כִּֽי־יִקַּ֥ח אִ֛ישׁ אִשָּׁ֖ה וּבְעָלָ֑הּ וְהָיָ֞ה אִם־לֹ֧א תִמְצָא־חֵ֣ן בְּעֵינָ֗יו כִּי־מָ֤צָא בָהּ֙ עֶרְוַ֣ת דָּבָ֔ר וְכָ֙תַב לָ֜הּ סֵ֤פֶר כְּרִיתֻת֙ וְנָתַ֣ן בְּיָדָ֔הּ וְשִׁלְּחָ֖הּ מִבֵּיתֽוֹ׃ "Cuando alguien toma una mujer y se casa con ella, si no le agrada por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, se la entregará en la mano y la despedirá de su casa. (Devarim 24:1)
El Talmud siempre comienza por la letra Bet, por la página número dos, ya que el Alef, el comienzo, es territorio de lo Divino. Hoy comenzamos con el estudio del tratado de Kidushin, que como veremos en un instante es el término que los sabios de la Mishná le asignan al matrimonio. Comencemos entonces!
La primera Mishná nos advierte de qué maneras la mujer es “adquirida” por su marido y de qué formas ella queda “libre” de él. Por tres caminos la mujer puede ser adquirida: Kesef (dinero), Shtar (documento), Bihá (relaciones sexuales). De cualquiera de estas tres formas, aunque los sabios luego insistirán que la más correcta es a través del dinero (representado en el famoso anillo de casamiento) y anularán la posibilidad de que a través de una relación sexual una pareja quede casada. Mas por dos caminos, continúa diciendo la Mishná, la mujer se adquiere a si misma (vuelve a recuperar “su libertad”): a través de un Get (documento de divorcio que ya estudiamos en detalle en el tratado de Guittin) o a través de la muerte de su marido, o sea, enviudando.
El Talmud pasará luego a hacer de docente de lengua y literatura. Los rabinos mostrarán su pasión por las palabras y los términos que aparecen en nuestra Mishná. Muchas discusiones nos son “irrelevantes” para nuestros fines pero valdría la pena mencionar algunos detalles interesantes. El primero de ellos es el término que utiliza la Mishná para contraer matrimonio con una mujer: “Adquirir-Niknit”. El mismo surge de una Gezira Shava entre el versículo que abre este post que habla de “tomar” a una mujer con otro versículo de la Torá (Bereshit 23:13) en el cual se menciona que a través del dinero uno habrá de “tomar” cierta porción de una tierra. En este sentido el término adquirir por más que nos suene misógino y machista a los ojos de nosotros, lectores del siglo XXI, al parecer a los sabios del Talmud tenía únicamente un significado “legal” y práctico.
Otro dato más interesante a tener en cuenta es que el término “adquirir” (Kinian), según el Talmud, es el término que le asignaba la Torá al hecho de contraer matrimonio mas los rabinos tienen otro término para la unión matrimonial que es Kidushin (santificar). ¿Por qué utilizan este término? Ya que cuando un hombre contrae matrimonio con una mujer es como si estuviera haciendo un Hekdesh, separando así a esa mujer de todos los demás hombres (como análogamente uno hace separando ciertos artículos para ofrendar exclusivamente en el Beit Hamikdash).
En las próximas semanas seguramente nos enfrentaremos a muchas propociones e ideas en torno a la mujer y al matrimonio que sean difíciles de asimilar para nosotros como lectores del siglo XXI. Sin embargo habrá momentos que nos sorprenderemos, si tenemos en cuenta que este texto fue escrito hace más de 1700 años, en relación a algunas ideas de “avanzada” para la época. La primera que rescato de este fragmento es que haciendo un estudio meticuloso del lenguaje de la Mishná los sabios del Talmud dictaminan que una mujer sólo puede ser “adquirida” por su propia voluntad y nunca bajo coerción. Ella debe dar su consentimiento para contraer matrimonio sino el mismo no es halájicamente válido.
Un detalle de color: ¿Por qué la Torá dice “Cuando un hombre toma a una mujer” y no al revés “cuando una mujer toma a un hombre”? Porqué así enseña Rabi Shimón: Porque es costumbre que el hombre vaya y busque a la mujer y no la mujer al hombre. Algunas cosas, al parecer, en los últimos 1700 años, han cambiado un poco.
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