El problema del calendario siempre fue un tema escabroso para el mundo judío. Decenas de disensos generaron la fijación de un calendario único para todo el pueblo judío. Es más, muchas de las más grandes divisiones internas del pueblo de Israel se debieron (en gran parte) a problemas en torno al calendario. La Torá, muchas veces, deja en su literalidad muchas dudas en relación a cuándo se deben celebrar ciertas festividades. La lucha entre los esenios y los fariseos se dio en gran parte por un problema del calendario, entre los fariseos también hubieron rupturas cuando de fijar fechas se trataba, lo mismo pasó en el medioevo entre el judaísmo talmúdico y los judíos caraitas. Nadie se ponía de acuerdo en torno a cómo y cuándo celebrar las diversas festividades que narra la Torá.
Uno de los grandes conflictos ocurrió en torno a la festividad de Shavuot. La única, que como leíamos al comienzo del post, no está fijada con una fecha propia. Pesaj, por ejemplo, siempre habrá de caer el 15 de Nisan, sin embargo Shavuot (o Atzeret como es llamada en la Torá y en el Talmud) no tiene niguna fecha fija de acuerdo con la Torá. La misma se debe celebrar "50" días después, o luego de siete semanas, de Pesaj, o algunos dicen, del Shabat después de Pesaj. Y esta fue una de las grandes disputas entre los fariseos y los primeros cristianos, tal como lo reflejan los Tosafot (comentaristas) talmúdicos en estos folios. "Ad Mimejorat HaShabat", dice la Torá. Los primeros cristianos o Baitosim como los llaman los Tosafot insistían en que se debe entender Shabat en esa frase como el día después del Shabat que le sigue a la celebración de Pesaj. Sin embargo los sabios comprenden esta frase de un modo diferente y estipulaban que se debe contar desde la noche que le sigue inmediatamente al fin del Iom Tov primero de Pesaj, ya que entienden Shabat como "el día de reposo".
Los cristianos festejan su Pentecostés, como su nombre lo indica, en una fecha movible mientras que los judíos celebramos Shavuot en una fecha fija, todos los 6 de Sivan.
Vayamos con algo de Halajá. Si vemos los dos versículos presentados al comienzo del Post entenderemos la forma tradicional, y que plantea el Talmud aquí, de contar el tiempo entre Pesaj y Shavuot. No sólo hay que contar los días sino también las semanas. Es una Mitzvá, y así lo dicen los sabios, contar tanto los días como las semanas que separar a una festividad de la otra. Por este motivo el 16 de Nisan contamos que ese es el "Hoy es un día del Omer", y luego de una semana debemos debemos contar "Hoy son siete días, que es una semana del Omer", y así sucesivamente hasta el último de los días, previo a Shavuot que se cuenta "Hoy son cuarenta y nueve días, que son siete semanas del Omer".
Tanto los días como las semanas valen. Cada día es importante, cada día suma, cada día cuenta; pero también recordamos los días en su conjunto, no vivimos días aislados sino que los vivimos en semanas, y éstas en meses y éstos en años. Cada día y cada semana cuentan.
Shabat Shalom
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