundo. Terminamos nuestro blog como termina nuestro tratado de Berajot, recitando un muy conocido versículo: Adona-i Oz leAmo Iten, Adona-i Iebarej et amo (ve et olamo) veshalom.

Completamos nuestro segundo tratado del Talmud. Quiera Ds que podamos comenzar muchos más y, si Él, y nuestras fuerzas nos lo permiten, terminarlos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Berajot 62 - Todo es Torá


Todo es Torá. La Torá no fue entregada a los ángeles porque ellos no comen, no duermen, no tienen necesidades, no sufren, no tienen instintos negativos, no trabajan, no comercian, no tienen relaciones sociales. La Torá fue entregada al hombre porque ellos sí trabajan, negocian, estudian, comen, duermen, sufren, etc. La Torá es una guía, una enseñanza para la vida. La Torá como enseñanza y como Ley es eterna, la misma se involucra en todas las partes de nuestra vida. En esta Guemará hay dos historias que nos ilustrarán mejor esta noción. 

El baño. Se cuenta que cierta vez Rabí Akiva siguió a Rabi Ioshua hasta el baño y allí aprendió 3 cosas. La primera es que uno (al orinar) debe apuntar o bien hacia el sur o bien hacia el norte, nunca al este o al oeste, en segundo lugar aprendió que uno debe orinar sentado y no parado, por una cuestión de privacidad y recato (recordemos que estamos hablando de baños públicos y multitudinarios), por último también aprendió que uno no se debe limpiar con la mano derecha sino con la izquierda. Sepan disculpar lo escatológico de este post pero el Talmud no se guarda nada. Todo lo cubre, nada escapa de él. En un momento un sabio se le acerca y le pregunta a Rabi Akiva como es que fue tan “metiche” y entrometido en relación a su maestro (lo siguió hasta el baño!!!) y Akiva le contesta: esto es Torá y debo aprender.

El sexo. Una vez un maestro, cuyo nombre era Kahana, fue y se escondió bajo la cama de su maestro, Rab. Él escuchó a Rab y a su esposa hablando, riendo y haciendo el amor. En un momento Rab escucha a Kahana y lo echa diciendo que no es correcto lo que hace (espiar a su maestro teniendo sexo!!!), Kahana sin sobresaltarse le contesta: Estos son asuntos de Torá y debo aprender.

Estas historias nos ilustran como todo en la vida es Torá. Esta no es algo abstracto que se encuentra en los cielos o en las profundidades del mar. La Torá es el mensaje eterno, es el intento de comprender la voluntad Divina y aplicarla a nuestras vidas. Es la enseñanza que debe guiarnos para mejorar y crecer espiritualmente. 

La Torá nos guía en relación a cómo debemos comer, cómo debemos comportarnos, cómo debemos hacer nuestros negocios y también cómo debemos comportarnos en lugares tan privados como el baño o como cuando hacemos el amor, ya que allí también se encuentra Ds.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Berajot 61 - Ietzer Hará

Ietzer Hará (la inclinación por el mal): Rab dice que se asemeja a una mosca y habita entre las dos entradas de nuestro corazón. ¿Por qué saltamos a este tema? Porque los sabios saltaron a otro tema después de discutir lo que vimos en nuestra última Guemará. Los sabios se hicieron la pregunta de por qué en la creación se dice “Vaiietzer” (y formó) con dos letras yud (aquí representadas con dos i). Para enseñarnos que todo hombre es creado con dos inclinaciones, la inclinación por el bien y la inclinación por el mal. Ietzer HaTov e Ietzer HaRá en hebreo.

Rabi Iosi el Galileo solía decir: Los justos son juzgados por su Ietzer HaTov, mientras que los injustos son juzgados por su Ietzer HaRá, los completamente justos son juzgados por el Eterno por su inclinación “positiva” y los completamente injustos por sus inclinaciones “negativas”. Y las personas promedio como nosotros ¿Cómo somos juzgados? Tanto por nuestras inclinaciones positivas como por nuestras inclinaciones negativas, ambas son tomadas en cuenta en el Tribunal Celestial.

Otro tema...Volvemos al Shema Israel: ¿Por qué allí se nos dice que debemos amar a Ds con toda nuestra alma (Vejol Nafsheja) y con toda nuestra fuerza (Vejol Meodeja) (también entendida en otro pasaje del Talmud como nuestra plata)? Para hablarle tanto al hombre que valora más su cuerpo que su plata como así también al que valora más a su plata que a su cuerpo. Rabí Akiva entendía la primera parte de este versículo “con toda tu alma” como si dijera: incluso si Ds te quita tu alma. A continuación el Talmud nos relata una historia que ejemplifica esta enseñanza de Rabí Akiva: Una vez los romanos le prohibieron a los judíos estudiar Torá. A pesar de este decreto Rabi Akiva juntaba a judíos para seguir enseñándoles Torá. Finalmente Rabí Akiva cae en cautiverio y los romanos comienzan a torturarlo para matarlo, con razeros de metal, a la hora del Shema Israel. En ese momento Rabi Akiva comienza a pronunciarlo con todas sus fuerzas. Sus alumnos le preguntan ¿hasta cuando seguiras sufriendo, maestro? Él les contesta: toda la vida estuve esperando poder cumplir con este versículo “y con todo tu alma” y recién ahora puedo hacerlo. Rabí Akiva estiró el Shema Israel lo más que pudo y recién ahí falleció. Con este acto el gran maestro ganó la vida eterna.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Berajot 60 - Plegarias en vano


Tefilat Shav (Oraciones en vano) ¿Cuáles son aquellas oraciones que no tiene sentido, siquiera, pronunciarlas e incluso si las decimos estamos profiriendo el nombre de Ds en vano? Los pedidos (súplicas) que hacemos sobre un hecho que ya ha sucedido pero todavía no sabemos qué fue lo que aconteció. Unos ejemplos de esto: Si uno está en el camino y escucha gritos y ve humo que vienen de su aldea, uno no debe decir “por favor que esto no esté sucediendo en mi hogar” ya que lo que pasó, pasó. 

Otro ejemplo: Si tu mujer está embarazada y vos le pedís al Eterno que por favor el hijo que ella tiene en su vientre salga varón estás profiriendo una oración en vano, una tefilat shav. ¿Por qué? Porque no puedes cambiar el curso de las cosas. Para refutar esta teoría , la Guemará presenta la historia de Lea, quien una vez que ya había quedado embarazada por séptima vez, decide ella implorarle a Ds que el hijo que le nazca de ese embarazo sea una mujer y no un hombre (de allí sale Dina) ya que sino su hermana, Rajel, tendría menos hijos que sus sirvientas, que cada una tenía dos (todo esto se entiende en el sentido de que Lea había visto por una profecía que en total 12 serían las tribus y que si ella tenía un séptimo hijo y cada esclava tenía dos, rajel solo iba a poder tener uno). El mismo Talmud responde en relación a esta historia: Ein mazkirim maase nisim, no recordamos los acontecimientos milagrosos. La Ley aquí en la tierra no puede estar supeditada a los milagros que acontecieron en tiempos del Tanaj. No podemos vivir nuestras vidas dependiendo de los milagros y en consecuencia tampoco podemos legislar teniéndolos en cuenta.

En relación a esto último los sabios decretan: ¿por qué debe bendecir un hombre cuando su mujer queda embarazada? En los primeros tres días debe pedir porque sus “semillas” no se pudran, desde ese momento hasta los cuarenta días debe pedir de que sea hombre (hay algunos que dicen que hasta los 40 días el feto es meramente agua por lo cual el género todavía no esta formado), hasta el tercer mes debe pedir para que su mujer no sufra un aborto, hasta el sexto mes también debe implorar porque no sufra un aborto y de allí hasta el noveno mes debe implorar para que su bebe nazca en shalom, nazca en paz y en plenitud. Para terminar esta sección un dato curioso: Rab Ami, contradice a los sabios que dicen que hasta los cuarenta días no se sabe el género ya que él afirma que si durante el acto sexual la mujer acaba primero que el hombre el resultado es un bebe varón pero si el hombre acaba primero que la mujer el resultado del coito sexual será una mujer. ¿Será por esto que hay más mujeres que hombres en el mundo? ;)

Otros momentos para bendecir: Tanto cuando entramos como cuando salimos del baño debemos bendecir (hoy la costumbre-ley es que bendicimos únicamente al salir del baño). En ese momento damos gracias por tener un cuerpo que funciona a la perfección, por tener orificios que nos permiten sacar todo lo que no le hace bien al cuerpo y orificios que nos permiten entrar cosas que nos hacen bien. Cada momento de nuestras vidas es un momento que podemos dedicarlo a tomar conciencia de nuestra suerte, de nuestro cuerpo, de nuestra familia y de nuestro mundo. Debemos aprender a bendecir y a agradecer por lo que tenemos. En el momento que vamos al baño y vemos a nuestro cuerpo “en acción” debemos estar agradecidos por el cuerpo que Ds nos brindó. Al irnos a dormir también debemos decir el Shema Israel, pero solo el primer párrafo del mismo. Al levantarnos debemos también agradecer por el alma que tenemos, le damos gracias al Eterno por habernos hecho levantarnos con vida (recuerden que dijimos, hace unos días, que el sueño es un sesentavo de la muerte).

Birkot Hashajar: Al amanecer, hoy en nuestros sidurim, tenemos unas quince bendiciones que se recitan, a través de ellas agradecemos por diversas “banalidades”, en el sentido de cosas obvias que damos en la vida, pero que claramente para la tradición judía no son cosas superfluas sino diversas cosas por las cuales tenemos que agradecer. En la actualidad las tenemos todas juntas en un libro de oraciones pero en la antigüedad mientras uno se iba levantando iba diciendo cada una de estas bendiciones. Por ejemplo cuando escuchaba el sonido del gallo, anunciando que el día estaba amaneciendo, debía agradecer a Ds por darle al hombre la capacidad del discernimiento. Al abrir nuestros ojos debíamos agradecer a Ds porque Él le da vista a los ciegos. Cuando nos vestimos debemos bendecir a Ds porque Él viste a los desnudos o cuando por ejemplo se cubrían la cabeza con un pañuelo debían agradecer a Ds por haber coronado a Israel con la gloria. Así con cada acción que hacemos al amanecer como ponernos los zapatos o ajustarnos el cinturón.

Bendecir por lo bueno y por lo malo. Por todo debemos bendecir y es por esto que está escrito en el Talmud: debe ser preciado para ti bendecir a lo malo como bendices a lo bueno. Bendecir es tomar conciencia de una situación, esta puede ser positiva o negativa, mas tomar conciencia es siempre necesario. 

Por otro lado nos enseña el famoso Rabí Akiva: Iehe Adam Ragil Lomar “Kol Deavid Rahmana LeTav Avid” o en hebreo “Kol Ma Sheose Hakadosh Baruj Hu, Letova hu ose” o finalmente en español “todo lo que hace D´s, para el bien lo hace”. Debemos acostumbrarnos, dice el Talmud, a que todo lo que hace Ds lo hace para el bien. El Talmud da un ejemplo de esto: Rabi Akiva estaba yendo a una ciudad y pide allí un lugar para dormir pero no se lo dan, en ese momento el dice esta famosa frase: "todo lo que hace Ds, para el bien lo hace". En ese momento se va al campo y encuentra una lámpara, un gallo y un burro. Viene el viento y apaga la lámpara, viene un gato y se come al gallo y finalmente viene un león y se come al burro. Rabí Akiva vuelve a decir que todo lo que hace Ds es para el bien. Finalmente una legión de Roma va esa noche a la ciudad y la toma como prisionera. Rabí Akiva se salva. Si hubiera dormido ahí sería prisionero, si la luz estuviera encendida hubiese sido prisionero, lo mismo si el gallo cantaba. Kol Ma Sheosé Hakadosh Baruj Hu, Letová hu osé.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Berajot 59 - sheejeianu


Las bendiciones para todo momento y lugar continúan. ¿Qué bendición debemos hacer por la lluvia? La Guemerá discute cuál es la bendición indicada pero no todos coinciden en qué momento se debe bendecir. Cuando la novia se encuentra con el novio. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando la gota del cielo (el novio) cae sobre el agua de la tierra (la novia). 

Sheejeianu: Si hay una bendición que es conocida por casi todo judío es el “shejeianu”. Es la más conocida de las bendiciones pero también la más abusada, muchas veces se utiliza sin sentido, o por lo menos, sin el sentido dado por el Talmud y la Halajá. Cuando recibimos buenas noticias, en general, debemos decir “Baruj HaTov VeHametiv” pero el Talmud nos enseña, por ejemplo, que cuando construimos una casa nueva o compramos nuevos utensilios debemos decir “Sheejeianu”, una berajá en la cual agradecemos por haber llegado hasta ese momento. Ambas bendiciones debemos hacerlas cuando recibimos besorot tovot, buenas noticias, pero cada una es usada en otra instancia. Cuando lo “bueno” o “positivo” que uno escucha le afecta sólo a uno, este debe decir sheejeianu, cuando le afecta a él/ella y a más personas debe decir Baruj HaTov VeHametiv

Cuando las buenas noticias se mezclan con las feas (malas). Dijimos que por buenas noticias decimos Baruj HaTov VeHametiv” y por las malas “Baruj Daian HaEmet”. Pero ¿Qué pasa cuando éstas se confunden, o bien, un mismo hecho me provoca ambas sensaciones? Este es el caso, duro por cierto, que presenta el Talmud diciéndonos que a quien le fallezca el padre y este sea su heredero debe decir primero “Baruj Daian Haemet” y luego ““Baruj HaTov VeHametiv””.  ¿Extraño, no?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Berajot 58 - Bendiciones para todo momento

Dijimos que este es el tratado de las bendiciones y este último capitulo en particular trata especialmente sobre diversas bendiciones que hacemos en diversos momentos de nuestras vidas. A continuación comparto con todos alguna de las bendiciones que nos presenta la tradición:
  1. Cuando uno ve a una gran población de judíos (600.000 dicen nuestros maestros) uno debe decir la siguiente bendición: Baruj Jajam Harazim - Bendito aquel sabio de los secretos. ¿Por qué esta bendición? Porque así enseñaban nuestros sabios: Ya que ellos (el pueblo de Israel) no tienen las mismas ideas unos de los otros, porque sus rostros no se parecen unos a los otros.Cada cual es único  parecen decir los jajamim, cada uno es único - y diferente - ante la vista de Ds. 
  2. Cuando uno ve a un sabio judío debe decir: Baruj Shejalak Mejajmato Lireav - Bendito quien dio de su conocimiento a sus temerosos. No obstante también debemos bendecir cuando vemos a un justo no judío diciendo: Baruj Shenatan Mejajmato lebasar vadam - Bendito aquel que otorgó su conocimiento a los hombres de carne y hueso. La tradición de Israel dice que tanto en el pueblo de Israel como en los otros pueblos se deposita su sabiduría.
  3. Quien ve a un compañero después de 30 días debe decir Shejeianu, quien lo ve después de un año debe decir "Baruj Mejai Hametim - Bendito aquel que revive a los muertos". 
  4. Quien ve a un hombre muy feo debe decir "Baruj Meshane et Habriot - Bendito aquel que crea extrañas criaturas". 
  5. Quien ve a un hombre muy lindo o bellos árboles debe decir: Baruj Shekaja lo BeOlamó - Bendito aquel que los tiene en Su mundo.

No demos dar nada por sentado! 2 bellos refranes de Ben Zoma, él solía decír: Cuánto le costó al primer hombre tener un pan para comer? Él tuvo que arar, sembrar, cosechar, espigar, separar, moler, amasar, hornear y luego recién después de eso pudo comer. Y yo (Ben Zoma) me levanto y encuentro toda clase de panes preparados frente a mi. Lo mismo ocurrió con la primer prenda de ropa. Nunca debemos olvidar el esfuerzo de los antepasados que nos antecedieron, nunca debemos olvidar nuestros orígenes, nunca debemos dar nada por sentado. Lo que llega sin esfuerzo, sin esfuerzo se va.  

domingo, 18 de diciembre de 2011

Berajot 57 - Interpretando sueños II

Sigamos interpretando los mensajes ocultos, que según el Talmud, los sueños encierran. Si nos vemos a nosotros mismos, en nuestros sueños, diciendo "Iehe Shme Raba Hameboraj" esto quiere decir que nuestros días en la tierra se habrán de alargar. El que recita, durante el sueño, el Shema Israel la presencia divina (shejina) nunca se apartará de él. El que se pone Tefilin durante un sueño debe esperar la grandeza para su vida. Si te ves rezando en tu sueño esto es una buena señal para tu vida. Y ahora, creo yo el Talmud comienza a derrapar: si en tus sueños te ves teniendo relaciones con una mujer que esta comprometida con otro esto significa que más Torá ingresará en tu vida, mas si estás teniendo relación con su hermana esto significa que debieras esperar por más inteligencia. 

El que ve en sus sueños (cada una de estas interpretaciones son extraídas de diversos versículos):

  1. Trigo: ve la paz
  2. Cebada: sus pecados han sido anulados. 
  3. Vid: su esposa no abortará. 
  4. Olivos: un buen nombre le saldrá.
  5. Higos: sus pecados se han terminado. 
  6. Ganzo: debe esperar por más sabiduría y quien se ve con uno de ellos será Rosh Yeshiva. 
  7. Gallo: tendrá hijos hombres.
  8. Gallina: tendrá hijas mujeres. 
El Talmud nos comenta que quien ve diversos personajes en sus sueños también debe interpretarlos. En relación a los reyes dicen: Quien ve a David debe esperar por misericordia, quien ve a Shlomó debe esperar por inteligencia, quien ve a Ajab debe preocuparse por el castigo. Cabe aclarar que en la historia personal, según se relata en la Biblia, es fácil identificar a cada uno de estos reyes con estas características. Lo mismo pasa con los profetas. Quién ve en su sueño a Iejezkel debe esperar inteligencia para su vida , quién ve en sus sueños a Isaías debe esperar misericordia y quién ve a Jeremías se debe preocupar por castigos venideros. 

Algunos números: Hay tres cosas que no ingresan al cuerpo pero que el cuerpo tiene placer de las mismas: el baño, los aceites y el sexo. Hay algunas otras cosas que son una pequeña muestra (meein), un simil en escala de algo más grande. Por ejemplo: el fuego es un sesentavo del infierno, la miel es un sesentavo del maná, Shabat es un sesentavo del mundo venidero, el dormir es un sesentavo de la muerte, un sueño es un sesentavo de una profecía. 

sábado, 17 de diciembre de 2011

Berajot 56 - Interpretando sueños I

Continuamos con los sueños. La hoja que hoy nos toca estudiar cuenta la larga historia de un decodificador de sueños y su relación con dos sabios: Abaie y Raba. La historia es muy larga e intrincada para comentarla en breves lineas, no obstante les comparto un detalle muy importante del relato: Ambos sabios una vez soñaron el mismo sueño, los dos, uno después del otro fueron a lo de Bar Adia (un adivinador) para consultar sobre el significado de sus sueños. Al parecer todo lo que él les decía se cumplía pero algo extraño pasaba. Quien le pagaba por sus servicios recibía pronósticos positivos mientras que quien no lo hacía recibía escenarios futuros muy negativos. Según el Talmud, todo lo que salía de la boca de Bar Adía, se cumplía. Kol Hajalomot Holjim Ajar Hapé, todos los sueños van detrás de la boca.

Por otro lado, en esta misma hoja nuestros sabios presentan una lista de cosas que podemos ver en nuestros sueños y sus respectivos significados. Por ejemplo, si vemos un pozo eso significaría que vemos la paz. Si vemos un burro debemos esperar por la salvación. El que ve a Ishmael (el hijo de Abraham) en un sueño significa que sus plegarias son escuchadas. El que ve a un burro en un sueño significa que en un momento le habían decretado la muerte pero que desde el cielo fue salvado. El que ve a Pinjás (un personaje bíblico) en un sueño significa que un milagro le habrá de ocurrir. Lo mismo con quien ve a un elefante, el que ve a varios elefantes, varios milagros habrá de recibir. 

Un símbolo, varios significados: No todo es lineal. Un mismo objeto, animal, personaje, etc., puede significar diversas cosas en un sueño. Puede ser algo tanto positivo como negativo. El Talmud presenta una lista de cosas que si uno las ve en un sueño pueden significar cosas tanto positivas como negativas, ya que estas cosas (por ejemplo un río, las uvas, un shofar, una montaña, un perro, etc.) se las puede encontrar en la escritura tanto en versículos con augurios positivos como en otros con una gran carga negativa. Por este motivo quién sueña con alguna de estas cosas debe primero decir el versículo positivo para que este le acontezca en su vida y no el dictamen del versículo negativo. Un ejemplo: hay un versículo que habla sobre un río que viene a traer la paz y otro que viene a traer la angustia, debemos recitar entonces, si es que soñamos con un río, el primero de aquellos para que el mal no venga sobre nuestras vidas.   

viernes, 16 de diciembre de 2011

Berajot 55 - Sueños y algo más

Los sueños: Enseñaba Rab Jisda que todo sueño que no es interpretado es como una carta no leída. Durante los próximos días veremos diversas reflexiones y análisis de sueños de nuestros maestros talmúdicos quienes tratarán de encontrar un significado para cada cosa que uno puede ver en sus sueños. Mucho antes de que Freud proponga que en los sueños se revela el inconsciente, los sabios talmúdicos, incluso con ciertas referencias biblicas como ser la historia de Iosef, dan cuenta de que los sueños no son meras ficciones sino que nos hablan de una posible realidad futura. Por otro lado nos dice Rab Jisda que  los sueños nunca, ni buenos ni malos, se cumplen al cien porciento. Siempre hay una parte de lo que soñamos que luego se hace palpalble y se materializa en nuestra realidad y una parte que no. Esto lo aprendemos de la historia de Iosef que dijo que tanto la luna (su madre) como el sol (su padre) se iban a prosternar ante el, pero finalmente sólo fue su padre (el sol) quien lo hizo, ya que su luna (su madre) había muerto para el momento que él se convierte en ministro de Egipto.

El mismo Rab nos enseña que un sueño malo es mejor que a un sueño bueno. De manera maravillosa él explica que los sueños malos son preferibles a los sueños buenos porque los primeros no dan la posibilidad de arrepentirnos y de corregir nuestras transgresiones.

Kol Hajalomot Oljim Ajar Hape, todos los sueños se encaminan después de nuestra boca. Algo así es lo que dice en hebreo pero es una idea muy difícil de traducir. Esta cita la extraje de un dicho de Rabi Benea el cual tuvo un sueño y lo llevó a "analizar" y a descifrar a los 24 (sí había 24!) descifradores de sueños que había en Ierushalaim. Cada uno lo interpretó de otra manera pero todo lo que le dijeron finalmente pasó. Por este motivo dice el Rab que todos los sueños se encaminan detrás de las palabras que emiten nuestra boca. Los sueños nos crean posibles realidades futuras siendo que algunas de ellas finalmente acontecerán y otras no, pero como dicen los sabios: cada sueño debe ser interpretado, todo sueño tiene un mensaje como toda carta, pero para ser entendido el mismo debe ser descifrado.

Por último, enseñan los sabios, que dentro de los sueños como dentro de un pajar, siempre hay sobras, siempre hay datos que no son relevantes. Lo importante, lo principal, es buscar aquello que sean su esencia y no su "agregado" meramente decorativo. Los sabios enseñan que si uno al levantarse "se le cae" o sea recita sin pensarlo un versículo esto es un pequeño acto de profecía. A tenerlo en cuenta en cada mañana!    

Números, necesidades, cuidados, piedad y vida. A los sabios talmúdicos muchas veces le gusta jugar con números y ordenar así sus pensamientos. En nuestra guemará hay una serie, más que interesante, de reflexiones de nuestros sabios con el número tres a la cabeza. Estás son:
  1. Tres son las personas que necesitan cuidados: La novia, el novio y los enfermos. Algunos dicen que también los animales, otros incluyen también a los muertos y por último algunos sabios dicen que también hay que cuidar a los Talmidei Jajamim (los sabios) durante la noche. 
  2. Tres son las cosas que si el hombre las "alarga" su vida se alarga también: Quien se extiende en su plegaria, quien se extiende en su mesa y quien se extiende en el baño. Cuentan nuestros sabios en relación a esto que hacer "Yiun Tefilá", concentrarse mucho en nuestras plegarias, nos hace recordar nuestros pecados porque nos contrastamos con las palabras del Sidur y nos damos cuenta dónde fuimos errando. En relación a la mesa, quien extiende sus comidas, pláticas y estudio en la mesa, extiende los días de su vida ya que cuentan nuestros maestros que en tiempos cuando existía el Beit Hamikdash, este hacía kapará (absolvía nuestras culpas) mientras que una vez destruido, la mesa pasa hacer nuestro santuario. Por último en relación al baño se cuenta la anécdota de un Rab que desde su hotel a su casa de estudio había 24 baños y el paraba en cada uno de ellos. 
  3. Luego de haber dicho que tres cosas alargaban la vida del hombre nos dicen las tres cosas que acortan la vida del hombre: Quien es llamado para subir a leer la Torá y no lo hace, a quien le ofrecen recitar una bendición y no lo hace y quien se comporta de forma autoritaria frente a los demás. Como agregado, cuentan los sabios, que fue por este último motivo que Iosef murió antes que sus hermanos, porque se comporto con ellos de una manera agresiva y autoritaria. 
  4. Por último. Por tres cosas debemos pedir misericordia: por tener un buen rey, por tener un buen año y por tener un buen sueño.
Liderazgo y representación: Enseña Rabi Itzjak que no se puede designar a una autoridad sin que se haya consultado - y tenga el consentimiento - al pueblo. Un claro ejemplo de una noción "democrática" en los tiempos del Talmud (Siglo V). 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Berajot 54 - Milagros y bendiciones

Empezamos el último capitulo del tratado de bendiciones. El noveno, comenzando con una larga Mishná que en realidad son cinco. A lo largo de todo este capitulo la Guemará irá retomando cada uno de los puntos centrales de nuestra larga Mishná. Cada día, Bezrat HaShem (con la ayuda de Ds), vamos a sumergirnos en los diferentes aspectos de estas hermosas Mishnaiot. El sentido principal de estas ultimas mishnaiot es de una serie de berajot (bendiciones) que se dicen en ocasiones diversas. El primer set que veremos hoy versa en relación a cuando pasamos por un lugar en el que se hicieron milagros.

Los milagros y las bendiciones. En hebreo uno de los nombres que se le da a "milagros", y es el que se utiliza en nuestra guemará, es נסים, los nisim son ademas de milagros estandartes. Los milagros son aquellos momentos de la vida que en forma personal o colectiva encontramos, de manera contundente, la presencia de D-s. Y como siempre estos momentos nos dan la posibilidad de bendecir y agradecer, la Mishná nos dice que quien ve un lugar donde se haya producido un milagro para el pueblo de Israel debe decir: Baruj Sheasa nisim laaboteinu Bamakom Haze - Bendito seas que prodigaste milagros a nuestros antepasados en este lugar. 

Lugares. Quien pasa por ejemplo por donde estaba la ciudad de Ierijó, donde a través del toque de shofar sus murallas cayeron y donde D-s detuvo el sol y la luna para que el pueblo de Israel pueda seguir luchando, debe decir esta bendición. Quien pasa también por el Iam Suf (mar de los juncos - mal traducido pero comúnmente conocido como mar rojo) o el mar del Jordán también debe recitar esta bendición ya que fue allí donde D-s paró las aguas de sendos mares para que el pueblo de Israel pueda pasar por allí. Quien ve la piedra donde se paró Moshe mientras el pueblo de Israel batallaba y cuando él levantaba las manos el pueblo vencía mientras que si las bajaba el pueblo era derrotado, también debe bendecir a D-s. Otro de los lugares que a modo de ejemplo nos da la Guemará a la hora de decir donde debemos bendecir es el lugar donde la esposa de Lot se transformó en una estatua de sal por mirar hacia atrás cuando iban saliendo de Sdom. En este punto la Guemará discute la idea que allí se deba bendecir ya que en todos los otros casos (y otos que nombra) allí se realizó un milagro - positivo - para el pueblo de Israel, en cambio en este caso se dio un hecho de puranut (de castigo, de terror y no algo positivo). La misma guemará contesta, como nos indica la Mishná que debemos aprender a bendecir tanto por lo bueno como por lo malo, por eso quien pasa por allí debe hacer dos bendiciones: "Baruj Daian HaEmet - Bendito el juez recto" (esta frase la decimos cuando algo malo sucede, como ser la muerte de alguien, en este caso la de la mujer de Lot) y a la par "Baruj zojer  et Hatzadikim - Bendito el que recuerda a los justos" (en referencia a Lot).

Milagros personales. Todos los milagros anteriormente mencionados son de carácter colectivo. Están relacionados, de alguna manera, con todo el pueblo de Israel en su conjunto. Pero ¿Qué pasa si de manera personal vivenciamos un milagro? ¿o sentimos algo semejante?  Cada vez que pasamos por ese lugar, donde sentimos la presencia de D-s, dice la guemará, debemos decir: "Baruj Sheasa li nes bemakom haze - Bendito sea que me prodigó un milagro en este lugar". En relación a esto último, dice la guemará que hay cuatro personas que deben reconocer y alabar a D-s. Cuatro personas que pasaron por momentos difíciles y se recuperaron, deben dar gracias a D-s por ello.

Y esta costumbre se extiende hasta nuestros días: Quien cruza un mar, o el desierto, o se recupera de una enfermedad o está cautivo y luego es puesto en libertad deben dar gracias al Cielo por su nueva situación. Ya sea por su salud, por su libertad o por haber sobrevivido a una larga travesía. La bendición se la llama "Hagomel" que significa "el que recompensa". Le damos gracias a D-s por habernos recompensado y mantenernos con vida en cada una de esas situaciones. Cada vez que superamos alguno de estos cuatro obstáculos debemos ir a la sinagoga y durante la lectura de la Torá debemos decir esta bendición. Se instituyó que se diga en ese momento ya que se necesita un Minián para poder recitarlo.  



miércoles, 14 de diciembre de 2011

Berajot 53 - Havdalá

En esta segunda, y última, página del octavo capitulo del tratado de bendiciones los sabios del Talmud siguen trayendo a colación diversos debates entre la escuela de Shamai (BS) y la escuela de Hilel (BH). La mayoría de estas discusiones giran en torno a las bendiciones de la Havdalá. Tal como comenzamos Shabat encendiendo unas velas y y bendiciendo el día sobre una copa de vino al finalizar Shabat, con la salida de las estrellas del sábado por la noche, también debemos bendecir marcando una separación entre Shabat y los otros días de la semana. A esto se lo conoce como Havdalá. Hilel y Shamai vuelven a discutir en torno al orden de las bendiciones en que la bendiciones en ese momento deben ser realizadas y en relación a otros puntos relacionados con esa práctica.

Cuatro son las bendiciones de la Havdalá y sobre esto discuten BS y BH. El orden queda, como de costumbre, en concordancia (de alguna manera) con BH. La regla mnemotécnica para recordar el orden es el siguiente: IaBNHe. Iain (vino), Besamim (fragancias), Ner (vela) y Havdala (la bendición sobre la separación propiamente dicha). 

Sobre la vela trenzada decimos "SheBara Meor Haesh" o "Boré MeOrei HaEsh", la primera está en pasado y corresponde a BS y la segunda está en presente y es de BH. Ambas hablan sobre la creación de la luz del fuego mas una habla cómo que D-s las creó en el pasado y otra, la de Hilel, habla sobre la continua creación en el presente, por parte de D-s, del fuego. La halajá queda como BH ya que la tradición comprende que Ds se manifiesta en el mundo de forma continua, Él no creó el mundo y se fue sino que cada día renueva Su creación. Por eso decimos cada día "Iotzer Or uBore Joshej-El que crea la luz y la oscuridad" y no decimos "El que creó...", Ds renueva a diario Su pacto con Su mundo.

La discusión deriva sobre cuáles son los elementos apropiados para hacer la bendición de la luz y la bendición de los aromas. En primera instancia decimos, de forma general, que si la luz provenía de no judíos no podemos hacer una bendición sobre ella. Tengamos en cuenta que hoy todos contamos con una vela para hacer Havdalá pero en los tiempos del Talmud, o al menos así parece, la gente hacía la bendición de la luz sobre cualquier luz que uno pudiera ver, ya sea de su propiedad o no. Por ejemplo si uno va caminando por la calle y llega a un pueblo donde la mayoría son judíos y ve una luz, uno puede hacer la bendición sobre ella sin embargo si la mayoría son no judíos no podemos hacerla. Esto se debe a que en los tiempos Talmúdicos, algo que hoy ha cambiado, estaba la conciencia de que todos los no-judíos eran idólatras y suponemos que esas luminarias las podrían haber usado para rituales paganos y nos está prohibido bendecir a Ds o tener disfrute de algo que fue usado para la idolatría. Lo mismo pasa con las fragancias. 

Amén. En relación a la diferencia que hay entre un judío y un no judío los sabios señalan los siguiente: Si escuchamos la última parte de la bendición de un judío por ejemplo solamente "bore pri hagefen" debemos responder Amén al final ya que tenemos la jazaká (intuición) que él bendijo al D-s de Israel. Pero qué pasa si escuchamos a un no judío haciendo una bendición, ¿podemos contestar "amen" o no? Si escuchamos la última parte de una bendición no, porque no sabemos si le rezó a D-s o a algún ídolo pagano u otra deidad. En cambio, si escuchamos toda la bendición, y la hizo de la manera correcta si podemos, y debemos, contestar Amén. 

Maim Ajronim. Tal como nos lavamos las manos antes de comenzar a comer, tal como lo hacían los sacerdotes antes de ofrecer un sacrificio, también (se supone) debemos lavarnos las manos antes de hacer el Birkat Hamazón. A esto se lo llama Maim Ajronim (las últimas aguas). Nos lavamos las manos tanto porque no debemos tener las manos sucias a la hora de bendecir así como tampoco debemos tener Melaj Sdom (sal de Sodoma) en nuestras manos a la hora de la bendición. Muchos sabios, como los Tosafot de la Guemará, indican que si tenemos las manos limpias no es necesario hacer Maim Ajronim ya que hoy en día no encontramos la sal de Sodoma a diario. 

La entrada de Shabat es diferente a su salida. Así enseñan los sabios, pero ¿Por qué? Al comenzar Shabat adelantamos el encendido de las velas y al terminar Shabat atrasamos el encendido de las velas. Ahí está la diferencia, en uno buscamos adelantar y en el otro atrasar. La pregunta es ¿Por qué hacemos esto? Para que Shabat no se parezca a una carga. Si encendemos las neirot (velas) de Shabat un minuto antes que Shabat empiece o prendemos la Ner Havdalá (la vela de la havdalá) un minuto después que Shabat termine estamos haciendo como si Shabat fuera una carga que nos la queremos sacar de encima lo antes posible, queremos que pase y ya. Al adelantar la etrada y atrasar su salida, estamos dándole a este día, por lo menos de estos forma, la importancia que merece. 

martes, 13 de diciembre de 2011

Berajot 52 - Orden de la cena

Beit Hilel y Beit Shamai fueron las dos grandes escuelas de pensamiento judío en el siglo I de nuestra era. Ambas casas de estudio se enfrentaban a diario en materia de decisión halájica. Por lo general notamos una posición mucho más estricta por parte de la escuela de Shamai y una más liberal por parte de la escuela de Hilel. En la gran mayoría de los casos, salvo algunas raras excepciones, la ley queda fijada según la escuela de Hilel. En este capitulo, octavo del tratado de berajot, que hoy comenzamos (que tiene solo dos hojas de Guemará) estos sabios van a discutir en torno al orden y a otras particularidades de la cena de Shabat. A continuación vamos a presentar de forma esquemática sus discusiones:  
  1. La primera discusión es en torno al Kidush (la bendición sobre el vino y la santificación del día). La escuela de Shamai (Beith Shamai, de ahora en más BS) dice que primero se debe bendecir el día y luego el vino. La escuela de Hilel (de ahora en más BH) dice que se tiene que bendecir primero al vino y luego al día. La Guemará interpreta cuáles eran los motivos de ambas escuelas. Según BS debemos primero bendecir al día (el día de Shabat) porque eso va a traer como consecuencia la bendición del vino. Mientras que BH dice que debemos bendecir primero el vino porque sí, solo sí, tenemos vino podemos después santificar el día. Otro motivo para que la Halajá quede finalmente como BH es el principio que "lo regular antecede a lo no regular". Como la bendición sobre Shabat es un solo un día a la semana y la bendición sobre el vino es más frecuente primero bendecimos sobre el vino, y así queda la Halajá hasta nuestros días. 
  2. La segunda discusión es en torno a si primero hacemos Netilat Iadaim (lavado ritual de manos) o primero hacemos el Kidush. BS dice que primero nos lavamos las manos y después hacemos la bendición del vino mientras que BH dice lo opuesto. La discusión en la Guemará, explicando sus motivos, gira en torno a cuestiones que tienen que ver con la impureza o la pureza y sobre qué elementos acarrean la impureza. No son cuestiones relevantes para este momento. Otra razón que da la Guemará para decretar según BH es que inmediatamente después de Netilat Iadaim debe venir la comida, la cena y no puede haber una interrupción como sería el Kidush. Lo que importa saber es que la Halajá quedo como BH pero hay comunidades alemanas que acostumbran a primero hacer Netilat Iadaim y luego, de forma inmediata, hacen el Kidush
  3. La tercera discusión es en referencia a donde apoyar la toalla con la cual uno se seca las manos luego de Netilat Iadaim. La mayoría de los sabios sostienen que luego de lavarnos las manos estamos obligados a Nigub (secado de las manos), entonces la discusión ahora gira en torno a dónde dejamos aquel elemento. La disputa también es en torno a lo puro y lo impuro, cuestión que no es muy relevante para nuestros días.
Bat Kol. En la literatura rabínica, especialmente el Talmud, muchas veces se escucha una voz celestial, se la llama Bat Kol. Esta voz es, supuestamente, la Voz de D-s o alguno de sus ángeles diciendo cómo debe quedar la ley o cuál es la posición del Cielo al respecto de un determinado punto. En este sentido una Bat Kol aparece en nuestra Guemará y dice que quien tiene razón es la escuela de Hillel mas Rabí Ioshua sin tapujos dice: Ein Mashgijin BeBat Kol, no nos apoyamos en una Voz Celestial. Los sabios de nuestra tradición, aunque salga una voz divina y diga como debe quedar la Halajá, la rechazan. La Halajá se decreta aquí en la tierra por los sabios, una vez que Ds entregó la Torá es responsabilidad del hombre estudiarla y sacar de ella diversas enseñanzas. 

lunes, 12 de diciembre de 2011

Berajot 51 - Copa de Vino

El vino (Iain) es un elemento central en la vida judía. El vino, un elemento caro y preciado en todas las épocas, para la vida judía es un instrumento a través del cual santificamos los momentos. El vino sacía y genera alegría. El pueblo de Israel no tiene elemento santos, sacralizados. Es el tiempo y nuestra actitud hacia las cosas que las hace sacras. Un ejemplo de esto es que un Sidur que todavía no fue leído puede romperse e incluso quemarse, mientras que si alguien ya leyó una frase del mismo, el Sidur adquiere una sacralidad la cual nos impide que lo destruyamos y que en caso de romperse o añejarse el mismo tenga que ser enterrado bajo tierra o puesto en una Geniza. El vino es el elemento por el cual sacralizamos los diferentes momentos de festejo, y a veces de tristeza, durante nuestras vidas. Como no podemos bendecir sobre "el aire" y necesitamos un elemento para bendecir y santificar los momentos, nuestros sabios eligieron que sea el vino quien cumpla esta función. Es por esto que en cada Shabat al santificar ese día lo hacemos sobre una copa de vino, lo mismo en las festividades o en un Brit Mila. 

En nuestra Guemará Rabi Zeira y Rabi Abahu nos dicen diez cosas en referencia a la copa de vino y al momento de la Berajá. Estos sabios presetan dicen diez puntos que debemos tener en cuenta cuando hacemos la bendición sobre la copa de vino en alguna de nuestras celebraciones. (La Guemará trae estos requerimientos para la bendición del vino que se hace después del Birkat Hamazón pero los mismos, en su mayoría, aplican también para los otros momentos en los cuales se utiliza una copa de vino). Estos son: 

  1. La copa debe estar enjuagada por fuera.
  2. La copa debe estar limpia por dentro.
  3. El vino debe estar חי, debe estar vivo (al natural, no se lo debe echar agua para rebajar). En este punto se diferencia con el Kidush donde hay una costumbre extendida en algunas comunidades en las cuales se le echa agua o jugo de uva al vino antes de la bendición. 
  4. La copa debe estar llena. La copa de vino, en señal de abundancia debe incluso rebalsar un poco. 
  5. La copa de vino debe estar decorada en su exterior. 
  6. Para la bendición se necesita "Ituf", lo que vendría a ser un recubrimiento. La Guemará se pregunta que es exactamente este "Ituf" a lo que un sabio dice que significa que uno se debía cubrir con el Talit mientras que otro indica que se debía poner un pañuelo sobre su cabeza (como una señal de respeto y de honor). Recordemos que en los tiempos del Talmud la costumbre de ir con la cabeza cubierta no estaba totalmente extendida, solo un puñado de piadosos tenía la cabeza cubierta a la hora de orar.
  7. Se debe en primer momento agarrar la copa con las dos manos en señal de importancia y para cumplimentar el versículo de los Salmos (134:2):  Alzad vuestras manos al santuario,
    Y bendecid a D-s.
  8. Luego se debe tomar la copa - a la hora de la bendición - con la mano derecha ya que en toda bendición en la cual debemos agarrar un objeto debemos hacerlo con la mano diestra. 
  9. Debemos levantar a la copa un tefaj (diez centímetros) de donde estaba. En señal de elevación debemos levantar la copa de la mesa y no hacer la bendición directamente desde allí. Ya que esta dicho en los Salmos (117:13): 116:13 Tomaré la copa de la salvación,E invocaré el nombre de D-s.
  10. Por último debemos poner nuestros ojos en ella. Al poner nuestros ojos sobre la copa ponemos nuestra concentración sobre la misma y no perdemos la atención a la hora de la bendición. 
  11. Hay algunos que dicen que hay una decimoprimera característica en relación a las copas de vino. La misma la debemos entregar/repartir como regalo a todas las personas de nuestro hogar. Esto lo hacemos, hasta hoy en día, cuando luego de la bendición les repartimos a los demás comensales de nuestra copa para que ellos también puedan bendecir, a través del vino, sus vidas. 
Como siempre, que las palabras no queden únicamente en palabras. Que el estudio no quede sólo en un ejercicio intelectual. La próxima vez que tengamos que bendecir un día o un momento a través de una copa de vino, en algún kidush, tratemos de recordar que es lo que nos enseña el Talmud las (diez más una) cosas que debemos hacer. 

domingo, 11 de diciembre de 2011

Berajot 50 - Jugar con comida

En esta nueva Mishná se nos enseñan algunas cosas: Una de aquellas cosas es que si somos tres personas, luego de terminar de comer, no nos podemos dividir y los tres debemos invitarnos, con el Zimun, para la bendición. Pasa lo mismo si somos cuatro o cinco, todos debemos bendecir de forma conjunta. En el caso de ser seis ya nos podemos dividir en dos grupos de tres, el número mínimo necesario para bendecir. Como vimos también el número diez es un número central por lo cual si somos doce no podemos dividirnos, ni tampoco si somos trece (en un zimun de diez y en otro de tres) debemos esperar a ser veinte. Pero este no es el tema que quiero trabajar hoy. El tema es el vino, la comida y qué hacer con la misma. 

El vino: La Mishná cuenta la postura de Rabi Eliezer que dice que no podemos hacer la bendición sobre el vino hasta que le hayamos agregado agua, los sabios dicen que incluso si no lo hicimos podemos bendecir. Para comprender los motivos de los sabios tenemos, en primer lugar, entender que en la antigüedad el vino era mucho más fuerte e intenso - y menos diluido - de lo que es hoy. Para que el vino sea "tomable" era necesario vertirle agua para rebajarle la intensidad, a esto se lo denominaba limzog. El vino crudo se lo llama iain jai y al vino rebajado se lo denominaba iain mazug. Toda esta perorata tiene un sentido que nos acerca a nuestro tema. Los sabios discuten en relación al iain jai en cuanto a si era permitido usarlo o no para netilat iadaim (para la limpieza ritual de manos). La discusión se cierra, según Rashí, ya que sólo se puede hacer netilat iadaim con agua. Hay otros comentaristas como el Rashbá que dicen que se podría hacer con vino pero fue prohibido por bizui ojlim, lo que vendría a ser "el desprecio de la comida" y este es nuestro tema central de hoy. 

Bizui Ojlim. Cada vez que tenemos algo de comida frente a nosotros debemos bendecir, bendecimos a D-s por haber dotado al mundo de una inmensidad de sabores y de placeres. Practicamos así nuestra capacidad de agradecimiento. Pero ¿la comida es solamente para comer? Enseñan nuestros maestros en el Tratado de Derej Eretz diferentes cosas que no podemos hacer con el pan. Una de ellas es poner dentro suyo carne viva ya que su sangre impurificaría y estropiaría el pan. Otras cosas que no se puede hacer con el pan es tirarlo. Ein Zorikin et hapat, no arrojamos el pan. En relación a esto se discute si el único alimento que no se puede tirar es el pan o esto también aplica a los demás alimentos. Lo que se esta poniendo en juego es qué se puede hacer con los alimentos más allá de comerlos. ¿Podemos jugar con comida? ¿Podemos, cuando alguien se egresa, tirarle huevos? ¿Podemos, cuando alguien se casa, tirarle arroz? La respuesta, en lineas generales, es no. Todo alimento que siendo arrojado se arruina, se desprecia y ya no tiene la posibilidad de ser comido no puede ser tirado. Con la comida no se juega, dirían nuestros sabios.

Se cuenta que en las épocas secas cuando los novios se casaban se les arrojaban nueces y otras comidas semejantes, pero cuando eran épocas de lluvia se prohibía. ¿Por qué? Porque las nueces, cuando no llovía, luego se podían recoger, limpiar y comer, pero cuando llovía se estropeaban y ya no estaban aptas para ser comidas. En mi comunidad siempre fue una discusión si se podía jugar o no con comida y al parecer lo que siempre establecimos corresponde a como se fijó la halajá (Oraj Jaim 171:1): podemos utilizar la comida para todo tipo de cosas con la única salvedad que no se estropeen y queden inservibles para ser comido. Ejemplo de esto se pueden jugar a juegos con comida, siempre y cuando, el resultado de esto es que luego se pueda comer. 

Halajá Lemaasé. Antes de comer debemos bendecir pero ¿qué pasa si me olvide y me metí comida en la boca? Hay tres opiniones diferentes: Unos dicen que uno lo tiene que tragar y después no bendice, uno dice que tiene que escupirlo, bendecir y después volver a comerlo y la tercer posición es que uno lo tiene que llevar a un costado de la boca, bendecir y después terminar de tragarlo. Como siempre la Guemará dice que estas no son posiciones antagónicas, que cada una resuelve un caso en particular. Si es algo líquido no queda otra que tragarlo y no bendecir. Si es algo sólido que se pudre o que ya no va a ser factible de ser comido si lo saco de mi boca debo ponerlo a un costado de la misma y bendecir. Por último, si lo que me introduje lo puedo sacar, bendecir y volver a comerlo así debo hacer. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Berajot 49 - Olvidos y Zimun

La guemará que nos toca estudiar hoy es más técnica que otra cosa. En estos folios encontramos discusiones entre los sabios en relación a como deben ser las berajot del Birkat Hamazon, como deben decirse, cuantas veces, etc. Por este motivo hoy nos vamos a concentrar en un detalle técnico particular y después en una nueva mishná que sigue trabajando algunos conceptos del Zimun.

El olvido. Muchas veces a la hora de decir una plegaria nos podemos olvidar de algo, nos podemos equivocar, podemos saltear algún párrafo. ¿Qué debemos hacer si eso pasa? En primer lugar debemos saber que todo depende de qué Tefila es y que día de la semana como también en qué parte de esa Tefila nos encontramos y en qué parte de la Tefila uno percibe el error. Son muchas cosas a tener en cuenta pero con la practica cada vez son menos las veces que nos olvidamos o nos equivocamos en parte de la Tefila. Recordemos también que en los tiempos del Talmud y que hasta hace no mucho tiempo (unos 300 años) casi nadie rezaba con un sidur (libro de oraciones). Generalmente había uno en la comunidad que lo tenía y este guiaba a los demás, por este motivo el perderse o equivocarse en la Tefila era mucho más usual que en nuestros días. 

Olvido y Birkat Hamazon. Cuando uno recita el Birkat Hamazon en Shabat, Iom Tov o Rosh Jodesh (principio de mes) uno debe agregar una bendición especial antes de la cuarta bendición (Hatov Veametiv). Nuestra guemará trata el tema en relación a qué pasa cuando me olvido de decir esta bendición especial que se denomina "Kedushat Haiom - la santificación del día". ¿Tengo que volver una berajá atrás? ¿tengo que volver al principio del birkat hamazon? ¿no pasa nada y sigo? ¿agrego algo después? Todo depende. En el caso de Shabat y de Iom Tov si nos acordamos que nos olvidamos de santificar el día seguimos con las bendiciones normalmente y luego de terminar el birkat hamazon agregamos la berajá especial. En el caso de Shabat agradecemos porque D-s nos haya dado días de descanso para que estos sean una señal y un pacto. En relación con los Iamei Tov agradecemos por haber recibido días de alegría y recuerdo y bendecimos a quien bendice a Israel y al tiempo. Si nos olvidamos de santificar al mes decimos simplemente: Bendito el que nos entregó comienzos de meses al pueblo de Israel. En este último caso no usamos un "Jotem". Jotem es la "firma" que aparece al final de muchas bendiciones: Baruj Ata Adona-i...

Zimun. ¿Cómo debe hacerse el Zimun? Recordemos que esta es la invitación a hacer el Birkat Hamazón de forma conjunta. ¿Cómo debemos - con qué palabras debemos - invitar a los demás a rezar? Todo depende de la cantidad de personas que seamos. Si somos tres personas (incluyendo al que invita) decimos: Baruj Sheajalnu Mishelo. Si somos tres personas más el que invita decimos: Nebarej Sheajalnu Mishelo. Si somos diez aumentamos e incluimos el nombre de D-s en la invitación diciendo: Nebarej Eloheinu Sheajalnu Mishelo. Y si somos cien o más incluimos dos nombres de D-s en la invitación: Nebarej Adona-i Eloheinu Sheajalnu Mishelo.

Enseñó Shmuel que un hombre nunca debe salirse de la comunidad. En el contexto de rezar el Birkat Hamazón de forma conjunta el sabio Shmuel nos enseña que el hombre es un ser social, que los hombres dependemos y somos parte de nuestra comunidad. Cada hombre no debe hacer una isla de si mismo y separarse del resto. Nacimos en comunidad y allí debemos criarnos. La vida en hebreo es Jaim, y como muchos verán, sólo se puede decir en plural. Vivimos una vida plural, una vida junto a los demás. Un hombre no debe excluirse de su entorno.       

viernes, 9 de diciembre de 2011

Berajot 48 - Birkat Hamazon

Birkat Hamazon. Al terminar nuestras comidas, como ya habíamos visto, debemos bendecir. En nuestra Guemará lo que nuestros sabios intentan descifrar es cuál es el origen de esta bendición. Parten de un presupuesto. El Birkat Hamazon es de origen bíblico. Pero ¿de dónde exactamente? La mayoría de los sabios coinciden de que la misma sale del siguiente versículo de Deutronomio 8:10 "Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Adona-i tu D-s por la buena tierra que te habrá dado." Vejaltá, Vesabatá uBerajtá, al comer y al saciarnos debemos bendecir. Aquí está el origen de esta bendición. 

Las cuatro bendiciones. La bendición posterior a las comidas incluye cuatro bendiciones en su interior. La primera se la conoce como "Birkat Hazán" que según los sabios fue impuesta por Moshé cuando veía caer maná del cielo durante los años en el desierto. La segunda bendición, en orden de lectura, es "Birkat Haaretz" fue decretada por Ioshua, el sucesor de Moshé, cuando conquistó la tierra de Israel. Mientras que la tercer bendición "Boné Ierushalaim" fue establecida tanto por David como por su hijo Shlomó. En estas tres primeras bendiciones, de origen bíblico damos gracias por la comida (el maná), la tierra de Israel y su abundancia, y finalmente por Ierushalaim, la ciudad de nuestra redención y elevación espiritual.

Por otro lado la cuarta bendición "Hatov Vehametiv", en la cual damos gracias a D-s por su misericordia, fue instaurada por los sabios quienes la establecieron en Iavne luego de la destrucción y el asesinato de miles de judíos en Beitar. En ese momento se pedía la misericordia de D-s para evitar el mal olor de los millares de muertos (hatov) y para que todos estos puedan tener una sepultura digna (Vehametiv). 

¿Y la del comienzo? En un momento determinado un rab de la guemará se pregunta y comenta: "ahora sabemos que la bendición para después de las comidas tiene origen bíblico pero ¿qué pasa con la que antecede a la comida?. Un rab, muy astuto, contesta: esto se deduce por el concepto de Kal Vajomer. Si cuando estoy satisfecho agradezco a D-s por haberme dado comida, cuanto más debo hacerlo en el momento que estoy hambriento! Los sabios no encontraron un origen bíblico a la bendición que le antecede a la comida pero este planteo era por lo menos más que interesante para compartirlo con ustedes. 

jueves, 8 de diciembre de 2011

Berajot 47 - Am Haaretz

Am Haaretz. ¿Quién es un Am Haaretz? Esa es la pregunta de nuestra Guemará. La misma se lo pregunta para ver si a un Am Haaretz se lo puede incluir en el Simún del Birkat Hamazón. Etimológicamente Am Haaretz significaría algo así como hombre de la tierra o trabajador de la tierra. La noción contemporánea de Am Haaretz es la de alguien opuesto a un Talmid Jajam, un ignorante en contraposición a un sabio. Podemos pensar que alguien que dedicaba su vida a trabajar la tierra no tenía tiempo para cultivar su intelecto. En la Guemará distintos sabios presentan varias opciones en relación a quién es un "Am Haaretz" y no siempre se plantea en relación directa con la ignorancia. Por ejemplo, algunos dicen que los Amei Haaretz son los que no comen la comida (Julín) con pureza; otro dice que son los que no hacen el diezmo de las frutas de forma correcta. Rabi Elezer dice que un Am Haaretz es quien no lee el Shema ni a la mañana ni a la noche mientras que Rabi Ioshua insiste que estos son los que no se ponen tefilin. Otro dicen que son los que no usan tzitzit (flecos) en sus ropas o bien los que no tienen una mezuza en sus puertas, mientras que otro dice que es quién tiene hijos y no los crió en Torá. Finalmente otros sabios dicen que un Am Haaretz es alguien que quizás estudie pero que no escucha las palabras y las enseñanzas de los sabios.

En definitiva un Am Haaretz, y así es como queda la halajá, es quién no escucha las palabras ni las enseñanzas de los sabios de su época. Hoy en día la Halajá queda que a todo "Am Haaretz" se lo hace participar en el zimun para no generar divisiones dentro del pueblo de Israel, para como dicen los Tosafot, nadie vaya y edifique un altar para sí mismo (o sea, que cada uno tenga su propio culto y no una práctica judía observante compartida). 

Historia de un Minian. La regla general es que diez hombres mayores y libres componen un minian. Se cuenta la historia de un Rab que fue con su esclavo a la sinagoga y sólo había nueve hombres (contándolo a él) presentes. Para llegar a Minian él liberó a su esclavo para que sean diez hombres libres y así puedan juntar el quorum necesario para ciertas prácticas. A este sabio se lo critica porque se le dice que uno tiene prohibido liberar a su esclavo. Él contesta que en relación a una mitzva es diferente, para cumplimentar un precepto uno puede trasgredir cierta ley. A esto otros sabios le contestan que uno no puede hacerlo porque esto sería una Mitzva que se cumple habiendo incumplido otra Mitzvá (la de no liberar a los esclavos). En aras del bien uno no puede hacer el mal. Pero finalmente el Rab contesta que para una Mitzvá que afecte al público sí se puede hacer algo así, y esto es el caso mismo del Minian.

Se cuenta que nueve personas, si parecen diez, también se lo considera Minian. Otros incluso dicen que a un bebe en una cuna se lo considera parte del Minian (si hay nueve hombres presentes) o también si hay nueve hombres al Arón Hakodesh se lo considera parte del minian y este vendría a ser el décimo hombre. 

Halajá Lemaase. Cada vez que escuchamos una bendición debemos contestar "Amén". Amén significa "que así sea". En su raíz está la noción de seguridad, de confianza. Cuando decimos "amén" afirmamos, y damos fe, a lo que la otra persona está diciendo. En el Talmud se nos dice que quien responde "Amén" más de la cuenta, o sea que se extiende demasiado y lo grita, está equivocado. Ya habíamos visto que uno no podía contestar Amén si no con el mismo tono o menor que quien pronuncia la Beraja. En este folio también observamos que uno no puede decir un "Amén" muy corto. Tampoco uno puede decir un "Amén Huérfano" ¿Qué es un Amén huérfano? El que decimos sin prestar atención a la bendición. No podemos contestar Amén de forma automática, debemos concentrarnos y tener en cuenta lo que dice la bendición. Enseña Ben Azai que quien se extiende en su Amen, pero no más de la cuenta, se le extienden los días de su vida. 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Berajot 46 - Hatov Veametib

El Birkat Hamazon, es la bendición para después de las comidas y se la llama Shalosh Berajot, las tres bendiciones. Quien quiera que haya hecho esta bendición (o que la hará) se dará cuenta que verdaderamente son cuatro las bendiciones allí presentes. La cuestión es que según nuestra Guemará originalmente el Birkat Hamazon tenía tres bendiciones más la última "Hatov Veametib" es de origen rabínico. Las primeras tres bendiciones del Birkat Hamazon tienen un origen bíblico. La primera es por la comida y el maná que caía en el desierto, la segunda es por la tierra de Israel y la tercera por Ierushalaim. Esta cuarta bendición, instaurada por los sabios, se la conoce como "Hatov Veametib" en la cual bendecimos a D-s por su bondad hacia nosotros.

¿Cómo sabemos que no es de origen bíblico? Los sabios del Talmud discuten en relación a cómo saber verdaderamente que esta bendición fue instaurada por los sabios y que su origen no esta en la Torá. Varias respuestas se ensayan: La primera es que los trabajadores, en sus horas de trabajo, "arrancaban" esta bendición. ¿Qué significa esto? Que para no perder más tiempo los trabajadores mientras estaban trabajando hacían solamente las primeras tres bendiciones antes de comer y esta se la salteaban, si la bendición fuera bíblica bajo ningún aspecto ellos hubiesen podido transgredir salteándosela, pero como es rabínica ellos tienen licencia para hacerlo. Otro sabio opina que sabemos que esta bendición no es de la Torá porque abre con "Baruj" pero no termina con "Baruj". Rab Najman saca esta conclusión de otro lado. Él se da cuenta que en la casa de los avelim, de los deudos, esta bendición no se dice y es reemplazada por la que comienza con "Baruj Daian Hamet - Bendito el que hace justicia con rectitud".

Halajá Lemaase. El invitado es el que debe invitarnos a decir la bendición, a través del Zimun, para el Birkat Hamazon. Baal Habait Mekadesh, Vehaoreaj Mebarej - El dueño de la casa santifica el día (en shabat) y el invitado es el que introduce el Birkat Hamazon.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Berajot 45 - Zimun

Con este Daf estamos comenzando el séptimo capitulo del tratado de Berajot. Lo primero que nos presenta nuestra Guemará es que cuando tres personas, o más, comen juntas necesitan a la hora de bendecir el Birkat Hamazon, la bendición posterior a las comidas, recitarlo de forma conjunta. Esto se conoce como el Zimun. Este término viene del verbo "Lezamen" que significa invitar. Cuando una o dos personas comen juntas en una mesa cada uno hace la bendición de agradecimiento luego de terminar de comer por su cuenta pero cuando hay más que esta cantidad se tiene que hacer de forma conjunta; uno invita a los demás a bendecir. 

¿De dónde sale? En la guemará figuran dos opciones en relación al origen de esta práctica. Rabi Iosi dice que sale de Salmos 34:4: גַּדְּלוּ לַיקֹוָק אִתִּי וּנְרוֹמְמָה שְׁמוֹ יַחְדָּו mientras que Rabi Abau dice que sale de (Deutronomio 32:3) כִּי שֵׁם יְקֹוָק אֶקְרָא הָבוּ גֹדֶל לֵאלֹהֵינוּ. En definitiva, más allá de las diferencias, en ambos versículos se habla de la grandeza de D-s y en el primero se indica específicamente la noción de tener que alabarlo de forma conjunta.

Halajá Lemaase. El que traduce (la Torá, según una antigua costumbre) no puede elevar su voz por encima de quien lee la Torá. El que contesta "Amen" a una bendición no lo puede hacer más fuerte del tono de voz de quien pronuncia la bendición. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Berajot 44 - Bendiciones posteriores

Tal como debemos bendecir sobre las comidas por tener placer sobre ellas una vez que estamos satisfechos también debemos bendecir. Al finalizar cada comida debemos dar gracias por haber tenido la posibilidad de comer y de seguir disfrutar de los placeres que D-s nos entrega a diario. A grandes rasgos hay tres tipos de bendiciones diferentes que decimos luego de comer diversos productos:

  1. Shalosh Berajot (tres bendiciones): Esta es la más larga siendo la que hacemos siempre que comemos pan o que tenemos una "Seudá" una comida completa, como decir un almuerzo o una cena más allá de que en la misma no haya habido pan. Aquí bendecimos sobre la comida, sobre la tierra de Israel y sobre Ierushalaim. Luego de un tiempo Raban Gamliel, desde Iavne, creó una cuarta bendición en la cual agradecemos por la bondad de D-s. 
  2. Meein Shalosh Berajot: Es una versión abreviada de la anterior. Decimos esta bendición sobre todas las frutas de los "Shivat Haminim" como ser las uvas, los dátiles, las aceitunas o los higos. Sobre los "Jameshet Minei Dagan", los 5 tipo de cereales de la tierra de Israel (Trigo, cebada, centeno, etc.).
  3. Bore Nefashot: Esta es la bendición más corta. Esta bendición es para todos los productos que no fueron nombrados anteriormente. La Guemará da el ejemplo del huevo (que dicho sea de paso la misma aclara que no hay mejor producto que este excepto la carne), de la carne y del agua. Estos productos al comienzo se dice "Sheakol Nia Bidbaro" y al final se dice esta bendición. 

Principio general: Todo lo que necesite una brajá al final necesita una brajá al comienzo pero hay cosas que tienen una beraja al comienzo y no una al final. Todas las comidas, o casi en todos los casos, tienen una bendición al comienzo y una al final. Este no es el caso de Birkat Hareaj, de las bendiciones sobre los aromas, ya que ellas tienen solamente bendición al comienzo.

Puk Jazi. Los sabios tenían varias formas de decretar diversas leyes. Algunas veces las extraían directamente de un versículo bíblico, otras veces lo deducían de manera lógica y otras veces, de manera espectacular, a mi entender, decían Puk Jazi mai ama devar "vayan y vean qué es lo que hace el pueblo". En este caso la discusión era si cuando uno tomaba agua debía o no debía hacer una bendición después de tomar. Los sabios no se ponían de acuerdo sobre que hacer hasta que Raba le dijo a Rabi Iosef que vaya y que vea que es lo que hace el pueblo de Israel y en base a eso dictamine la ley. El pueblo al terminar de tomar decía Bore Nefashot y así queda la ley. La costumbre se convierte en norma. 

Halaja leMaase. Mebarej Al Haykar ufoter et hatefela. Hay que bendecir a lo principal y lo accesorio se "suma" a lo central. Esta regla aplica a todas las comidas, no importa cual sea. Una vez el Rab Damián Caro nos enseño que si uno toma un vodka y para bajarlo come un pedazo de pan uno debe hacer la beraja sobre el Vodka y no sobre el pan. Este último es únicamente un complemento del primero, sólo lo comemos para poder pasar el alcohol.

En nuesta guemará se nos da el mismo ejemplo con alguna comida muy salada y un pan. Si nuestro plato principal es la comida hipersalada y comemos el pan solamente para reabajar lo salado del plato, debemos bendecir sobre la comida salada porque es el Yikar, es lo principal. Un último ejemplo: Lo mismo pasa cuando comemos algo y necesitamos agua para poder tragarlos, en ese caso no debemos hacer ninguna bendición sobre el agua. 

sábado, 3 de diciembre de 2011

Berajot 43 - Aromas

Sobre la página anterior no publique nada (la primera página que me salteo desde que empece el Blog) porque no encontré verdaderamente nada significante ni "relevante" para compartir con ustedes. Sepan entender. 

Tal como aprendimos que hay que bendecir sobre la comida ahora habremos de aprender que también debemos bendecir sobre ciertas fragancias, aromas y perfumes. El concepto es el mismo que el anterior. Todas estas berajot tienen como objetivo apreciar y agradecer por diversos deleites que D-s nos entrega con cada creación. Tal como agradecemos por tener diversas comidas con las cuales alimentarnos así también agradecemos por poder disfrutar de diversos y variados aromas. 

Birkot Hareaj, bendiciones sobre los aromas. Este es nuestro tema de hoy. Rab Zutra se pregunta cuál es el motivo principal para bendecir sobre los aromas (más allá del principio general que antes nombramos). Él encuentra un motivo, y una justificación, en el último versículo del libro de Salmos: Kol Haneshama Tehalel Iah - todo alma Te alaba. ¿Qué es lo que el alma disfruta pero que el cuerpo no? Estos son los aromas. Esto es lo que explica Rab Zutra. De todos los placeres que tenemos en la vida muchos de ellos son tangibles y nuestro cuerpo "sensible" a través de nuestra boca o de nuestras manos puudiendo comer o tocar aquello que nos da placer, pero los aromas son intangibles y sólo nuestro alma tiene deleite sobre ellos. 

¿Desde cuándo? Sabemos que debemos bendecir la comida antes de introducir aquello que vamos a comer en nuestras bocas pero en relación a los aromas ¿Desde cuándo debemos bendecir? Rabi Zeira se hace esta pregunta en relación a los inciensos y él encuentra que uno debe bendecir sobre el aroma de los inciensos cuando su humo empieza a elevarse. La bendición sobre estos aromas o parecidos es "Bore Atzei Besamim". Hoy en día, para la mayoría de los aromas que provienen de productos "trabajados" pero de origen natural como las hierbas o algunos palos aromáticos decimos de manera general "Bore Minei Besamim - el creador de diversos aromas". 

Frutas. Si nos acercamos a oler una fruta que se encuentra en estado natural debemos decir "Baruj Shenatan Reaj Tov Vapeirot - Bendito aquel que puso bellos aromas a las frutas". Se cuenta que Rabi Iehudá cuando estaba comenzando la primavera, por el mes de Nisan, decía al ver los árboles floreciendo: Bendito aquel que no privó al mundo de nada y que creó en él criaturas buenas y árboles buenos para que el hombre pueda tener disfrute de ellos". La Halajá queda que una vez al año al comienzo de la primavera debemos hacer esta bendición. Una hermosa ley que empezaré a aplicar la próxima primavera. 

Halajá leMaase. Enseño Rabi Iojanán en nombre de Rabi Shimón Bar Iojai que es preferible para un hombre meterse en un horno de fuego que humillar en público a un compañero. Y Maimonides comentando esta ley es contundente: quién no respeta esta ley no tiene un lugar en el mundo venidero. 

jueves, 1 de diciembre de 2011

Berajot 41 - Orden de las berajot

Ya aprendimos las diversas bendiciones, tenemos una idea general de su orden pero ahora la guemará profundizará estos conocimientos. Si tenemos delante nuestro diferentes "tipos", dice la Mishná ¿Qué debemos hacer? En primer lugar el Talmud nos dice que en este caso se discute cuando se está hablando de la misma berajá. Cuando por ejemplo tenemos dos frutas de los árboles ¿sobre cuál debemos hacer la bendición? Rabi Iehudá dice que si alguna de las dos pertenece a los siete frutos de la tierra de Israel ésta tiene preferencia (Shiva Adif) sobre la otra mientras que los sabios enseñan que uno debe bendecir sobre la que más le guste (Jabib Adif). Pero la cuestión se complica más. ¿Qué pasa si tenemos un rábano y una aceituna? Hay que tener en cuenta que la aceituna es uno de los siete productos de la tierra de Israel. ¿Por qué Rabi Iehudá dice que debemos bendecir sobre el rábano? Porque el rábano en ese caso es el yikar, es el plato principal y la aceituna es sólo el acompañante, pero en el caso de que ninguno sea el alimento principal Rabi Iehudá siempre diría que uno debe bendecir Bore Pri Haetz sobre la aceituna. 

¿Qué pasa si tenemos en frente dos productos de los 7 de la tierra de Israel? Si tenemos algo de trigo y un dátil ¿Sobre que bendecimos en primer lugar?  Primero repasemos el versículo sobre el cuál se originan estos productos por los cuales la tierra de Israel es bendecida: tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de aceite de olivos y de miel de dátiles (Deutronomio 8:8). Rab Iosef enseña que lo que esté primero en este versículo tiene preferencia, el fruto que aparezca primero tendrá prioridad. En este sentido si tenemos algo de trigo y algo de vid, deberíamos bendecir primero sobre el trigo. Pero luego se complica porque otro sabio dice que si uno tiene una granada y una aceituna uno debería decir la bendición sobre la aceituna ¿Por qué? Porque dos veces dice la palabra tierra y la granada esta alejada 5 lugares de aquella y la aceituna está tan solo a 2 de la segunda.

Berajot en una cena. Si por ejemplo vamos a la heladera y agarramos un queso, una aceituna, una galleta y una banana, cada uno de estos alimentos necesita una bendición diferente. Los sabios, al parecer, para facilitarnos nuestra vida y en una comida, ya sea cena o almuerzo, en la cual comemos muchas cosas de diverso origen nos enseñan que hay una bendición que nos saca de la obligación de bendecir cualquier otro elemento y una bendición que nos saca de la obligación de bendecir cualquier otra bebida. Estos son el pan y el vino. Si bendecimos estos dos, como hacemos en Shabat, no necesitamos ninguna otra bendición para el resto de las comidas y como berajá ajroná, como bendición para después de comer, el birkat hamazón engloba todas las comidas. Un detalle: lo único que necesita una berajá por sí misma en una comida es el postre. El postre no es considerado parte de la cena. Si comemos ensalada de frutas debemos decir bore pri haetz. Lo que sí el Birkat Hamazon nos saca de la responsabilidad de hacer Meein Shalosh por las frutas.