Este último capítulo de Ketuvot comienza diciéndonos que el juez Janan dijo "dos cosas" mientras que el juez "Admon" dijo otras siete. Ya hemos visto las dos posturas legales de Janan ahora es el turno de evaluar una a una las siete reglamentaciones de Admon.
Los sabios establecieron el siguiente principio: Si un hombre muere dejando una cuantiosa herencia sus hijos varones heredan pero estos están obligados a alimentar a sus hermanas mujeres hasta que estás lleguen a la mayoría de edad o se casen (lo que ocurra primero). Ahora bien ¿Qué ocurre si un hombre deja una pequeña herencia que no alcanza para que unos hereden y otras coman? Según los sabios con la herencia las mujeres deben ser mantenidas y alimentadas y sus hermanos varones deben salir a mendigar (Lejazer Al HaPetajim). Sin embargo el juez Admon protesta contra esta aparente injusticia y dice "¿Por qué soy hombre salgo perdiendo?". Según él es una injusticia que en el caso de una pequeña herencia (que según la Guemará es una herencia que no alcanza para mantener durante doce meses a todos los hijos e hijas) las mujeres reciban todo en forma de alimentos y manutención y los hombres no reciban nada teniendo estos que salir a mendigar. La Halajá en esta oportunidad sigue el principio general de los sabios en contra de la queja de Admon sin embargo cabe preguntarnos ¿es justa la ley? ¿Es injusto que ante una pequeña herencia los hombres tengan que salir a mendigar mientras que las mujeres reciben todo? Por el otro lado ¿No es injusto que en el caso de una gran herencia los hombres reciban todo el dinero y que las mujeres solo reciban alimentos? ¿Por qué creen que los sabios sostenían que ante una pequeña herencia los hombres debían salir perjudicados?
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