Según una famosa Mishná (Pea 1:1) hay ciertos mandamientos que no tienen “medidas” preestablecidas. Algunos de estos mandamientos son: Peá, Bikurim, Reaion, Gemilut Jasadim y Talmud Torá. Según nuestros maestros hay ciertos mandamientos bíblicos cuyas medidas y límites fueron ordenados por la Torá, los ejemplos abundan (Arajín, los valores de las valuaciones, Pidión Haben, la redención de los primogénitos, el tiempo que uno puede ser Nazir, etc.). Sin embargo, hay otros mandamientos que no tienen “límites” ni medidas.
Peá, el dejar las esquinas de los campos sin segar para que los pobres puedan comer de allí, no tiene ningún límite. Uno puede dejar una esquina pequeña o dejar todo el campo (sin embargo, los sabios, aunque la Torá no lo haga, establecieron un piso para está mitzvá, pero no un techo: uno debe dejar por lo menos 1/60 del campo sin segar).
Bikurim, el traer las primicias durante la festividad de Shavuot tampoco tenía limite. Uno podía traer todas las frutas o tan solo unas pocas. Nuevamente los sabios fijaron un piso, pero no un techo (uno debe llevar por lo menos 1/60 de sus frutos al Templo).
Gemilut Jasadim, los actos de bondad y amor tampoco tienen algún limite. No hay un límite prescripto a la cantidad de veces que uno puede visitar a un enfermo, consolar a un deudo, alegrar a los novios, etc. Mientras más, mejor.
Talmud Torá, el estudio de la Torá tampoco tiene límite alguno. No hay un mínimo ni tampoco un máximo, pero uno debería aspirar e intentar estudiar Torá cada día, toda la vida.
Según esta versión de esta famosa Mishná otro mandamiento que aparentemente no tiene “medidas” es Reaion. ¿Qué es Reaion? Los sabios talmúdicos no se ponen de acuerdo. Algunos dicen que es presentarse en el Templo durante las festividades y otros dicen que es presentarse en el atrio del Templo con un sacrificio durante las festividades. ¿Cuál es la diferencia? Según la primera opinión no hay límite en cuanto a la cantidad de veces que uno puede ascender al Templo durante las fiestas de peregrinación sin embargo para la segunda opinión no hay un límite al respecto de cuántos sacrificios y de qué valores uno puede ofrecer durante las festividades. En este caso, sin embargo, los sabios nuevamente fijaron un “piso” pero no un “techo” estableciendo los valores mínimos de los sacrificios que se deben entregar.
Elú Devarim Sheein LaHem Shiur, Estas son las cosas que no tienen medidas. Gemilut Jasadim, Talmud Torá y otros mandamientos no tienen límites ni medidas prescritas, todo depende de nuestra voluntad y nuestras posibilidades. ¡Que siempre podamos y tengamos la oportunidad de dar más!
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